Los Karma. || Un Comienzo ||

Intento De Entrenamiento

Capítulo 16.

~Uriel~

Joder. Aisha respira muy fuerte.

Fue lo primero que pensé. Le. Pedí a la novata que no respirara ¿y que hace? Desobedecer.

¿Eres estúpido? Si no respira no la matan los del Yan, la matas tú. Idiotas.

Por favor dios solo un ataque sorpresa fue lo que pedí, solo uno. ¿Era demasiado?

Habíamos quedado totalmente paralizados, nuestra intención era atacarlos antes y sorprenderlos, no que ellos nos sorprendieran a nosotros. Efectivamente, no resultó. Para peor, habían notado la presencia de la novata, desgraciadamente no podía culparla de que se percataran que estuviésemos en su territorio, debido a que ella se había quedado totalmente callada y quieta, lo único que lo jodio fue su firma de respirar.

¿Podrías dejar de mencionar la respiración? Porfavor.

Si, tenía miedo, pero lo tenía por ella, pedirán verla y no podremos decirles que era una novata por que se aprovecharían de ella y en algún momento de distracción la someterian a puros encantamientos psicópatas de esta gente diabólica. Temía que metiera la pata y se bajará del auto ya que ví su intención de hacerlo, pero al final, no lo hizo y se quedó estática.

Buena chica.

Terca, pero buena.

–Preguntaré de nuevo, ¿Porqué esa linda chica no baja del auto? ¿es nueva? ¿Es novia de alguno? por que si es así, deberían presentarla, digo, los modales ante todo ¿No creen chicos? – Habló Cameron, el líder del Yin y el Yang y todos asintieron, siempre he creído que es grupito anda con este idiota como perritos falderos solo para lamerle la retaguardia.

A diferencia de nosotros, el traje de ellos eran todos del mismo color negro con rayas blancas en sus mangas, su espléndido grupo estaba conformado por: Cameron, el líder. Agrandado y desubicado. Amaishi, su novia. Torpe y consentida. Kendi su mejor amigo. Necio y desesperado.  Leydi, la mejor amiga de Amaishi. amargada y desquiciada. Por último, Jake y Cooper. Odiosos estrategas, sus hermanos, ambos eran altos y si, a lo mejor con algún aire intimidante, pero yo lo era más.

–No te diremos absolutamente nada relacionado a ella ¿Entiendes ? No es asunto tuyo.

–El líder ha hablado chicos, ¿Acaso es importante para ti? Pues, me veo en la obligación de conocerla por mis propios encantos ¿no te parece? – Se acercó al auto y toco la ventanilla. –Linda ¿podrías bajar del auto? Por favor.

–Ella no bajará del auto, ¿Acaso no escuchas lo que te dije?

–Nos enteramos de que han hecho una recompensa. Por desgracia nos vemos obligados a deshacerla, alteran el balance. –Caminó hacia mi, señalandome con ese arma tan inútil, pareciera como si la compró de un coleccionista de star wars.

–Corrección, USTEDES alteran el balance queriendo deshacer todo, deberían ya desaparecer de una vez por todas. – Empuje su odioso cuerpo lejos de mi, es repugnante tenerlo cerca ¿Acaso quiere besarme? No lo culparía por ello.

–No quieras meterte conmigo Richards. Estoy siendo muy compasivo.

–¡NO! no quieras tú meterte con nosotros. –Esta vez habló Hades mientras todos sacábamos nuestras armas apuntandolos también. 

–¡Genial!  ¿Prefieren ir primero por el camino de las peleas?, entonces, adelante, que sean primero. –Dijo en un tono de voz bajo y todos comenzaron a disparar. – Gracias a Hades como es muy rápido, tiene grandes reflejos, nos sacó de ahí rápidamente para ocultarnos tras los arbustos y comenzar a disparar hacía ellos, una bala rozó a Rose, gracias a Dios, ella sabía como esquivarlas. Las jodidas hojas, encima, no dejaban ver nada.