GiyuTan Week Smut

Mascaras

Lamento la demora, ayer ocurrieron varias cosas por lo que me fue imposible actualizar, pero aquí están los dos capítulos. 

Espero les guste, ya saben que los personajes no me pertenecen.

#GiyuTanWeekSmut

#Día5

*w*

Cada mes los reyes del país de cerezo abrían las puertas del palacio para que sus ciudadanos puedan entrar a tener un momento de descanso de su trabajo diario, esto había generado aprobación total en cada una de las personas.

El príncipe había destinado diferentes zonas para los esposos, los menores de edad que eran resguardados por los soldados también la zona de los solteros, en esta última debían asistir con máscaras, para que pudieran conversar y tratar entre ellos sin sentir vergüenza, eso se debía a que el 90% de los hombres de este reino eran donceles, lo interesante es que si esta persona se casaba con una mujer de inmediato su condición desaparecía.

En ese momento todos los estratos sociales podían juntarse y ser libres, sonreír sin temor al qué dirán, sobre todo tener la posibilidad de encontrar a tu verdadero amor, la verdad él no disfrutaba de ese tipo de eventos, pero su hermana mayor lo arrastraba, pero desde su primera vez conoció a un joven con sonrisa perfecta.

Eso fue hace más de ocho meses, su hermana lo dejó tirado en el salón después de ver a un hombre de extravagantes cabellos dorados con rojos, por su parte estaba sofocado, buscó una puerta al encontrarla no dudo en salir de inmediato, encontró un jardín lleno de árboles de cerezo, escuchó un lago fue hacia él.

Pero ahí había un joven con una hermosa máscara con hermosos adornos de su flor nacional, sus ojos también eran cubiertos, hermosos cabellos largos, colocaba delicadamente pétalos en el lago mientras sonreía suavemente.

Desde ese día entablaron una conversación agradable, era fácil hablar con él, pero sentía un malestar al no poder saber su nombre, moría por poder llamarlo por su nombre, entendió que sus padres no querían que fuera a ese evento porque lo sobreprotegían, pero se había escapado para poder participar, solo que al estar rodeado de tanta gente sintió vergüenza.

Él sabía bailar a la perfección, también manejaba la espada demasiado bien, su golpe con la frente era de muerte, le agradaba bastante.

—¿Crees que lo veras hoy? – su hermana iba sujeta a su brazo con una amplia sonrisa – se ve que es una persona muy agradable.

—Me gusta mucho – él dejó salir un suspiro – pero si te soy honesto creo que él es de la realeza.

—¿Cómo lo sabes? – ella se abrazó más fuerte era una noche bastante fría –

—Sus trajes están hechos en materiales costosos – inició, le entregó su abrigo – su piel siempre tiene un delicioso aroma el cual puedo jurar que conozco a la perfección desde hace años, su forma de hablar es muy refinada.

—¿Qué estás esperando?, ve a preguntarle – ella pellizco su brazo en señal de castigo – si dice que no invítalo a la casa, quiero darle algo delicioso, espera, ¿crees que sea el joven príncipe?

—Es lo que creo, por eso me alejare – tomó aire ante las enormes puertas, no sabía que esperar de esa noche – no creo que un hermoso ser de la realeza se juntara con un simple samurái.

—Eres un excelente maestro – su hermana dejó un beso en su mejilla, fue a los brazos del hombre – además no creo que se acuerde de ti, te fuiste de palacio cuando él aún era muy joven.

Tomó asiento en una de las mesas, agarró unos cuantos tragos, no quería perder contacto con el joven, pero él solo era un maestro de la espada, un samurái retirado que en su juventud sirvió a la guardia real, pero al llegar la paz total solo se alejó.