Una Pequeña Broma

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Pociones podría era la peor clase para los merodeadores, ninguno entendía ni una mierda y era inmensamente aburrida, sin mencionar qué el profesor tenía un marcado favoritismo en Snivellus, ese estúpido grasiento era todo un pródigo en pociones. Sirius sólo podía rechinar los dientes cuando veía que otros estudiantes, siempre de Slytherin, se acercaban a él a pedirles consejos. Remus hacia el esfuerzo y es por eso que él profesor Slughorn lo pasaba con una nota aceptable, Peter no hacía desastre y James y Sirius se colgaban de Remus.

Esa clase en especificó estaba siendo un martirio, ¡la poción a realizar estaba en chino! ¡Ya habían explotado fácilmente 6 calderos! Remus sabía que su poción estaba mal pero intentaba arreglarla. Los ojos de Sirius fueron al otro lado del salón, donde Severus trabajaba sólo y su poción estaba....justo cómo decía que debía estar: perfecta. Aunque no pudo evitar mantener la vista en él al ver que también estaba teniendo problemas, pues se mordisqueaba el labio inferior nerviosamente mientras leía las instrucciones, revisaba sus a puntes y hacia un movimiento.

-Oye Padfoot- llamó James a su amigo- ¿y si le jugamos una pequeña bromita a Snivellus? -le susurró en su oído.

-Chicos, dejenlo ya- les riño Remus.

-O vamos Moony, es sólo una pequeña broma.

Remus les soltó un bufido y regreso la mirada a su propia poción, Sirius sonrió, ambos vieron a Severus levantarse de su lugar para ir a buscar un ingrediente, James hiso una esfera de diversos ingredientes que sólo Merlín sabrá que carajo son. Con gran puntería, James lanzó la esfera de materiales y encesto justo en el caldero de Snape, ambos intercambiaron risas y regresaron la mirada.

Severus regresó a su lugar y empezó a leer la instrucciones cuando escucho algo que llamó su atención, un burbujeo, pero....la poción no debía hervir, se asomó por sobre el caldero y se sintió morir cuando vio que la tranquila mezcla que había hecho antes de irse ahora era una gruma de color café opaco que burbujeba y humeaba. ¿Que había hecho mal? Todo lo había hecho según sus apuntes e indicaciones del libro, ¿por qué estaba..... Y que idiota. Gryffindor.

Apretó los dientes, no estaba haciendo nada, ya ni siquiera le hablaba a Lily, ¿por qué simplemente no lo dejaban tranquilo?

No sabía cómo arreglar la mezcla, no sabía que habían o cuánto habían agregado, intentó buscar una solución en el libro, pero otra vez un sonido lo alerto, se asomó al caldero y....explotó.

James y Sirius se rieron un poco cuando el caldero explotó, llámando la atención de toda la clase, Remus les dedico una mala mirada, igual que el profesor, pero se sobresaltaron un poco al no ver a Snape. Slughorn se acercó meticulosamente, pero sus ojos se abrieron grandemente cuando se asomo a la mesa. Movidos por la curiosidad muchos alumnos le imitaron, entre ellos los reyes de Roma, James y Sirius.

Estaban los negros y desgastados ropajes que Snape siempre usaba, regados en el suelo, pero envolviendo algo, un pequeño bulto que se movió.

Mierda.

Un niño de no más de 2 años, cabello negro, acostado en el suelo usando aquella tunica y camisa cómo manta y almohada. James y Sirius intercambian miradas, la habían regado en grande.

Slughorn mandó a todos a sus lugares mientras el recogía al pequeño infante.

-Señores Black, Potter, Lupin y Pettegrew, vengan conmigo con el director Dumbledore.

-¡Pero maestro, yo no hice nada! -se trató de defender Lupin

-Exactamente, señor Lupin, usted no hiso nada- recalcó el maestro.

****************

El pequeño Severus seguía inconsciente, Madame Promfey estaba revisando al niño. Todos en la enfermería.

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