Hasta el mas mujeriego se enamora [Secuela De VCMH]

Pronta recuperación

Terminé de llenar el carrito del supermercado rellenando la larga lista que mamá había hecho especialmente para llevar lo  necesario a casa, siempre con el pensamiento de que si dejaba algo por fuera sería hija muerta.

- Y es que no lo entiendo un día dice que soy su apuesta y al otro dice algo así como que no me puede dejar - Miré a Kate que sonreía viendo a mi hermano limpiarse por haber dejado regar au café encima y bufé para contemplar como en sencillas palabras me definían soltera.

Par de idiotas

Avancé más que ellos y suspiré para mí misma, era hora de sacarlo de mi cabeza de una vez por todas y por más complicado que fuera lo iba a hacer regañandome a mí misma por pensarlo tan seguido.

- Tomate... Ya - Mumuré para mí misma viendo el carrito llenarse cada vez más rápido mientras conducía de manera monótona hasta que un cuerpo se atravesó en mi camino y me hizo saltar de golpe - Que pena yo iba distraída - Ma alarmé viendo al sujeto de espaldas para luego voltearlo y ver a Sebastián quejándose, fruncí mi ceño pero luego lo aligeré para tomarlo. Su cara tenía un moretón bajo el ojo derecho, rasguños breves en los brazos y el pómulo izquierdo marcado por un color rosado más profundo - ¿Qué te pasó? - Me preocupé y él sólo negó con su cabeza.

- Me caí - Realmente no demoró mucho en realizar una mentira perfecta por lo que supuse que quería que yo supiera acerca de la verdad. Tragué en seco con mucha fuerza recordando la amenaza de Liam y suspiré para no ir a su casa y enterrarle un cuchillo en su espalda.

- Fue Liam -Aseguré y simplemente me miró para yo suspirar de nuevo - De verdad lo lamento tanto, esto no hubiera pasado si realmente hubiera hecho caso a no acercarme a ti de verdad lo siento tanto - Me disculpé muchas veces seguidas y él simplemente rió suave.

- Si es el precio de estar contigo que me maten - Hizo una pequeña broma y sonreí de lado ante su pizca de humor para aliviar el ambiente.

- Prometo que no volverá a pasar, lo mejor es dejar de vernos, Liam es un completo idiota y egocéntrico que sólo busca su bienestar sin importar pasar por encima de los demás - Murmuré y me di cuenta de lo que me había enamorado, un monstruo... Uno muy lindo.

- ¿Qué? No dejaré de verte por ese imbécil. Que me pase por encima diez veces - Se quejó y sonreí de nuevo a su insistencia para lamentarme no haberlo conocido a fondo en un mejor contexto. Era alguien tan dulce que realmente no merecía nisiquiera un golpe ya sea físico o emocional y simplemente sus palabras eran muy puras ante cualquier situación.

Pensé por unos instantes y suspiré - Sabes que él volverá a buscarte para darte una paliza incluso más fuerte que la que ya te dio, ¿No? - Alcé mis cejas e hizo una mueca.

- Que me de todas las que quiera - Se burló y negué con mi cabeza para soltar una pequeña risa.

Hablamos unos instantes hasta que recibió una llamada de su madre y tuvo que irse. Nosotros pagamos las cosas y las llevamos hasta casa para dejar todo allí incluyendo a mi hermano con su novia y yo conducir camino al hospital añorando por un lado no encontrar a Liam y sentirme débil, tanto por el otro de encontrarlo simplemente para ver su bello rostro y estamparle un puño en su mejilla.

Parqueé el auto en un lugar adecuado y caminé con paso rápido hasta la habitación, ya las enfermeras me conocían y simplemente saludaban con una sonrisa para dejarme ingresar. Suspiré cuando estuve frente a la puerta por el olor a colonia de hombre y tomé aire para entrar.

- ¡Emily! - Exclamó la dulce voz de la niña corriendo a mi lado y me sorprendí al ver su cara con un poco más de color que las veces pasadas que la había visto.