Capítulo 18

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Ahsoka despertó muy temprano esa mañana y salió de la habitación en silencio, algo la llamaba, era un sentimiento tranquilo y cálido, algo le decía que tenía que salir, abrió la puerta del cuarto sin despertar a Anakin ni a naga y después la del apartamento sin hacer ruido, el maestro Qui-gon y Obi-wan todavía debían de estar dormidos.

Salió al jardín y se paró en medio de el para levantar la mirada al cielo y sonrió, eso era lo que la llamaba, morai, el cóndor que volaba sobre su cabeza de forma hermosa y elegante, ella era la causante de ese sentimiento cálido y reconfortante, ella no recordaba como conocía el nombre del ave pero algo dentro de ella le decía que todo estaba bien, morai era un amiga confiable.

La niña extendió sus brazos para cargar al ave y sentarse debajo del árbol para acariciar el plumaje del ave, de manera suave y tranquila mientras le contaba todo lo que había estado haciendo durante esos días, morai estaba feliz mente acurrucada en los brazos de la niña mirándola con atención.

Un joven niño se removió en la cama buscando el calor del otro cuerpo pequeño que debería de estar junto a él pero no lo encontró por lo que abrió los ojos de golpe y se sentó en la cama buscando a su hermanita, lo cual despertó a cierta mejor amiga de la niña antes mencionada, la busco por el cuarto, los baños, la sala y cuando no la encontró decidió decirle a su padre.

-Papa –dice el joven saltando a la cama del hombre barbudo de barba café seguido de naga – No encuentro a Ahsoka –dice moviendo al maestro despertándolo de inmediato – No sé dónde esta

-Tranquilo Ani ve a despertar a obi mientras yo busco afuera- dice el maestro poniéndose de pie y salir un pijama y bata a buscar a la niña togruta, sale del apartamento seguido de un perro osos polar, solo para ver a la niña sentada debajo del árbol con un ave entre sus brazos, parecía que la niña le estaba contando algo muy importante al ave entre sus brazos

-Maestro –dice obi-wan para detenerse y observar a la niña seguir hablando con el ave, por un segundo el de ojos grises sintió que volvía a tener a la hija de la fuerza frente a él, el ave claramente era una representación de la hija de la fuerza los colores y el cómo se sentía en la fuerza eran prueba de eso.

-La encontramos pero el ser que esta con ella es curioso –dice Qui-gon recordando todo lo que se les informo sobre mortis y las representaciones de la fuerza, naga se mantenía tranquila a su lado

-Anakin un día dijo ver un ave siguiendo a Ahsoka y que esta al parecer sabía que el ave la seguía, jamás nos contó que tipo de relación mantenían, ella decía que eran amigas y que ocasionalmente aparecía pero solo eso-dice cruzando los brazos y acariciando su barba –

-Bueno ya no debemos de estar preocupados por su paradero –dice el maestro para caminar con dirección a la niña – Buenos días Ahsoka –dice sentándose frente a la niña sintiendo a obi-wan estar parado detrás de el junto al perro oso polar –

-Hola maestro Qui-gon , Maestro obi-wan, naga –dice sonriendo- miren ella es morai-dice mostrando al ave entre sus brazos- es una amiga

-Ella es bastante linda Ahsoka, de donde la conoces?-pregunta el maestro de manchitas verdes en el cabello-

-No lo recuerdo pero es mi amiga-dice encogiéndose de hombros- podemos darle semillas y agua para que coma?, papa me dijo que eso comen los pájaros

-Por su puesto ven vamos a alimentarla mientras obi-wan prepara el desayuno –dice cargando a la niña que seguía cargando al ave seguido de naga - te levantaste bastante temprano pequeña –comen el maestro dejando en la sala a la niña

-Sentí que tenía que salir a buscar algo y encontré a morai-dice sonriendo dejando al ave sentado en un almohada mientras naga sale de la casa a dormir en el jardín luego de revisar que la niña este bien

Niños otra vezWhere stories live. Discover now