Capítulo 16

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Había pasado el fin de semana con Eithan, seguía notando más cosas peculiares sobre él, y seguía sintiéndome cómoda como el primer día que estuve tan cerca de él.

—¿Cuándo regresaremos al instituto? —era una de mis tantas preguntas que invadían mi cabeza.

—¿Quieres regresar? —fijó su mirada en la mía.

—Pues se preguntarán dónde estaremos... —dije algo ensimismada.

Él río tan relajado como si disfrutara todo esto, haciendo que me percatara de él al instante.

—¿Qué te parece divertido? —la verdad a veces me era difícil seguirle el hilo, es muy impredecible.

—Sólo quiero entenderte... Comprender lo que pasa por tu mente... —declaró como si quisiera meterse en mi cabeza...

—Pues la verdad te podrías sorprender de lo que mi mente puede pensar sobre ti... —dije divertida.

Pero él dejó de sonreír de inmediato, por lo que hizo que yo también dejara a un lado mi sonrisa.
Miré su rostro, tan perfecto para mis ojos, tan cálido para mi cuarpo, y tan magnífico para mi alma... Me acerqué lentamente hacia él, tomé su rostro con ambas manos y deposité un suave beso en sus labios tiesos.
Me alejé y observé con detalle su expresión, lo sombrío se había ido, él se relajó aún más y sus ojos cambiaron a un azul matizante, me hipnotizaron por completo, haciendo que me rindiera ante él...
Eithan me tomó de la cintura y me atrajo hacia sus labios, ahora suaves y delicados, moviéndose hábilmente con los míos, disfrutando del tacto de su piel con la mía.
No podía apartarme de él, me sentía tan bien, como si fuera lo único que necesitara en mi vida...

Me levantó en sus brazos y me llevó directo a la cama, sólo podía observar la expresión de calidez en su rostro que rodeaba totalmente mi alma, lo quería... Lo quería mucho...
Me acostó lentamente y empezó a quitarse la camisa de botones sin dejar de mirarme, sin apartar su mirada de la mía. Mi corazón latia sin parar, estaba inquieta, y a la vez, perpleja...pero quería tenerle muy cerca de mí, sentir cada centímetro de su maravillosa piel.

Él me miró con ternura, esperando saber cómo estaba...

—¿Estás segura de quererlo? —me preguntó con ojos de cachorro con deseo de algo.

Lo miré con ternura y sin aliento, asentí... Me levanté para atraerlo a mí y besar sus fríos labios, pero que eran cálidos para mí, quedando arriba de mi, su peso sobre mi cuerpo...
Me besó intensamente, sin apartar sus labios de los míos, de mi cuello, de mis pechos, de mi abdomen...hasta llegar a mi zona íntima donde me era imposible recuperar el aliento... Me tenía... Y yo a él... Ambos nos quedamos quietos, abrazados, sin decir nada, solo mirando al techo, pensando, saboreando cada segundo de nosotros... Me sentía como si en toda mi vida fuera lo único que necesitaba... A él.

—Tienes que dormir. —dijo, y ne dio un suave beso en la cabeza, quedándome dormida al instante...

Desperté con el mejor descanso que nunca antes había tenido, me sentía muy bien, perfecta...

—Señorita Huddleston es hora de levantarse y hacer sus deberes... —gritaron a través de la puerta.

Miré a mi alrededor... Estaba en mi habitación, en el instituto, de nuevo, otra vez, sola, de vuelta a la pesadilla...
De pronto unas ganas inmensas de gritar me invadieron por dentro... Así que lo hice... Grité, con todas mis fuerzas, sin importar que pensaran los demás...

—¡Señorita Huddleston! ¿Qué le pasa? ¿Se encuentra bien? —gritó preocupada Dorotea.

No podía explicar lo que sentía, no sé por qué mi actitud tan repentina. Lo que sentía de felicidad se había esfumado... Otra vez me sentía vacía, como si nada hubiese ocurrido con él...y él no estaba...

Dorotea seguía hablándome, gritando para que reaccionara y contestara a sus llamados, pero no funcionaba... Mi sentido de existencia había desaparecido, no tenía sentido lo que decía y hacía Dorotea, solo veía a un punto fijo...

Algo oscuro flotaba afuera, a través de la ventana, algo...o alguien...



My Dark Shadow - (Daniel Sharman & Bridget Satterlee) ®Where stories live. Discover now