Capítulo 99

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    POV ANASTASIA

Observo una vez más el bolso de Phoebe, con todas sus pertenencias. Creo que tengo todo, aún así no estoy segura. Saco todo nuevamente para averiguar si no se me olvida algo.

Mmm, aquí está todo. Una llamada entrante me distrae, de inmediato contesto al ver en la pantalla del celular que es mi padre.

— Papá— digo sonriente.

— Hola hija ¿Cómo estás?— Está ansioso.

— Bien— lo dudo pero no quiero preocuparlo, en la mañana tuve dos  pequeñas contracciones, sé que las contracciones son normales cuando falta poco para el nacimiento de un bebé, pero con mi experiencia con Ted, tengo la impresión que la historia se repite.

Mi princesa llegará antes de lo previsto al igual que Teddy, mi pequeño hombrecito nació cuatro días antes de la fecha que había previsto el doctor.

— No sé te escucha muy segura ¿Has discutido con tu madre o tu marido?—

— Por supuesto que no papá, todo está genial

Excepto que he tenido que rechazar a mi marido por culpa de las malditas hormonas, agradezco que él se entretenga con nuestro hijo, aunque no es lo mismo.

— Mmm ¿Tu madre está por ahí?

— Ella y Bob llevaron a Ted al parque.

— ¡Que! — Grita — ¡Carla y el pelmazo de su marido no conocen la ciudad ¿Enserio le confiaste a Ted?

Mi mamá llegó hace dos días, quiere estar presente cuando su nieta haya nacido.

— Swayer está con ellos.

— Aunque fuese un ejército cuidandolos, no debiste dejarlos ir... Carla es descuidada.

— Por favor papá, no me digas eso... Ya me has puesto nerviosa.

— Y tú marido ¿Dónde está?

— En la oficina.

— De modos que te han dejado sola— añade indignado.

Pongo los ojos en blanco antes de responderle.

— No estoy sola, la señora Jones está conmigo — le digo para tranquilizarlo.

— Se supone que tu madre llegó desde Georgia para cuidarte, no para salir a dar un paseo por la ciudad, y ese marido tuyo ¿Es necesario que trabaje tanto? Está podrido en dinero ¿Para que necesita más?

— Christian está trabajando en un trato con un magnate londinense, una vez que lo consiga se tomará unas vacaciones para cuidar de mi y tus nietos, y en cuanto a mi madre ... Ted estaba irritable,  ella y Bob se ofrecieron llevarlo al parque para distraerlo.

Yo estoy demasiado cansada para entretener a Teddy, él últimamente está muy demandante.

— Aún así, no deberían haberte dejado sola.

Algo me obliga mirar al suelo. Oh Dios.

— Papá, debo decirte algo y confío que me darás tranquilidad como la última vez.

— ¿De que hablas?

— Acabo de romper fuente.

— !¿Que?! Ok, tú tranquila... ¿Te duele mucho? Te juro que quiero matar a ese marido que tienes... Por su culpa vas a sentir dolor nuevamente.

— ¡Cállate!— Le grito

— Disculpa, ¿Está la señora Jones cerca?

— No.

El hogar de GreyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora