{Iwaizumi Hajime x Lectora} ESCENARIOS ❗EN PAUSA ❗

/40- Cuando se mudan juntos/

Ya me quedé sin fotos :(
__________

*Spat*

Iwaizumi dejó la última caja en el suelo de su nuevo apartamento. El soltó un gran suspiro y limpió las pequeñas gotas de sudor que habían comenzado a formarse en su frente después de una hora de estar moviendo cajas.

Debía de admitir que estaba contento de poder compartir el mismo hogar con la chica que amaba aún después de unos pequeños inconvenientes cuando el dio la idea.

-¿Hajime? ¿Has visto una caja azul? Ahí tengo mi computadora-

Iwaizumi pudo escuchar la voz de su novia venir desde la habitación principal y al escucharla decir el color de la caja el bajó su mirada dándose cuenta que era la misma que acababa de dejar en el suelo.

Ya le había parecido gracioso el color y ahora sabía por que.

-¿Hajime?- llamó (T/N) de nuevo al salir de la habitación ya que no escuchó ninguna respuesta de el.

Ahí lo miró frente a la puerta de entrada, pero no pudo ver la caja ya que Iwaizumi había caminado para acercarse a ella.

-¿Me escuchaste? ¿Viste la--¡aah!-

Sin ningún aviso y sin dejarla terminar, Iwaizumi la tomó por la cintura y la levantó para darle un dulce beso en sus labios.

-¡Mm! ¿¡Hajime!?-

Después del beso, aún manteniendo su agarré en su cintura la llevó hacia el sofá que estaba en medio de la sala y la sentó para luego sentarse junto a ella. (T/N) estaba completamente sorprendida por su repentina actitud, así que no pudo evitar preguntar por eso.

-¿Que fue--

-Me alegra poder mudarme contigo-

El ni siquiera le dejó terminar sorpendiéndola mas. Sus ojos estaban sobre los suyos y su sonrisa mostraba que solo estaba diciendo la verdad.

Se miraba tan guapo cuando sonreía así...

-A mi también Hajime- dijo (T/N) al sonreír devuelta y regresar el suave beso sobre los labios de el.

Sin nada mas que decir ella se recostó sobre los brazos abiertos de el acomodándose sobre su pecho. Seguido de eso, se relajó dándole la bienvenida al sueño que empezaba a sentir después de haber estado toda la mañana hasta la tarde moviendo cajas y desempacándolas.

Iwaizumi la miró con suavidad y una pequeña sonrisa. Nunca se hubiera imaginado, cuando entró a Seijoh, que terminaría perdidamente enamorado de una chica y mucho menos salir con una hasta graduarse.

Su meta desde el principio había sido graduarse con buenas notas como cualquier otro alumno y pertenecer al club de voleibol persiguiendo la victoria que les daría el pase a las nacionales.

Aunque lo último no fue alcanzable esa vez, realmente se consideraba afortunado por que había salido con algo mejor, con ella.

Iwaizumi acarició su cabello un par de veces y los recuerdos de la graduación que habían tenido hace poco invadieron su mente. (T/N) se veía tan hermosa como ahora y aunque le hubiese pedido cosas fuera de su área de experiencia, definitivamente fue uno de sus mejores días gracias a ella.