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Los días pasaban y Harry se había propuesto no hablarle a su madre hasta que ésta cediera a pedirle disculpas a Louis. Se la pasaba todo el día metido en su habitación estudiando, ya que tenía sus exámenes finales y solo bajaba para comer y se preparaba su propia comida, bueno "preparar", se armaba un sándwich o pedía comida.

Estaba muy enojado con Anne y quería hacérselo saber de todas las formas posibles. Su papá por su parte estaba totalmente dominado por su madre y no decía ni una sola palabra sobre el asunto.

Pero Anne ya comenzaba a cansarse de la actitud de su hijo. No había sido para tanto, ¿cierto?, ¿o sí?
Suspiró terminando de picar las verduras para la comida que estaba cocinando y se lavó las manos para luego subir hasta la habitación de Harry.

Las cosas no podían seguir así toda la vida.

Harry vio entrar a su mamá a la habitación y la ignoró fijando su mirada nuevamente en el portátil que tenía en frente.

— Harry.— llamó la mujer parada al lado suyo. Pero éste sólo hizo como si no hubiese escuchando nada y siguió escribiendo en la laptop.

— Edward, te estoy hablando.— volvió a hablar Anne un poco más seria. Pero el rizado continuaba ignorándola.

— ¿Vas a estar toda la vida así por ese niñito?— bufó recostándose en el pequeño sofá que había en la habitación.

— Ese "niñito" como tú le dices, es mi novio. Y por si no sabías, tiene sentimientos, Anne. No puedes ir por la vida humillando a las personas sólo porque se te da la gana a ti. Por lo menos yo, no te lo voy a permitir. No creas que me vas a tener como a papá, no voy a ser tu marioneta.—  se giró para verla serio, le había hablado en un tono frío, estaba harto de la manera en la que estaba actuando su madre.

La castaña se quedó en silencio unos segundos. Y tomó aire antes de volver a hablar, quizás si se había equivocado.

— Está bien.— levantó la vista para ver a su hijo y lo miró un poco arrepentida.— Tienes razón, me comporté muy mal con Louis. Invitalo a cenar, voy a pedirle disculpas.— se resignó levantándose del sofá.— Y te pido disculpas a ti también, los hice pasar un mal momento.— murmuró y salió de la habitación. Era eso o no hablarle nunca más a su hijo.

Harry sonrió victorioso cuando su madre salió de su cuarto y comenzó a dar saltitos en su asiento, sabía que lo lograría. Su madre tenía que ver de una vez por todas que su actitud era una mierda.

Con la sonrisa aún en su rostro llamó a Louis para darle las buenas noticias. Sabía que este no accedería tan fácil pero lo convencería.

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Louis salió de su departamento dejando salir un suspiro y pidiéndole al cielo que ésta vez no lo humillaran ni lo hicieran sentir mal. Porque había tenido ya una pésima semana como para que una vez, lo hicieran sentir como una mierda.

Estaba confiando en Harry y esperaba que este no le hubiese mentido porque sino, tendrían problemas.

Tenía miedo, e intentaba evadirlo, pero estaba ahí y no podía hacer nada. Llevaba una falda negra junto a una playera y sus vans. Harry lo había convencido de usar falda con un montón de halagos y palabras bonitas, pero no estaba muy seguro aún, aunque ya estaba en camino a su casa y ya no podía hacer nada.

...

Cuando estuvo frente a la casa de Harry suspiró tomando aire antes de tocar el timbre.

Su novio fue quien abrió la puerta, recibiéndolo, le dió un fuerte abrazo y lo llenó de besos. Louis le regaló una gran sonrisa y entraron tomados de las manos.

El ojiazul estaba muy nervioso y Harry no dejaba de susurrarle que todo estaría bien.

Anne y Des lo recibieron con una sonrisa y un corto abrazo. Louis los miró un poco confundido pero correspondió el saludo.

— ¿Cómo estás, Louis?— habló animadamente la señora Styles mientras lo invitaba a sentarse en la mesa.

— Bien, gracias, ¿y usted?— sonrió algo tímido el menor.

— Bien, cariño.— comenzó a servir los platos con ayuda de su esposo.— Bueno, yo quería pedirte disculpas por mi actitud del otro día, no me comporté bien contigo y lo siento mucho si te hice sentir mal, no volverá a pasar, Louis. Harry te ama mucho y ya eres como parte la familia, de ahora en más no habrán más malos tratos, te lo aseguro.— le sonrió en grande la señora y Louis correspondió el gesto.

— No se preocupe, señora. Está bien, quizás no lo hizo con intención. Le agradezco que me haya pedido disculpas.— el ojiverde tomó su mano por debajo de la mesa y Louis no pudo sonreír más, se sentía bien por fin.

— Bueno, ya que estamos, yo quiero decirte que te ves un buen chico y si haces feliz a mi hijo, por mi ya eres bienvenido y querido en la familia Styles.— sonrió también Des.

— Muchas gracias.— volvió a sonreír el castaño con las mejillas algo ruborizadas.

— Y por cierto, esa falda te queda genial, bonito.— le guiñó un ojo su novio sonriendo en grande. Louis sintió sus mejillas ruborizarse más y mordió su labio.

— Bueno, par de tortolos, ¡A comer! — dijo Anne mirando a ambos chicos y luego de un par de risitas comenzaron a comer.

Louis estaba algo sorprendido del trato que le habían dado los padres de Harry, pero estaba muy feliz. Se sentía bien por fin ser aceptado.

Se sentía como en casa, más cuando estaba junto a Harry.

Tik Tok || Larry AUWhere stories live. Discover now