My Daughter My Life ➵ j.b [#1]

Capítulo 46

Narras Tu.

Ya han pasado casi tres meses, y yo ya estoy entrando en el quinto mes de embarazo, mi vientre ya es muy notable. Aún no sabemos el sexo del bebé, en la ecografía, no se ha dejado ver.

Hace un tiempo que siento unos pequeños movimientos en la parte baja de mi vientre. Son como pequeñas cosquillas que hace el bebé, pero no es que está pateando.

Me han dicho que al estar embarazada por segunda vez, se sienten los movimientos rápidamente como en el segundo mes, porque la mujer ya sabe como es el movimiento de un bebé, así que se siente un movimiento leve, como burbujas dentro del vientre. Aunque tenga dos meses de embarazo.

Sé que es algo raro de explicar, pero es algo realmente hermoso.

Pero no es que ya haya pateado ni que sea un movimiento que puedan sentir todos al tocar, aún no pateó, sé que dentro de poco lo hará, pero cada embarazo es único.

Mañana es el cumpleaños de Justin, cumple veintiséis años, y habrá una reunión familiar en un restaurant, fue la decisión de él.

Y pasado mañana, es el cumpleaños de nuestra pequeña, ya cumple tres años, y Justin no está feliz con la idea, odia que esté creciendo.

Hoy iremos para hacer la ecografía, solo espero que hoy se deje ver.

-¿Ya estas lista pequeña? -Me preguntó Justin entrando a la habitación.

-Si, ya he terminado. ¿Tu estas listo?

-Si, y More también. ¿Vamos? Tienes turno en una hora. Y puede que haya tráfico.

-Si, vamos. -Me coloqué el saco de lana y salí de la habitación tomada de la mano de Justin.

Bajamos las escaleras y Justin tomó en brazos a Morena que estaba jugando en el sofá.

-Vamos a conocer a tu hermanito preciosa. -Dije yo.

-¿Bebé?

-Si hermosa, bebé. -Ella comenzó a saltar emocionada.

Justin rió y la acomodó mejor para que no se caiga. Salimos de la casa y nos dirigimos al auto de Justin, me abrió la puerta y cuando ya estuve dentro, la cerró.

Luego abrió la puerta trasera y metió a Morena en su butaca para niños. Le abrochó el cinturón y cerró la puerta.

Rodeo el auto y se metió él.

-¿Te abrochaste el cinturón preciosa? -Asentí. -Entonces vamos.

Encendió el auto y este comenzó a andar.

Ya estabamos por llegar, solo son treinta minutos de viaje. Pero yo en estos momentos me quejo de todo, porque la espalda me esta matando, y odio estar sentada tanto tiempo.

-Ya estamos por llegar nena. -Dijo Justin sobando mi mano.

-Tengo ganas de comer Oreos. -Me quejé. Justin soltó una carcajada y yo lo fulminé con la mirada.

-Ahora compráremos hermosa. -Respondió y yo asentí.

Unos minutos después, Justin aparcó el auto en el estacionamiento de la clínica y nos bajamos.

Justin tomó a Morena en brazos y con su otro brazo libre, me rodeó por los hombros pegándome a él.

-Iremos adentro, tu me esperarás allí y yo iré a comprar tus Oreos, ¿Si? -Dijo y yo asentí. -Vamos.

Nos dirigimos al ascensor después de que me dijeron a que piso tenía que ir y marcamos el piso cinco.

Al llegar nos dirigimos a la recepción donde se encontraba una señora.