Hielo y Fuego (Jack y Kirtash)

Amistad 💕💕

Christian se despertó, sobresaltado. Miró a su alrededor asustado. El sueño... había sido tan real... y le daba miedo recordarlo. No es que hubiera sido una pesadilla ni nada parecido. Al contrario, y eso era lo que le asustaba, le había gustado mucho. Nunca pensó que soñaría con algo así. Y si se lo hubiera planteado habría pensado que tendría una reacción muy diferente. Nunca habría imaginado que estaría deseando que ese sueño fuera verdad, y se hubiera despertado todo sonrojado y asustado. Lo que una simple canción podía hacer... era alucinante. Porque si, Christian había soñado con Jack. Más específicamente, con besar a Jack. Eso le asustaba. Nunca había tenido deseos de ese tipo por nadie, ni siquiera por Gerde. Y menos por un dragón. Como había llegado a enamorarse de Jack? Espera, estaba enamorado de él? Se incorporó en la cama, se levantó y se dirigió a la cocina, donde Jack, sonriente, untaba mantequilla de cacahuete en unas tostadas

-Buenos días Christian -dijo sin levantar la mirada. El shek se sentó junto a él sin mirarle-.

-Mmmm buenos días Jack -dijo vagamente. Jack al oír el sonido de su voz levantó la mirada de sus tostadas y le miró con preocupación al ver sus ojeras-.

-Estas bien? -pregunto precavido-.

-Que? Si si, estoy bien

-Vale... -le dijo Jack no muy convencido para después volver a prestar atención a sus tostadas-.

-Oye Jack...

-Dime

-Te puedo hacer una pregunta? -preguntó Christian inseguro. Jack le miró de nuevo-.

-Claro

-Te gusta alguien? -se atrevió a preguntar. Jack le miró con confusión-.

-Si... por que quieres saberlo?

-Por... curiosidad... -Jack frunció el ceño-.

-Mentiroso -dijo-.

Es posible que Jack no lo supiera todo de Christian, pero si sabía distinguir cuando mentía

-Mentiroso -repitió-. Te conozco, y se que me estás mintiendo

Christian le miró. Había metido la pata. Como le decía ahora a Jack porque había hecho esa pregunta? Que pensaría Jack de él? Le pegaría? Le besaría? Definitivamente quería que le besara, pero eso no pasaría. Por favor! Eran un dragón y un shek! No podían estar juntos! Así que, en vez de contestar, se levantó y salió de la cocina, dejando a un sorprendido Jack en estado de shock

Que acababa de pasar? Christian le había preguntado si le gustaba alguien, luego se había levantado sin más y se había ido. Que había hecho él ahora? Refunfuñando, se levantó de la mesa también y fue hasta la habitación de Christian. Se quedó parado en la puerta, dudando si entrar o no. Oyó una voz que tarareaba una canción. Aguzó el oído, intentando descifrar la letra

Wherever you go
Whatever you do
I will be right here waiting for you

Whatever it takes
Or how my heart breaks
I will be right here waiting for you

Jack contuvo la respiración. Esa era la canción que había estado cantando la noche anterior, dedicándosela a Christian sin que él lo supiera. Como es que se la sabía? Una única explicación posible: la había oído, y sabía que iba para él. Eso explicaba la pregunta de la cocina, pero no explicaba el porque se había ido.

A ver Jack, pensó, tranquilizate. Es posible que la oyera y se le pegara. No necesariamente sabía que iba dirigida a él. Y seguro que no sabe que estoy enamorado de el. Seguro que no... ¿pero a quien quiero engañar? Es obvio que lo sabe. Lo sabe y no le importa. Empezará a burlarse de mi de nuevo, como hace siempre, y yo lo pasaré mal

Haciendo acopio de fuerzas llamó a la puerta repetidas veces, pidiendo permiso para entrar. Oyó la voz de Christian en su cabeza

-Pasa Jack -dijo-.

Jack pasó y lo que vio le dejó conmocionado: Christian estaba tumbado en la cama, con el pelo desparramado por la almohada y el pecho al descubierto. Le daba un toque varonil que hizo a Jack suspirar. Christian rió al ver su cara y su voz volvió a sonar en la cabeza del rubio

-¿Te gusta lo que ves? -dijo divertido-.

Jack se sonrojó al instante

-No... yo... sólo... -tartamudeó-.

-Lo se, quieres ir a entrenar. Vamos

Christian se levantó de un salto de la cama y Jack se lo agradeció profundamente. Le siguió hasta la sala de entrenamiento, sin despegar la vista de la espalda del shek, quien notaba la mirada de Jack y sonreía internamente

Cuando llegaron, Christian cogió a Haiass y le indicó a Jack con un gesto que cogiera a Domivat. Jack lo hizo y empezaron a luchar. Como siempre, no querían matarse, por lo que tenían cuidado. La pelea estuvo muy reñida, excepto por el hecho de que Jack se distraía con el pecho al descubierto de Christian, el cual intentaba no sonreír, lo que era difícil. Cuando por fin Jack consiguió que a Christian se le cayera la espada, y Christian hizo lo mismo, el dragón se tiró contra el shek, tirandole al suelo y rodando encima de él, en una pelea de puños, los cuales, por la risa y las sonrisas que ninguno podía ya controlar no daban en el blanco. Después de un rato, cuando ambos estaban sudorosos y cansados, pero la risa no les dejaba en paz, se tumbaron juntos en el suelo de la sala, disfrutando de la compañía del otro en silencio. Sus ansias asesinas habían desaparecido y no querían matarse.

-¿Quieres salir fuera? -preguntó Jack al cabo de un rato mirandole la cara roja de la risa-.

-Claro