3

1.8K 130 53
                                    

- 𝑷𝒓𝒆𝒔𝒊𝒆𝒏𝒕𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒚𝒂 𝒏𝒐 𝒍𝒆 𝒂𝒈𝒓𝒂𝒅𝒐 -

Una leve luz entró por la ventana de la casa Lovegood y pegó directamente en la cara de cierto pelirrojo quien bufó algo molesto y en busca de su cobija trató de taparse la cara, bastaron unos segundos para darse cuenta, no estaba en su casa.

- Harry - Se levantó apurado y movió a su amigo, quien estaba sentado al pie del sillón pero sumido en sueño profundo, un fuerte dolor de cabeza los invadió a ambos - Quítale las manos de encima a mi hermana - Añadió con el ceño fruncido al ver que la pelirroja menor estaba plácidamente dormida a su lado y se aferraba al torso del azabache, él tenía con anterioridad su brazo alrededor de sus hombros. Harry la observó por unos segundos y guardó para si mismo la imagen de Ginny dormida a su lado.

- Ginn - Susurró Harry - Ginn despierta - La movió con rapidez y está observó a Harry por unos segundos, el calor subió por su mejillas y al caer en cuenta de la situación, apartó sus brazos de Harry.

- ¿Que rayos hacemos aquí? - Preguntó apurada y busco su celular - Son las 9:00 de la mañana. Dios mio! mamá nos va a matar - Finalizó viendo a Ron preocupada; ninguno recordaba en que momento se habían permitido beber tanto.

- ¿Y Hermione? - Preguntó Ron buscando con la mirada, haciendo caso omiso a lo que preguntaba su hermana.

Hubiera preferido no verlo, la chica bajaba las escaleras cuidadosamente, verla bajar las escaleras solo podían significar que había estado en un cuarto; con su pelo despeinado y su ropa mal puesta, se comprobaron las sospechas del pelirrojo quien suspiró pesadamente y se levantó bruscamente del sillón.

- Tenemos que irnos - Se limitó a decir y todos asintieron, pasando entre varios jóvenes que estaban dormidos plácidamente en donde había lugar.

- No creo que debas conducir así, Ron - Advirtió Hermione quien se veía consternada por el tono de voz utilizado por Ron, un tono que nunca había oído.

- No tengo opción - Musitó, trataba que su voz sonara tranquila pero los celos le carcomía por completo en el interior, había una punzada en sus entrañas que no le dejaba estar tranquilo - Vámonos ya - Ordenó viendo a su hermana y amigo.

Con prisas se dirigieron a la conocida madriguera donde, a pesar de que fuera imposible, los cuatro amigos aún esperaban que Molly Weasley no hubiera notado su ausencia.

- Quitense los tacones - Dijo Harry mirando a Ginny y Hermione, estás hicieron caso a la orden y se los quitaron para después salir del auto.

- Bien, nos deseo suerte - Susurró Ginny para sí misma pero en cuanto bajaron, George salió de la casa en compañía de Fred e hicieron un gesto que no fue nada alentador, pasaron un dedo por sus cuellos simulando un cuchillo.

El estómago de los cuatro chicos dio un vuelco enorme, ninguno quería ser el primero en entrar y después de meditarlo por un momento, decidieron que sería Harry, el único con quien era posible que Molly considerase ablandarse antes de dar una reprimenda.

- Ronald Weasley! - Se escuchó el grito de la mujer en el momento justo que el azabache giraba la perilla de la puerta principal - Ginny! - Gritó también y se acercó a pasos apresurados y pesados hacia los cuatro chicos - Buenos días Harry! - Gritó nuevamente con enojo pero sin evitar las amabilidades hacia Harry y después su mirada se posó en la castaña quien iba hasta atrás con la cabeza gacha.

- Mamá...- Empezó a decir Ron en busca de una excusa.

- NO! - Exclamó la madre los pelirrojos con furia - Tu madre se enterara de esto - Señalo a Harry acusadoramente y este asintió algo apenado, Lily Potter podía ser muy dura cuando se trataba de su hijo dando problemas.

- Lo sentimos - Susurró Ginny tímidamente.

- ¿Lo sienten? - Preguntó la mujer incrédula - No se que pasa con ustedes. ¡¿Tomar el auto?! Ustedes estan mal jovencitos - Exclamó molesta y observó a Hermione con recelo - Ellos no eran así, hasta que tu apareciste - Añadió acusadoramente hacia la castaña y este se puso roja de la vergüenza.

- Perdón - Susurró y salió de la casa apenada, Ron la siguió con la mirada y rápidamente se dio la vuelta para ir tras ella.

- No tenías derecho a hablarle así - Dijo Ginny a su madre cuando esta iba a reprimir a su hijo.

- Hermione! - Gritó el chico tratando de captar su atención y corrió hasta ella, la jóven estaba sentada bajo un enorme árbol con lágrimas en los ojos, la culpa la invadía de cierto modo.

- ¿Ron? - Pregunto levantando la vista y suspiró - Lo siento tanto, por meterlos en problemas - Dijo la chica pero si somos sinceros, a Ron eso no le importaba y aunque sabía que la castaña no le debía explicaciones, sentía la necesidad de preguntar.

- ¿A dónde fuiste anoche? - Preguntó viéndola y ella soltó una risa torpe, sintió vergüenza de que el chico la hubiese descubierto.

- Viktor Krum - Respondió con simpleza y la punzada volvió a atacar a Ron - Es nuevo en el colegio y vino de intercambio, es guapo - Se encogió de hombros y después observó detenidamente a Ron - Presiento que ya no le agrado, a tu mamá - Comentó borrando su sonrisa y el chico negó.

- Esta molesta y dice cosas que no quiere - Respondió - No le desagradas, te pedirá perdón en cuanto tenga oportunidad - Sonrió un poco para tranquilizarla.

- ¿Recuerdas algo de ayer? - Preguntó la chica viéndolo, había un leve brillo en su mirada pero desapareció cuando él pelirrojo negó lentamente, no lo había pensado claramente pero tampoco nada surgió al pensarlo.

- No lo creo - Admitió y Hermione asintió.

- Tal vez así sea mejor - sonrió levemente y beso su mejilla - Nos vemos mañana en la escuela Ron - Dijo y se levantó, Ron seguía un tanto consternado ¿De que tendría que acordarse?

- Hasta mañana - Susurro viendo como Hermione se iba y atinó a tocar su mejilla lentamente, donde ella le había besado.

Hola! Espero les haya gustado el capitulo, ya saben que si quieren pueden votar y comentar ya que me apoyarian mucho;)

Besos, Ann

Presiento •Romione•Where stories live. Discover now