No Soy Un Ángel

Capítulo 64

Capítulo 64

Lobster Island, Bahamas

Solo Sebas sabía de este lugar y aún así es la primera vez que lo traigo aquí, esta es una isla privada, propiedad del papá de Robert, dónde he podido construir una casa no muy lejos de la suya, necesitaba un refugio y me siento orgullosa de tener algo así. 

Me costó pero tuve ayuda para hacerla, es un lugar mágico y especial, es un refugio y ahora lo estoy abriendo para ellos.

Estamos solos en la isla, Robert sabía que vendría, así que tenemos las provisiones y un bote a nuestra disposición para movernos de regreso al pueblo o visitar otras islas. 

"¿Desde cuándo eres millonaria y yo no lo sabía?" Silba Bee cuando entramos a la casa y sonrío. 

Es mi orgullo esta casa, muy playera, de grandes ventanales en todas las habitaciones, colores blancos y beige, muebles sencillos y poca decoración, porque es para descansar y desconectarse de todo. 

"Invertir en bienes raíces es lo mejor que puedes hacer" responde Sebas mirándome con una sonrisa. 

Ambos tenemos gustos por eso de adquirir propiedades.

Lo aprendí con él. 

"¡Venga, guapa, qué bonito todo!" exclama Carlos.

"Me gusta, bella…" Vitto me abraza por la espalda y deja un beso en mi hombro.

Valentina se fue a Alemania para pasar año nuevo con su novia Julie, así Vitto puede estar libremente con nosotros. 

Les doy un recorrido por la casa mientras Piero mira todo con fascinación pero se nota con ganas de ir al agua por como la señala con insistencia. 

"¡Vamos a cambiarnos para ir al agua!" Bee me toma de la mano para correr al cuarto. 

"Bee…" mis palabras se ven cortadas por su boca tomando la mía en un exigente beso que me sorprende pero me veo correspondiendo al instante. 

"Extrañaba a mi Candy libre" murmura sobre mis labios y sonrío "Puedo comerte ¿Verdad?" Pregunta apretando mi trasero. 

"¿Carlos va a darte permiso?" Bromeo y ella se ríe. 

"Hasta va a pedir mirar" responde divertida. 

Ella pone música en su teléfono y empieza a bailar mientras se quita la ropa para cambiarse, me río de sus ocurrencias pero me veo siguiéndola, bailando, riendo,  sintiéndome… Libre. 

"Mi reina, tengo un regalito para ti" digo hurgando en mi maleta y ella me mira sonriente. 

"¿Qué es? ¡Me encantan los regalos!" Aplaude emocionada y saco de mi maleta el regalo para mi amiga. Es una delicada pulsera de plata con una flor y un rubí en el centro. 

"Quiero darte las gracias por aceptarme y amarme, por apoyarme, y aunque me enoje contigo a veces eres quién me dice las cosas y apoya mis locuras, fue raro encontrarte pero te amo muchísimo, eres más que mi hermana, la esposa que me dió la vida" sus ojos se llenan de lágrimas y me abraza con fuerza. 

"¡Mi reina!" Chilla conmovida y me llena de besos efusivos, le coloco la pulsera y se ve preciosa en ella "Tú eres la mujer más increíble que he conocido, creo que te amo desde que te conocí porque tienes un alma tan libre como la mía, no me juzgas y aceptas esta cabeza loca que tengo, soy muy afortunada de conocerte, estaremos siempre juntas, sabes que te amo muchísimo" soy yo quién la llena de besos y nos abrazamos fuerte. 

Ella es mi hermana del alma.

Pensé que Hayley sería más empática con respecto a esto pero su actitud me desconcierta, me cuestionó la veracidad de lo sucedido y ya con esa duda de su parte la hice a un lado en mi vida.