Fuck you all | Creek

El día en que se empezó a cortar

Craig llegó a la casa de su rubio teñido favorito en busca de algo que hacer, últimamente se buscaban mutuamente para hacer actividades que al que buscaban le apeteciera, es así como a veces Tweek iba a la casa de Craig a ver series, jugar videojuegos con el resto de sus amigos o simplemente acariciar a Stripe, otras veces era el pelinegro quien lo buscaba para salir por ahí y hacer la vida imposible a las personas, incluso habían días donde se sentían Robin Hood y robaban algo de comida para dársela a los vagabundos por ahí. 

El chico del chullo intentó abrir la puerta pero no lo logró, eso era algo raro pues el rubio siempre la mantenía sin seguro, de igual forma solo tocó la puerta y pudo escuchar detrás de ella a dos voces que no conocía. Luego frente a él aparecieron dos adultos que él reconoció como sus padres por la semejanza del cabello castaño de la señora con el color original del de Tweek.

—Buenas tardes niño, ¿te podemos ayudar en algo?—Preguntó amablemente el hombre. Craig sintió un poco de nerviosismo pero solo carraspeó antes de responder.

—Busco a Tweek—Dijo de manera plana, los mayores se miraron entre si preocupados.

—¿Eres su amigo?—Preguntó la mujer. Craig dudó un momento en responder con sinceridad pero al final lo hizo.

—Soy su novio—Un pequeño calor se apoderó de su pecho, se sentía bien decirlo, era el novio de Tweek Tweak, el chico mas cool que ha conocido. Por otro lado, los señores se mostraron asombrados pero no por las razones que Craig creía.

—No sabíamos que Tweek había terminado con el chico gótico, este... Pete creo que se llamaba—Recordó el hombre.

—Si, hace casi tres meses que terminaron—Respondió un poco irritado por ese nombre, luego de lo que le hizo a Tweek se sentía enojado con el tipo pero al mismo tiempo si no lo hubiera hecho no se hubiera fijado en el chico... tenia sentimientos encontrados con eso.

—Tweek no se encuentra pero nos gustaría hablar contigo un momento si no te importa—Pidió dulcemente la mujer, Craig dudó un momento pero luego entró al lugar. Se sentaron en los sofás de la sala. Se veían notablemente preocupados.

—Mira, Craig... nuestro hijo últimamente no ha sido el mismo, supongo que ya lo habrás notado—Habló el hombre y el de chullo azul asintió—nosotros no lo habíamos notado porque siempre nos encontramos trabajando, pero hoy por cuestiones de remodelación nos quedamos en casa y cuando vimos a nuestro hijo—Se miraron alertados—nos preocupamos por su repentino cambio.

A pesar de que su expresión eran completamente en blanco, el silencio que trasmitía era de enojo, ¿como podían ser tan poco frecuentes que no habían notado los cambios de su hijo? ahora entendía porque Tweek decía que no les importaba, era verdad.

—Tweek ha estado pasando por cosas difícil y créanlo o no, su ausencia solo lo empeora—Respondió agresivo cosa que alarmó a los padres del rubio—pero aunque no lo crean todos sus cambios han sido para bien, si bien ahora es un poco mas rebelde al menos no vive con constante miedo a todo, alarmado porque el mundo repentinamente desaparezca.

—¿Eso significa que es algo bueno que se corte las muñecas?—Preguntó el mayor de repente y la mujer se tapó la boca para evitar sollozar, pero sus ojos estaban aguados. Craig se quedó en shock.

—Yo no... sabia eso—Respondió bajo, él pensaba ser la persona que mas confianza le tenia Tweek pero al parecer ese detalle decidió dejarlo de lado, seguramente para no preocuparle.

—Hoy intentamos hablar con él—Comentó la mujer aun intentando calmar su llanto—sobre porque se tiño el cabello y se cambio de ropa, se puso a la defensiva y cuando intenté tomarlo del brazo—Las lagrimas comenzaron a bajar—el la apartó y el mis dedos había sangre, sangre fresca que bajaba por su brazo.