Perfecto para él- I

3.6K 318 82
                                    


Sabía que no era cierto. Él lo sabía perfectamente, pero ahí estaba, atormentándose con comentarios maliciosos mientras se encontraba sentado en los columpios del parque, a las ocho de la noche con una ligera nevada cayendo por la ciudad.

Se suponía que ya debía estar en el departamento con su novio, abrazados, tomando una taza de té caliente y estando acurrucados frente el televisor viendo alguna serie o una película, no importa, mientras estuviera con su amado, pero no, se encontraba ahí, con las manos en los bolsillos de su chaqueta, con rastros de lágrimas en las mejillas, ojos cristalinos y una nariz roja por el frío y también por tanto limpiar.

Se suponía que no debería de afectarle lo que los demás dijeran sobre él y su novio, pero ahora si sentía que era un perdedor.






<Hace un par de horas>






— Nos vemos mañana, Mina. Ve con cuidado y saluda a Kirishima de mi parte. — Le gritaba desde dentro de su casillero.

— Recuerda llevar a Shinsou o me la pagará. — Se oía que estaba en las mismas condiciones que su amigo.

— Tranquilízate, claro que va a ir.

— De acuerdo, salgo primero. — Se despidió mina cruzando el umbral. — Mañana no lo olvides.

Soltó una leve risa y se dispuso a buscar las llaves en los bolsillos de la chaqueta, hasta que recordó que antes de cambiarse, algo se había caído detrás de los casilleros. Seguramente era lo que buscaba. Trató de alcanzarlas, pero ahora sabía que estaban atascadas entre los casilleros del trabajo, solo era estirarse un poco más y salir victorioso, o probablemente les cause otro gran susto a sus compañeros, al menos eso pensaba, ya que no se percató que había gente en la sala.

— ¿Aún siguen juntos? Creí que después de que fallara en su examen lo cortaría.

— Pues no, resulta que aún siguen juntos y no sé cómo diablos puede estar pasando.

Kaminari dejó de empujar y guardo silencio. Eran dos chicas que estaban trabajando en el turno de la noche. Sabía quienes era, pero no de quién hablaban, aunque un nudo en el estómago se empezó a formar por una ligera sospecha.

— No puedo creer que Shinsou siga con él, es todo un perfecto humano desde donde le veas, es alto, es apuesto, es muy inteligente, con una beca en el extranjero y aun así viene a ver a su novio dos veces al año, solo para ser recibido con que es un total fracasado.

— Lo sé. — Dijo con cierta queja en su frase. — Hay mucho mejores prospectos en puerta y que si aprobamos el examen a la universidad que ese simple rubiecito.

Ambas chicas siguieron así por un par de minutos, hasta que por fin pudo escuchar como se alejaban por el pasillo. No sabe cuánto tiempo se quedó parado viendo al piso después de eso, miró las llaves atoradas y decidió que no se quedaría para escuchar otra ronda, por si alguien se le ocurría; tomó su chaqueta y se fue en un estado automático hasta llegar al parque donde se encontraba.






<Tiempo actual>






— Quizás tienen razón — mientras jugaba con la nieve en sus pies — podría encontrar cualquier persona mejor que yo en el extranjero, no un simple chico sin estudios superiores.

— O quizás no debería hacerlo, porque tengo un novio demasiado bello en esta ciudad.

Kaminari se sorprendió por escuchar la voz de su novio tan cerca, volteó a la izquierda y pudo notar como Shinsou estaba inclinado sonriéndole. El rubio tuvo una explosión de emociones, por fin veía a su ser favorito en el universo tan cerca de él, quería abrazarlo y besarlo como nunca, pero así también aparecieron los pensamientos negativos que los habían llevado a ese parque, optando simplemente por girar y mirar sus pies.

— ¿Cómo sabias que estaba aquí? — Dijo con cierta voz apagada.

Shinsou se dio cuenta de inmediato del cambio en su rostro, así que decidió actuar rápido. — Bueno, digamos que tuve cierto aviso por parte de una chica peli-rosa, sumado que hace un par de horas debiste llegar al departamento y como el buen novio de tres años tuyo, supuse que querías tu espacio por un tiempo para despejar tu mente. Al menos antes de que yo llegara.

Los ojos de Kaminari brillaron con tanto amor por como su novio lo conocía tan bien, pero los comentarios con colores obscuros rondaban por su mente y parecía que podían más que el amor que le recitaba el peli-violeta.

— Pero ellas tienen razón

— ¿Ellas saben más de mí mismo que yo? — Comentó con cierto toque de sarcasmo. — Eso es bastante peculiar, creo que me confunden con un idol.

— Pero es cierto. Tú eres perfecto en básicamente todo y yo no puedo aprobar un examen de admisión para la universidad de la ciudad.

Shinsou sabía que esto tenía que cortarse de una buena vez, su Denki no debía creer en las palabras llenas de envidia de personas que probablemente no reconocería, así que mejor dio unos pasos hasta estar frente a él y decidió agacharse para mirarle mejor el rostro.

— Creo que a mi novio se le está olvidando lo más importante. — Tomó su mentón y lo elevó con delicadeza. — A mí no me importa que piensan los demás de ti, ni de mí, ni de nosotros. Creen que no me mereces, pero soy yo quien agradece diario por tenerte a mi lado, porque eres una bendición en mi vida y eso es mucho mejor que cualquier otra cosa en esta tierra. Sin ti, no sería la persona que soy ni hubiera alcanzado lo que tengo ahora y créeme, estar contigo fue, es y será mi mayor meta en esta vida.

Eres el ángel enviado del cielo que conocí aquí en la tierra; tienes un hermoso brillo y hermosas alas que gente como esa, quien hizo sentirte así, envidia, pues solo pueden esparcir su obscuridad, tratándote de ocultar.

— Debo verme como un completo desastre para que me dijeras todo eso. — Soltó una risita mientras trataba de arreglar su cabello y limpiaba el rastro de lágrimas.

— No te dije todo eso por verte así... — Impidiendo que moviera sus manos colocándolas junto con las de él. — Porque Cariño, te ves perfecto en esta noche; lo dije porque es realmente lo que siento por ti y jamás dejaré de hacerlo.

Kaminari no supo que decir, su novio le había dicho todo eso sin miedo alguno y seguía ahí, mirándolo directamente, no supo cuando sus ojos se volvieron a cristalizar y su cara empezó a tornarse carmesí, solo pudo tomar el rostro de Shinsou y acercarlo a él para darle un tierno beso.

— Te amo, Hitoshi.

— Te amo, Denki — Shinsou sonrió y juntó sus frentes por un par de minutos más. 











-----------

Aquí otra historia de nuestro hermoso shinkami, Tiene el numero 1 romano, porque va a haber una parte 2 desde la perspectiva de Shinsou. <3 

ShinKami- One - ShotsWhere stories live. Discover now