Tres corazones (Emiliaco)

146 21 50
                                    

Pareja: Emilio O. y Joaquín B.

-------------------------------------

Era un día más en la vida del joven matrimonio, esa mañana en particular dio inició con un Emilio quedándose en cama a causa de un resfriado mientras su lindo esposo se alistaba para ir a su trabajo aun cuando insistía en quedarse en casa y cuidar de él.

- Joaquín, amor es un pequeño resfriado -había dicho Emilio.

- Si, lo sé. Ya lo repetiste como cien veces pero creo lo mejor es que me quedé y te cuide -menciono Joaquín.

- Joaco, en serio aprecio que quieras cuidarme pero tú nunca faltas a ensayos o grabaciones a menos que estés muy enfermo o en casos de emergencia -detallo el rizado mientras acariciaba la mano de su esposo.

- ¿Estarás bien? -pregunto con preocupación.

- Si, intentaré dormir un poco o ver algo de televisión -respondió el mayor tratando de convencer a Joaquín. - Además solo te irás por unas horas puedo cuidarme solo -añadió Emilio ganándose una mirada de Joaquín que podía traducirse como un "hablas en serio".  - Esta bien, puedo cuidarme siempre y cuando no cociné -finalizo.

- Bien, iré a trabajar. Pero usted señorito se quedará en esta cama hasta que yo regresé y pueda cuidarlo como se debe.

- A la orden capitán -responde Emilio haciendo un saludo tipo militar.  - Tu ve tranquilo, que yo me quedaré aquí viendo televisión, hay una serie de la que quiero volver a ver los momentos más importantes -finalizo el rizado.

- Bien. ¿Quieres que traiga algo en específico para la cena? -pregunto Joaquín.

- Pizza y chocolate caliente -pidió Emilio.

- Con gusto -dijo Joaquín.

Se acercó a Emilio dejando un beso en su frente y antes de salir de la habitación, volvió a hablar.

- En caso de que empeores, llámame -ordeno.

- Lo haré. Te amo -respondió.

- Te amo más -añadió Joaquín para finalmente salir de la habitación y dirigirse a la puerta principal.


*****

El día paso rápidamente para Emilio, para cuándo se dio cuenta el reloj marcaba las seis de la tarde. Joaquín hace media hora le informo que ya iba camino a casa con la comida por lo que él salió de la cama dirigiéndose a la cocina para calentar un poco de spaghetti que había sobrado de hace dos noches.

Una vez escucho la puerta abrirse, sirvió dos porciones de spaghetti y se encamino a la sala.

Joaquín al ver a su esposo dejo la comida y bebidas sobre la mesa de centro, se acercó y dejo un beso en la mejilla de Emilio para después caminar en dirección a su habitación y cambiarse por algo más cómodo.

Cinco minutos después Joaquín regreso a la sala encontrándose a Emilio acurrucado en el sofá con una manta cubriendo su cuerpo, se acercó a él tocando su frente y al notar que no había temperatura, se acurrucó a su lado cubriéndolos a ambos con la manta.

- ¿Qué tal tu día, mi vida? -pregunto Joaquín jugando con los rizos en la frente de Emilio.  - ¿Estás mejor? -añadió.

- Bebé, estoy mucho mejor ahora que estás aquí conmigo -menciono tomando la mano de Joaquín y dejando un beso en ella.  - Y mi día estuvo tranquilo, no recordaba lo mucho que amaba esa serie -añadió mientras entrelazaba sus dedos con los de su esposo.  - Por cierto, ¿cómo estuvo tu día?

One-Shots; MultifandomWhere stories live. Discover now