9._A su servicio

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Después del ataque de Milenium a la ciudad de Londres,lidiar con la reconstrucción fue lo más fácil. Hubieron problemas políticos de toda índole,sin mencionar que los sobrevivientes hablaban de vampiros y ríos de sangre. Las primeras semanas fue un caos total. Algunos hablaban del fracaso de la organización Hellsing y otros de su éxito,pero al final se llego a la conclusión de que era más necesaria que nunca.

La ausencia de Alucard genero un efecto inesperado. Otros vampiros salieron a la luz y si bien algunos eran recatados,la mayoría dio rienda suelta a sus instintos insaciables aumentando, el miedo y el desorden. Sin embargo,Hellsing no estaba en condiciones de operar. De su ejercito quedaron sólo dos hombres y aunque Seras estaba lista para el combate, Integra decidió tomarse unas semanas para rearmar todo,aunque eso no la hizo ignorar a los vampiros más revoltosos.

La ausencia de Alucard se respiraba entre las mujeres,Integra y Victoria, que no estaban habitadas a interactuar más que para dar y recibir ordenes. Ademas faltaba ese intermediario siempre presto a responder a cualquier petición y situación;Walter tampoco estaba. No lo decía,pero Integra era la que más sentía la falta de esos dos,pues creció entre ellos. Eran su familia,el mayordomo en particular,fue un suplente de muchas cosas y siempre estaba ahí,a su diestra. A veces aun lo sentía allí y le estiraba la mano con unos papeles para que los tomara o se quedaba esperando le encendiera el habano,pero nada de eso pasaba.
Walter ya no estaba ahí.

Con Alucard le pasaba igual. A ratos esperaba verlo salir de algún muro, con esa sonrisa de permanente sarcasmo en ese rostro pálido y frio,que nunca cambiaba. Hubo un tiempo en que ella ambiciono combertirse en uno de ellos y no tener que enfrentar la muerte,adquirir poder y todo eso,pero después de lo que sucedió,no podía sino compadecerse de Alucard y Victoria,a quien vio con envidia alguna vez.

En cuanto a la chica,empezaba a comprender muchas cosas de su nueva naturaleza. La mayoría de ellas no eran buenas. Sin Alucard se sentía perdida y por primera vez cayo en cuestionamientos como el si era correcto o no esterminar a los de su especie. A veces bajaba a ver ese trozo de concreto en que quedo grabado el sello de su maestro, a quien ahora veía como un ser bastante egoísta,
pero al que le seguía guardando el mismo respeto y admiración de siempre.

Por esos días Integra recibio una carta de parte de Walter. El sobre fue dejado en la entrada a la mansión junto a un reloj de bolsillo. La líder de Hellsing vio con recelo aquello y Victoria lo hizo con curiosidad. Fue esta la que alentó a Integra,a leer la carta ya que la mujer se resistía a tal cosa, producto de un resentimiento pintado de gris, al que fue su mayordomo. Al fin,cuando vacío el contenido del sobre,descubrió tres hojas de papel escritas de puño de y letra de Walter. El la primera le explicaba sus razones para hacer lo que hizo todo.Fue muy honesto por lo que cierta culpa y arrepentimiento se palpo entre las lineas que Integra,leyó en silencio,aunque cuando sus ojos recorrieron todo el papel,con disgusto exclamó:

-¡Idiota!

La carta termino hecha una bolita que fue a parar a los pies de Victoria,quien volvió sus ojos a Integra que siguió leyendo para ella nada más.

...en diciembre de 1943,después del fracaso de la misión en que debíamos rescatar a la antropologa francesa. Se ordeno buscar a los niños denominados "reyes magos",pero no había rastro de ellos. Fue como si se los hubiera tragado la tierra.

El amo Arthur no participo de aquella busqueda y nos señalo volver con él, pero entonces se armo una discusión con el capitan del ejercito,responsable de la recuperación de la mujer y los niños. Mientras esto acontecía yo me aparte y caminando entre las ruinas del edificio que se había quemado, escuche el llanto de un bebe entre los escombros...

El resto de la carta explicaba quien y que era el bebe que encontro el mayordomo de la familia Hellsing, quien también relato lo que hizo con la criatura. La historia era sorprendente ¿Cómo Walter pudo hacer todo eso a espaldas de Hellsing? Fue lo que se pregunto Integra,pero él siempre fue un sujeto muy misterioso que jamas hablo de algo que sintiera o pensara. Al final de la historia había una petición y otra explicación que al provenir de él,se leía extraña.

Integra se dejo caer en su silla y se quedo viendo la luna por la ventana. Encendió un habano y lo fumo unos minutos,ignorando a Victoria, que le pregunto por lo que decia la carta.

-Tendremos compañía-eso fue todo lo que salio de labios de esa mujer aquella noche.

Unas semanas después, a la mansión, llegaron tres jóvenes que se presentaron como parte del servicio,que acompañaba al nuevo mayordomo de la familia. Integra y Victoria los miraron con atención,
todos eran rubios con ojos diferentes. Uno los tenia azules,otro verdes y el tercero bicolores. Debian tener unos veinticinco a treinta años,estaban perfectamente  uniformados. El más alto que dijo llamarse Baltazar,se disculpo en nombre de su jefe,pues este tenia un pequeño retraso que Integra no observo bien. Justo cuando iba a cuestionar la puntualidad de quien esperaban,una mujer apareció en la entrada. Era un poco más alta que Victoria y llevaba puesto un traje de mayordomo de color negro y gris,su cabello rojo lo llevaba tomado con un listón a media espalda y sus ojos verdes iban cubiertos por unas gafas. Los mitones en sus manos llamaron la atención de Integra,pues le recordaron los de alguien más. Ambas mujeres se miraron a los ojos desde el primer momento y esto no cambio cuando,la recién llegada le hiso una reverencia a la cabeza de la familia.

-Mis disculpas por el retraso-le dijo la muchacha-Soy Mary C. Dornez y estoy a su servicio.

La mujer que odiaba a los vampiros.Where stories live. Discover now