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Una mañana salí a caminar.

Era fin de semana y la ciudad parecía desierta.

No acostumbraba a ir tan lejos,sin embargo había un pequeño parque que me gustaba visitar.

Papá había salido unos días de viaje a causa del trabajo.

Permanecía sentada mientras sentía el viento tocar mi rostro.

Mi mejor amiga me había ofrecido unas clases de baile.

Al principio estuve un poco renuente,pero termine aceptando.

Me decía que tenia dos pies izquierdos.

Era cierto.

No sabia bailar,pero lo intentaba.

Finalmente era una oportunidad para pasar algo de tiempo con ella.


Mientras organizaba mis pensamientos,alguien parecía hablarme.

Se encontraba algo lejos y era difícil ver.

Al acercarse me di cuenta de quien se trataba.


-Es algo bueno verte nuevamente,la ultima vez no hablamos mucho-

-Si,al final pudiste encontrar ayuda?-


Me sentía extraña.

A pesar de haber estudiado casi dos años juntos,en mis recuerdos ese chico parecía borroso.

Incluso si yo no decía nada,el hablaba con mucho entusiasmo.

Su mirada era algo particular,y cada palabra que decía desprendía mucha tranquilidad.


No podía creer que yo hubiese actuado así la ultima vez que había intentado hablarme.

Así que luego de permanecer un rato en silencio... me disculpe.

Me dijo que no lo había tomado a mal,sabia que yo era así con quien no conocía.

Fuera de todo aquello,me di cuenta  por primera vez  que mis acciones muchas veces no habían sido las mejores.


"Una voz silenciosa''Where stories live. Discover now