Boruto: misión imposible.

Capítulo 21 - El Sol

«Finalmente llegan. ¿Quieren algo de tomar o nos vamos de una vez?» dijo tranquilo.

Esa actitud dejó confundidos a varios del equipo, pero debían estar en guardia.

«No, hemos venido a interrogarte. Nos gustaría saber tu nombre e intenciones.» explica Sai.

«¿Crees que la entrevista vaya a durar mucho? Porque podría preparar té para todos.»

«La duración depende de qué tan cooperativo sea. Por ejemplo, podría responder lo primero que le solicité.»

«Bien, pues me pueden llamar Amano. Por cierto, ¿por qué te enviaron, Sai Yamanaka?»

Le sorprendió que supiese su nombre y apellido. El otro hombre solo rio.

«No me veas así, no soy alguien peligroso, ¿o sí lo soy?»

«¿A qué juegas?»

«¿Por qué no vino el hokage? Si un asunto incluye a sus hijos, uno pensaría que él se encargaría personalmente, pero solo envió a uno de sus sirvientes.»

«El hokage no atiende asuntos sin importancia. Solo respóndeme, ¿Cuáles son tus intenciones?»

«¿Sin importancia? Creo que es más importante de lo que jamás puedas creer. Debo hablar con él personalmente, es un asunto muy delicado como para tratarlo con ninjas tan inferiores como ustedes.»

«Lo siento, pero no vamos a llevarte a la aldea. Debemos simplemente sacarte esa información.»

«Señor, Sai. Disculpe la intromisión, pero siento que debe informar esto a la aldea.» dijo uno de los acompañantes.

«Alguien con cerebro en este pelotón. Mira, Sai, ya te he contado mis intenciones, así que avisa a la aldea.»

Estaba indeciso sobre si debía comunicarse o no.

«No temas, no voy a hacer nada.» dijo el interrogado.

Al final se comunicó «Habla Sai. Encontramos al sujeto, no parece ser muy peligroso, pero es muy sospe...»

«¡Me llamo Amano y en este momento vamos de camino a la aldea!» gritó.

Los que recibieron la señal, escucharon ese último mensaje. Entre ellos, estaba Naruto.

«Sai, ¿ese es el sujeto de las cartas?» preguntó el hokage.

«Así parece. Dice que quiere hablar contigo de algo muy delicado. No se ve muy confiable.»

«¡Naruto Uzumaki! ¡Debemos discutir algo importante!»

«¡Deja de hacer eso!» exclamó mientras cubría su micrófono.

El séptimo estaba pensando si dejaba entrar a la aldea a un desconocido que decía querer hablar.

«Sai, ¿puedes hacer que hable con él directamente?»

«Está bien.» le pasa el comunicador «Es el hokage.»

«Oye, hokage, que anticuado, seamos hombres y hablemos de frente; seguro que te interesará escuchar sobre Jigen y de cómo derrotarlo. Hablarlo así es un poco... Inadecuado.»

«((¡¿Jigen?!))» se encendieron todas sus alarmas, esto no podía ser un juego o broma, esto era verídico «¿Eres miembro de Kara?»

«¿Lo sería si voy a decirte cómo derrotar a su líder? ¿Te interesa hablar conmigo ahora? Si quieres saber más, tengamos una conversación en persona.»

Este tal Amano sonaba manipulador y hostil, pero si tenía información, podía ser de ayuda. Era una decisión difícil, pero debía hacer su trabajo.