·☁️ ᥆ᥒᥣᥡ꒰ ཻུ۪۪۪۫

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el reloj en su muñeca marcaba las dos y media de la madrugada, consideraba que era demasiado temprano como para haber tomado tanto al extremo de tener que quedarse sentado en el sofá de una casa que no era suya rodeado de gente que tampoco conocía ni se conocían entre ellos. sus amigos habían desaparecido de su campo de vista desde hacía un buen rato, no le sorprendía si al llegar las seis de la madrugada no encontraba a ninguno. suspiró sabiendo que era muy probable que tuviese que volver a su casa solo como casi siempre.

la música estaba altísima y de no ser porque no estaba en sus cinco sentidos ya le habría causado dolor de cabeza. no era de salir mucho a fiestas pero jisung le había insistido tanto para asistir que no le quedó otra opción. podía sentir su cabeza mareada a causa de todo el alcohol consumido, amaba el sabor de la bebida alcohólica pero odiaba tener tan poca resistencia. intentaba mantener sus ojos abiertos por si cualquiera de sus cuatro amigos aparecía en su campo de vista pero se le estaba haciendo jodidamente imposible, en especial por el dolor que se estaba alojando en su estómago. como pudo se levantó de su lugar y a tropiezos subió las escaleras chocando con todas las personas que ahí se encontraban. su visión cada vez se volvía más borrosa impidiéndole ver bien y el dolor en su estómago más agudo. en cualquier momento todo lo que había tomado saldría.

— ¿honnie?— escuchó una voz reconocida a su izquierda. su mejor amigo se encontraba al lado suyo mirándolo preocupado.— ¿te sentís bien?

aún si no podía ver bien y con la poca iluminación, jisung se veía deslumbrante. siempre había sido fan de la belleza que el chico se cargaba y nunca se había preocupado en negarlo. jisung era realmente hermoso; su cabello suave, su rostro y mejillas abultadas, sus labios pequeños y rosados, ¡su cuerpo! joder, su cuerpo era la obra de arte más preciosa creada por los mismo dioses. debías ser un idiota si no notabas todo eso.

ni siquiera se había dado cuenta del tiempo que había pasado mirando a su amigo embobado hasta que este volvió a hablar.— ¿minnie? hey, te estoy hablando.— el rubio pasó su mano cerca del rostro de minho para llamar su atención.

— uh, ¿dónde hay un baño?— preguntó. jisung se encargó de dirigirlo a uno y cuando ya estuvieron dentro, todo lo que había tomado en la fiesta y en la previa salió disparado al inodoro.

sintió una manito pequeña sobarle la espalda tratando de reconfortarlo. las lágrimas comenzaron a salir de sus ojos inconscientemente mientras que expulsaba todo el sabor ácido. sentía que estaba apunto de desmayarse, se regañó a sí mismo por haber tomado de esa manera. si su madre lo viera en ese momento probablemente se le reiría ahí mismo -o lo colgaría de las orejas- porque ella le había advertido que no tomara mucho y de manera descontrolada.

— ¿ya estás mejor?— la voz de jisung resonó en el el cuarto cuando dejó de vomitar. al menos el malestar se le había ido un poco. lentamente asintió y se levantó con cuidado agarrándose del lavamanos donde enjuagó su boca muchas veces hasta que el sabor del vómito desapareció relativamente. aún se encontraba bastante mareado y cansado por lo que no podría permitirse quedarse más tiempo en ese lugar o hacer mucho esfuerzo.— podemos ir a mí casa, mis papás no están y si tu mamá te ve así seguramente se enoje o algo.

poniendo mucho esfuerzo, se agarró del brazo de jisung y salieron del baño. trataron de no chocar con nadie mientras bajaban y han le avisaba por teléfono a sus amigos que se irían. la noche estaba realmente fría, minho se preguntaba porqué demonios había accedido a salir con tremendo frío, pero todo indicaba una cosa; jisung.

desde hacía mucho tiempo que le gustaba su mejor amigo. muchas veces le gustaba fantasear con que el sentimiento era mutuo cuando claramente no era así, o eso era lo que pensaba. han jisung era la persona más inalcanzables de todas, ni siquiera había tenido pareja, nadie merecía a una persona tan preciosa como él. y no hablaba solamente en el sentido físico, jisung era precioso en todos los aspectos posibles. a minho no le daría vergüenza admitir que estaba enamorado del chico, incluso se consideraba bendecido por tan buen gusto, pero no quería perder su amistad. podía vivir sabiendo que jisung estaba enamorado de otra persona, pero no sabiendo que perdió a su mejor amigo.

jisung siempre había estado para él en sus momentos más deplorables, y minho también. eran la amistad perfecta en todo sentido y no dejaría que se arruinara sólo por sus sentimientos.

al llegar a la increíblemente grande casa de los han, se desplomaron sobre el sofá sintiéndose sorpresivamente relajados. la calefacción del lugar los abrazaba de manera hogareña sacándoles todo el frío que habían pasado fuera. minho sentía que podía dormirse ahí mismo.

