Horacio, Who do you choose?

[Capítulo 2]

Empecemos por el principio. 

Horacio ya había declarado su amor a Volkov, obviamente el lo rechazó, y pues... Muchos acontecimientos pasaron,  como cuando_____ llegó en una patrulla con Horacio y Gustabo, he aquí la perspectiva de Volkov. 

Volkov

Donde coño están,  madre de Dios, que estoy harto de esta malla de inútiles,  se supone que ustedes son el élite. 

-Los que están aquí por favor silencio,  de otra forma se me van. 

-¿Donde cojones esta toda la puta malla? OS QUIERO AQUÍ MISMO Y AHORA, ANORMALES... DE CARRITO.

En ese momento noté como llegaba una patrulla,  bien,  llegaron más agentes pero... Al ver de reojo note que estaban Horacio,  Gustabo y ____. Ella tenía abrazado a Horacio, en ese momento me tensé, apreté mi mandíbula y Conway lo notó,  dirigió la mirada a la patrulla que se estacionada y por lo visto el también se puso algo... Agresivo. 

-OS LLAMO Y TENÉIS QUE ESTAR AQUÍ EN CINCO MINUTOS,  MARICONAS.

Miré a____ Molesto, me molestó... Pero... No sabia exactamente por qué, solo me moleste y ya. 

(-)

Nos encontrábamos en el hospital después de hubo un tiroteo,  y horario parecía llevarse demasiado bien con el... Doctor muerte,  Pfffa menudo nombre. 

Buenas, agentes.

-Buenas.

-Doctor muerte, buenas las tenga usted.

-¿Como? –Mencione,  pero que coño... –

-¿Hm? Tranquilo, agente. Horacio siempre es así. –Seguido de aquello este soltó una risilla.– Vengan los heridos.

-Si trabajo con él, es obvio que lo sé. –Es obvio que sabía cómo era el agente Horacio.–

-Ah, va... Claro. –El doctor soltó una sonrisa cálida a Horacio y Volkov, sin más que decir comenzó a inspeccionar las heridas de los abatidos.–

-¿Desde cuándo usted tiene tan buena relación con el EMS?–Le pregunté a Horacio, necesitaba una respuesta.–

-Ah... Pues...  Desde hace poco.

-Interesante.

-Ya está uno. Señorita, llevele a una camilla a este hombre.

-Tiene usted unas manos milagrosas. –Dijo Horacio acercándose a el así llamado doctor Muerte.–

-Gracias, pero ellos también lo han hecho bien eh, ellos han sido los verdaderos milagros.

-Tío no puedo, eres demasiado lindo.

¿Lindo? LINDO, ok.

Una vez en la patrulla arranqué.

-Pensé que era yo quien le gustaba,  Horacio.  –Dije sin pensar,  obviamente se tomaría de otra forma... ESTOY NERVIOSISIMO.–

-Ah... Yo,  bueno,  si y también... ¿Por qué me pregunta eso,  Volkov? –Mencionó con una sonrisa acusadora.–

-Solo era una pregunta.

-¿Acaso esta celoso?

-Celosos mis cojones, soy su superior más respeto. 

-Venga... Pero no es mi intención lastimarlo,  sabe que usted me gusta... Pero últimamente he estado hablando con Claudio y pues...

-No necesito saber los detalles.  Ya llegamos,  si deseas seguir patrullando aquí te dejo la patrulla yo ya me voy a dormir. 

En definitiva lo deje confuso... Pero más confundido estaba yo,  no volveré a tocar el tema.