Parte III

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Izuku llego puntual al punto de encuentro, abrió la puerta de cristal dándose paso al interior del local, unas cuantas mesas alejadas pudo ver a Uraraka esperándolo.

— Buen día Uraraka.— saludo a su amiga mientras se sentaba frente a ella y se acomodaba en el asiento.
—Me alegra verte, hace un tiempo no nos veíamos.— lo saludo a su manera, dejando de lado su celular para dar su completa atención al su peliverde amigo.
—Es cierto, ¿cómo han estado tu e Iida?—sonrió amable, era cierto que habían pasado al menos 2 meses que no los veía, ya que Ochako e Iida trabajaban en una agencia diferente, y si se veían era cuando trabajaban juntos por alguna misión como apoyo.
— Estamos bien, aun que hemos estado cansados, no imaginaba que planear una boda fuera algo que te quitara energías.—Izuku soltó una pequeña risa, vaya que tenia razón, el ya había pasado por eso.
—Es verdad, pero cuando sea el día sentirás que todo valió la pena.— Ochako sonrió, obviamente sabia que al final todo el cansancio y desvelo valdría la pena.

Un chico los interrumpió para tomar sus pedidos, retirándose unos minutos para dejarlo hablar un rato mas poniéndose al corriente de algunas cosas que habían pasado en ese tiempo. Cuando regreso con los pedidos ambos agradecieron y el chico se retiro a seguir atendiendo otras mesas.

—Y bueno... ¿Ya me dirás que te tiene tan preocupado?— 

—Ehh... realmente creo que ni siquiera se como empezar, solo necesitaba hablar con alguien, desahogarme— Ochako relajo sus gestos, para que el peliverde se comportara así -bastante cabizbajo- tenia que ser algo que le afectara.

—Esta bien Izuku, puedes contarme, te escucho.—

—Es sobre Katsuki.— Bueno vamos, muy en el fondo Ochako se lo esperaba pero tampoco creía que así fuera. Izuku puso su mano en su mejilla recargándose en el mesa. Suspiro.— Últimamente, esta algo inestable, no me refiero a su carácter, es mas bien confuso, su manera de actuar, sabes, a veces no me dirige palabra, si lo hace suele ser seco o cortante, pero después parece que nada ha pasado y vuelve a tratarme con amor. No se que he hecho, también he querido hablar con el sobre que pasa pero cuando estoy a punto de decir algo parece que se da cuenta y me cambia de tema o simplemente me evita, y todo eso no me hace mas que pensar si...— se detuvo un momento pensando si realmente tenia la pregunta correcta.—¿Tu crees que el a veces se arrepienta de estar conmigo?— 

Y vaya que cuando lo dijo hasta para el sonó algo estúpido, pues conocía a Katsuki tan bien y tenían una familia juntos, sabia que el rubio no hacia las cosas por hacer, pero ante los hechos las dudas que quizá hubiesen salido al inicio de su relación son las que se planteaba ahora.

—Izuku, yo no creo que el se arrepienta de algo contigo— le sonrió amable quitando el primer rastro de una lagrima que rodaba en una mejilla de su amigo.— Me sorprenderé a mi misma con lo que diré pero, absolutamente todos sabemos lo mucho que Bakugo te ama, tu mas que nadie sabe que es una persona con gran determinación, y mas allá de eso tienen dos hermosos hijos sé que por nada del mundo ni tu ni el harían algo para dañarlosa ellos y dañarse ustedes mismos, ¿verdad?— el peliverde asintió lento.— Deberías encontrar un buen momento para hablarlo, ya sabes cuando no pueda "huir".— 

Siguieron hablando durante un rato, Izuku prosiguió en decirle algunas otras cosas que le inquietaban. No sabia como sentirse, claro que es todos esos años había tenido descontentos con Katsuki que mayormente se dieron durante ambos embarazos -las hormonas descontroladas del peliverde mas el carácter del rubio cenizo no eran buena combinación- o incluso cosas tan cotidianas que se terminaban resolviendo en un santiamén, sin embargo esta vez era claramente muy diferente, el hecho de que estuviera bien un momento y al otro no, era la mas clara evidencia de ello.

Poco después su conversación paso a ser sobre sus hijos, contándole como Tadashi estaba llevando muy bien el entrar a la escuela ese año, le entusiasmaba ir todos los días para jugar con sus nuevos amigos, a pesar de que el primer día había llorado mares porque no quería quedarse con un montón de extraños, Uraraka rió por lo parecido que era su sobrino al peliverde, que si bien su personalidad era muy parecida al rubio también había sacado lo llorón de Izuku. También termino invitando a su amiga a visitar un día de esos a sus sobrinos, diciendo que si seguía retrasando el verlos en su próxima visita tal vez la pequeña Amaya ya diera sus primeros pasos o sus primeras palabras.

Ochako despidió a Izuku con un abrazo diciéndole que todo iba a estar bien, que confiaba en que ambos resolverían sus asuntos de la mejor manera.

Durante el camino de regreso a su hogar sus pensamientos iban a una velocidad mayor a la de su auto, pensando en todas las probabilidades de lo que conllevaría hablar con Katsuki. 

Ah, esperaba que ambos se controlaran.

Al entrar a la casa el único ruido era la televisión de la sala reproduciendo una película infantil que suponía en algún momento le habían puesto atención, ya que ahora todos se encontraban durmiendo una siesta en el sofá mas grande de la sala, Amaya casi ni se veía estaba entre el sofá y a un costado de su padre siendo abrazada ligeramente por Katsuki, y Tadashi tenia todo su cuerpo arriba del rubio con su cabeza descansando en el pecho del mayor, Katsuki también lo abrazaba, con su mano en los cabellos rubios de su hijo sosteniendo su cabeza. Un delgado hilo de saliva salia del niño mojando un poco la camisa de su padre. Izuku rió bajito, saco su celular para tomar un foto. 

En silencio se sentó en el sofá mas chico de la sala, viendo a su familia descansar. Sintió un nudo en su estomago y una opresión en su pecho. 

El era el héroe numero uno, el símbolo de la paz, y así como mantenía orden en las calles también quería lo mismo en su familia, definitivamente tenia que ser lo suficientemente valiente como para enfrentar lo que sea que estuviese mortificando a su esposo, sin importar que sea. Así fue como se propuso que a mas tardar al otro día hablaría con el rubio si o si. 



Sin embargo sus planes se vieron frustrados, pues cada intento parecía en vano, donde cada día sentía todo ponerse peor. Hasta que una semana y media después el peliverde simplemente exploto. 



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Aaaah esta el la tercera parte de esta pequeña historia. Esta parte se enfoca en como se ha sentido Izuku, así que el próximo es enfocado en que pasa con Katsuki >:(.

Revise el cap dos veces pero si se me fue alguna falta me disculpo, luego los reviso de nuevo c:

¡Espero les este gustando! Creo que para ser la primer historia subida no va tan mal xd.





- E. :)

Let's Hurt Tonight - [KatsuDeku]Where stories live. Discover now