c'est tout

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No aguantaba más el sufrimiento, su malestar no se detenía y ya no podía soportarlo.

No tuvo otra opción más que acudir con el científico, el era el cerebro de la organización, seguro tenía una solución.

—¡Doctor!— exclamó Black Hat entrando bruscamente al laboratorio

—¡Ah! ¿Si señor?— preguntó Flug poniéndose frente a el en posición de firmes

—¡Doctor, creo que he contraído algo! ¡C-Creo que es una enfermedad terminal!— dijo con un tono paranoico

—Eh...— el científico buscaba las palabras apropiadas para explicar —Yo no soy esa clase de doctor jefecito...—

—¡P-Pero tiene algo que ver con usted!— Respondió

—¿Yo?— preguntó confundido

—¡Si! C-Cuando estoy con usted esto duele— dijo señalando una zona arriba de la boca del estómago—

Flug estaba más que confundido —¿Dolor de panza? ¿Empacho? ¿Chorro?—

—¡N-No! Luego cuando me mira, cuando me ayuda, cuando canta conmigo me duele aquí y no puedo respirar— señaló al centro de su pecho

—Eh... ¿Tetillas de hombre demonio?— el pobre científico no sabía que hacer

—¡Mi corazón Flug! ¡Mi corazón!— gritó desesperado

El embolsado trataba de adivinar que clase de padecimiento sufriría un ser tan inusual como su jefe —Eh... ¿No será un sentimiento?—

No había pensado en ello, estaba descubriendo un nuevo sentimiento ligado a su corazón... Oh no...

Cómo una epifanía todo se reveló ante el, ahora entendía el por qué de sus malestares, las clases de Flug si que eran útiles.

Tomó las manos del joven, lo miro a los ojos y con su negro corazón palpitando a mil por hora exclamó —Amor... Lo que siento es amor... Amor por usted ¡Lo amo doctor! ¡Te amo Flug!—

—¡Ay virgencita!— fue todo lo que pudo decir.

¡AY VIRGENCITA! [PaperHat]Where stories live. Discover now