La Luna Que Debio Ser Blanca

78 21 3
                                    

Era el día cuando se celebraba el festival de la diosa luna. Las lunas blancas dedicaban este día a su adoración hacia esta diosa suya. Las calles estaban repletas de personas por todos lados.
Había un hermoso eclipse de luna este día. Un eclipse que casi podía verse azul si lo mirabas detenidamente.

Y justo en ese instante un bebé nacía en el palacio de las lunas blancas.

Era un bebé hermoso, como ningún otro.

Pero había un problema, el lindo bebé nació marcado con una luna negra en su espalda.

La familia real de inmediato mandó a llamar a la curandera del reino, quien después de examinar al bebé declaró que no había equivocación.

El primogénito de los gobernantes había nacido siendo Luna oscura. Todos estaban horrorizados.

- El debe morir.

Declaró el rey luna blanca.

- ¡No! Es mi hijo no permitire que le hagan daño. - grito la reina en desesperación sintiendo miedo que le quitaran a su hijo.

- Es un femomeno, como pudo nacer siendo Luna oscura, de familia blanca.

- No puedes matarlo.

- Llevenselo y matenlo. - declaró el rey sin ningún remordimiento aunque se trataba de su propio hijo no iba a tentarse el corazón sabía que ese bebé era un mal presagio para todos.

- ¡¡No!!.

La reina se negaba a que le quitaran a su hijo.

- Avisen a todos que el hijo del rey nació muerto.

La curandera tomó al bebé entre unas cobijas. Salió en su caballo del reino, cabalgo sin cesar por horas hasta llegar lo más lejos que pudo, cuando sintió que ya era lo suficientemente lejos se detuvo.

Fue entonces que en las afueras de un pueblo lejos de la gente, bajó del caballo para matar a aquel bebé. Pero algo en su corazón le decía que no debía matarlo. Suspiro y dejó al pequeño entre unos matorrales.

- Si sobrevives es porqué tienes un destino que cumplir y algún día nos encontraremos de nuevo.

Antes de irse se dio cuenta que nadie le había puesto un nombre al bebé así que entre sus cosas busco algún papel, miro los oscuros ojos del bebé y sonrió escribiendo el nombre que ella misma pensó.

- Nos veremos algún día Jinyoung.

Así se fue dejando al bebé a su suerte.

Entre la noche oscura un joven se paseaba junto a su amada muy feliz, un llanto les hizo alarmarse.

Encontraron ambos a un bebé. La chica pido a su amante lo dejara pero él joven no podía hacerlo, seria no tener corazón.

Se llevó consigo al bebé. Aquella mujer lo dejó solo al ver que no le hizo caso. Él no le dio importancia sabía lo mala sangre que era y así no le convenía tener hijos con esa mujer.

Al llegar a casa y ver al bebé noto una luna oscura en su espalda.

- ¿Que hace un bebé oscuro en tierras de lunas blancas? - se preguntó muy confundido el joven.

Encontró el papel con el nombre y miro al bebé que le sonrió o eso creyó.

- Jinyoung ese es tu nombre.

Vio al bebé cerrar sus ojitos de sueño y el no podía dejarlo allá fuera. De verdad no tenía el corazón es decir así fuera luna oscura era un bebé.

- Podrían matarme por esto Jinyoung pero siempre quise un hermanito.

Sonriendo el muchacho, tomó al bebé arrullandolo con suavidad.

Yugyeom el joven Luna blanca campesino noto la irregularidades sobre su nuevo hermano al que adoptó.

El revisaba todos los días la luna oscura en su espalda. Creyendo que quizás estaba equivocado.

Pero no la luna no desaparecía.

Había notado que Jinyoung era como cualquier luna blanca; blando, sereno y amante de la naturaleza.

El bebé ahora de 5 años, era como cualquier luna blanca de su edad excepto por sus dones.

Destruía, como las lunas oscuras. No sanaba como ellos.

Comenzo a investigar pero al no encontrar nada se dio por vencido. Quería ir al reino pero sabía que lo matarían a él y a Jinyoung. Y él no quería eso.

Jinyoung era más y más  hermoso cada día. Yugyeom sabía que no era normal. Jinyoung parecía ser un pequeño príncipe de la realeza. No un campesino como él.

Pero era feliz  e incluso si Jinyoung fuese un rey. Ahora era su familia.
Había estado solo por mucho tiempo y por muchos años pidió tener una familia a la diosa Luna.
Por esta razón buscaba chicas y les proponia formar una familia enorme con 10 hijos a lo cual solo recibía rechazos y burlas.

Pero ahora que tenía a Jinyoung, no podía ser más feliz. El era su familia ahora y no lo iba a dejar.

10 años después-

- Yugy hermano por qué no puedo ir. - el pequeño Jinyoung miraba triste a su hermano.

- Recuerda Jinyoung, ellos podrían querer hacerte daño por tus dones.

- Pero quiero ir, por favor.

- Dije que no Jin, cuando cumplas 20 prometo que te llevaré a donde quieras

- Pero para eso falta demasiado - se quejo el pequeño.

El niño de 10 años se sentía triste, su hermano mayor no lo dejaba ir al pueblo ni a la escuela. Mucho menos a los festivales del reino.

No sabía porqué lo trataba así y se sentía triste. Amaba a su hermano pero quería conocer niños de su edad. Además era su cumpleaños. Al ver de esta manera.
Yugyeom no pudo evitar sentir su corazón oprimir se, le dolía tener que privar a Jinyoung de muchas cosas por su "condición" temía que lo descubrieran y le hicieran daño.
Él solo quería cuidar de Jinyoung pero no le gustaba verlo triste, así que aunque su cabeza decía no. Su corazón no pudo evitar ceder al pequeño. Solo debía tomar todas las medidas posibles para que nada malo pasara.

- Bien iremos después de todo hoy es el festival de la Luna y tu cumpleaños.

- Enserio, gracias, te amo hermano. - el pequeño corrió hasta el y lo abrazo.

Y en su mente Yugyeom pensó que quizás no era buena idea. Pero no podía retractarse y negarle esto a Jinyoung después de todo era su cumpleaños.

//
❤️

By The Moon/ Bnior/ JJP Where stories live. Discover now