— te voy a dar una pastilla para el dolor de cabeza ¿sí?— lee asintió aún si lo único que había escuchado fue pastilla y cabeza. jisung acarició su cabello sonriendo al ver la expresión tranquila en el rostro de su mayor. desapareció por la cocina para minutos después regresar con una pastilla y un vaso con agua.— toma, lino.

el mayor agarró la pastilla y la metió en su boca acompañándola con el agua y luego se volvió a acostar sobre el sofá.

— ya, dejame algo de espacio.— dijo jisung empujando un poco a minho. este lo único que hizo fue abrir un ojo y soltar un ronroneo parecido al de un gatito, cosa que hizo al menor sonreír como un bobo.— honnie, yo también quiero acostarme.— puchereó de manera adorable. minho abrió sus brazos esperando que el cuerpo del más pequeño se acomodara y los volvió a cerrar cuando ambos ya estuvieron acurrucados. acciones como esas eran sumamente normales entre ellos dos, pero no quitaba el hecho de que hicieran al corazón de minho latir con demasiada fuerza, y bueno, al de jisung también.

han acomodó su cabeza sobre el pecho del mayor, encantándole la sensación de los brazos de este acogiéndolo con un poco de fuerza. podría pasar años y años ahí y jamás cansarse.

— me gusta tu perfume.— susurró el apodado lino enterrando su cara en el cabello del más joven.— es muy suave y bonito... como vos.— minho, a pesar de que el malestar lo había dejado, su cuerpo aún seguía bajo los efectos de la borrachera, por lo que se encontraba en un momento donde realmente estaba muy poco consciente de sus acciones. tal vez al día siguiente no recuerde nada, o tal vez sí. tal vez esta vez no se arrepienta de nada. o puede ser que sí.

el castaño soltó una risita que llenó de las tan comunes "mariposas" en el estómago de minho. más que mariposas eso parecía un zoológico completo. estaba muy mal por jisung. no sabía en qué momento había comenzado a dejar besitos en las suaves hebras castañas de su amigo, pero a él parecía gustarle así que no paró.

— sos muy bonito ¿te lo había dicho?— habló sung haciendo que las mejillas del pelinegro se sonrojaran. algo que minho no había tomado en cuenta era que jisung también había estado tomando en la fiesta, con la diferencia de que él tenía mucha más resistencia, pero que aún así le era fácil emborracharse. probablemente ese comentario había salido inconscientemente de entre sus labios, como puede que no, pero ese solo pensamiento fue suficiente como para bajar a lee de las nubes.

jisung no estaba enamorado de él, sólo estaba ebrio. a jisung jamás podría gustarle una persona como él. jisung merecía a alguien muchísimo mejor. jisung no debería estar mirándolo de la manera que ahora hacía y mucho menos estar acercándose. y cuando menos se dió cuenta ya tenía los labios de su mejor amigo pegado a los propios.

estaba mal lo que hacían, lo sabía, estaba muy mal. ellos eran los inseparables mejores amigos, pero mierda se sentía tan bien. los labios de jisung se amoldeaban realmente a los delgados de minho como si estuvieran hechos para encajar. beso trás otro, trás otro. minho aún no podía creer que jisung lo estuviera besando, se sentía tan irreal, tan bueno, tan mágico, casi no podía pensar de la emoción. han apretó el agarre que tenía sobre el cuello del mayor acercándolo más de alguna manera, provocando que este lo abrazara por la cintura. cuando el oxígeno comenzó a escasear tuvieron que separarse pero en ningún momento se soltaron.

— me gustás, minho, me gustás muchísimo.— el nombrado sonrió en grande y dejó un piquito en la nariz de jisung.

— vos también me gustás.

jisung era todo lo que necesitaba minho, eran perfectos el uno para el otro. no importaba si para los demás eso estuviese mal. sonaba muy egoísta pero por primera vez minho no quiso pensar en su amistad de años, quería pensar en ellos como pareja, quería pensar en ellos amándose como más que amigos, quería pensar en su felicidad por primera vez.

¿qué importaba lo que pasara en el futuro? se iba a encargar de que su presente, el de él y el de jisung, sea el mejor de todos.

♡ ;; 𝐏𝐄𝐑𝐅𝐄𝐂𝐓𝐎༄₊Donde viven las historias. Descúbrelo ahora