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Cuando Victoria ingresó en la academia de Lambda fue el centro de atención entre las chicas por su belleza y entre los chicos por su cuerpo.
Era atractiva, nadie lo podía negar, y no se podía esperar menos de la hija de una reina de belleza y de un basquetbolista famoso.

En su primer día la pasó en silencio y apartada de todos. Algunas chicas de su clase se acercaron a Victoria para incluirla en su grupo. La castaña aceptó pero luego de comer con ellas en el descanso supo que no congeniaria con esas chicas. Eran muy superficiales para su gusto.
Así que a mitad de la conversación ella se levantó dispuesta a marcharse.

-¿Qué es lo que estás haciendo? -cuestionó una de las chicas. Sus facciones eran asiáticas y su gesto era de sorpresa.
-Me voy. No quiero estar aquí. -respondió sin más. Así era ella. Muy sincera. Victoria era libre y si no quería estar ahí ella no reparaba en sutilezas ni en palabras lindas para marcharse. Las chicas sintiéndose ofendidas la dejaron irse jurando nunca más dirigirle la palabra.

Victoria ni se inmutó y almorzó sola en uno de los balcones del lugar mientras escuchaba música. Ya había terminado su comida cuando llegó Violeta al mismo lugar donde estaba ella. Los planes de Violeta eran lograr terminar su almuerzo tranquila.
-Creí que las otras chicas ya te habían hecho parte de su grupo. -opinó la peli morada con algo de sorpresa. Victoria negó divertida.
-Digamos que no tenemos intereses en común -respondió mientras le sonreía tranquila -. Por cierto, lindo cabello. -comentó con buena intención y esto logró sacarle una risa a Violeta.

Amabas conversaron tranquilas y conectaron bien. Enseguida se formó una amistad entre ellas.
Cuándo el descanso estaba por terminar ambas caminaron de regreso al salón pero Violeta quiso ir primero al baño.
Victoria siguió en su camino al aula y en el transcurso se llevó varias miradas de por medio.

Ella solo los ignoraba y seguía avanzado. Pero al ver que el chico guapo de su aula caminaba en dirección a ella decidió hablarle. Desde el momento en que lo vio le encantó el chico.

Norman por su parte caminaba por inercia ya que estaba sumido en sus pensamientos. Se dirigía al baño de varones antes de que iniciaran las clases.

-Disculpa, soy nueva aquí. ¿Me ayudas? -preguntó con gesto inocente la castaña. Norman se sorpendio al ver que Victoria se dirigía a él y se avergonzó por no estar alerta de lo que sucedía en su entorno.
-Claro. ¿En qué te puedo ayudar? -cuestionó con la mayor disposición de socorrer a su nueva compañera.
-Me perdí. -le expresó con tranquilidad. Norman asintió en compresión. Era normal con lo grande que era el instituto.
-Oh. Claro. ¿A dónde...- pero antes de completar su pregunta fue interrumpido por Victoria.
-Pero en tu mirada guapo. -agregó la chica con una sonrisa coqueta.
Todo se quedó en silencio por un momento.
A Norman le tomó un par de segundos comprender el coqueteo y cuando finalmente entendió las palabras de la chica se sonrojo hasta las orejas. Era la primera vez que una chica le decía algo así de frente. Estaba acostumbrado a recibir cartas con confesiones todo el tiempo pero ninguna le habia hablado en persona y mucho menos le dedicaron palabras tan osadas como esas.

Las chicas que estaban en los pasillos se mostraron consternadas por semejante descaro por parte de la chica nueva.
Algunos chicos que habían llegado a escuchar lo dicho por la castaña comenzaron a reír con burla y lejos de parecer afectada Victoria le guiño el ojo coqueta y se fue directo al salón tan relajada como si no hubiera hecho nada.

A Norman le tomó un momento reaccionar y cuando finalmente se recompuso no pudo evitar tapar su rostro por la vergüenza.
Sin más fue al baño y al final se mojó el rostro para bajar el calor de sus mejillas.

A partir de eso Victoria fue motivo de cotilleo en cuestión de segundos y para el final de las clases ya era considerada una chica fácil por los chicos y una zorra descarada por las chicas.

Al final del día Victoria salió de su salón y caminó tranquila hacia la salida pero notó que muchos chicos le miraban mientras susurraban o reían. No le incomodaba pero le parecía sospechoso.

-Oye, tengo lindos ojos. ¿También te perderás en mi mirada? -al fin un valiente habló entre la multitud y todos comenzaron a reírse del comentario. Victoria lo ignoró y siguió su camino.
-¿No quieres perderte en mis ojos, muñeca? -gritó alguien más pero ella ni se inmutó. Algunos se mostraban ofendidos por como eran ignorados por lo que aumentaban los insultos. "Ahora se hace la santa" "nos quiere impresionar" "no debería hacerse la difícil" eran cosas que decían sin molestarse en ser discretos.

Victoria avanzó sin dirigirle la mirada a ninguno pero todos se quedaron callados cuando un chico de un grado superior de acercó a ella y le habló fuerte y claro.

-Oye preciosa. ¿No quieres perderte conmigo en mi habitación? -cuestionó burlon a lo que los demás comenzaron a reír. Victoria lo hubiera ignorado si no fuera porque el chico la había acorralado junto a una ventana y le acarició la mejilla sin nada de dulzura. Su toque le provoco asco.

Norman apenas salía del aula cuando notó todo el alboroto que había en el pasillo.
Al escuchar los comentarios salió corriendo para defender a Victoria. No poseía fuerza física pero no dejaría que le hicieran eso a una chica.
Violeta también salió corriendo al escuchar lo que todo el mundo decía. Victoria era su nueva, y única, amiga y le parecía tan injusto que le hicieran eso a una chica nueva.

Ambos alumnos, tanto Norman como Violeta, estaban dispuestos a detener al chico.
Pero grande fue su sorpresa al ver cómo Victoria pateaba al chico en la entrepierna con una fuerza que hizo crujir algo. Todos los hombres cerraron los ojos en compasión por su compañero caído y las chicas se asombraron por determinación de la chica.

-No gracias. No perdería mi tiempo contigo ni aunque fueras el ultimo hombre vivo. -respondió la chica con una sonrisa calma mientras que avanzaba sin culpa por el pasillo.
-Esto no se quedara asi. -amenazó el chico desde el suelo.
-¿Estas seguro?- cuestionó ella mientras le miraba con un gesto que inspiraba miedo.
El chico fue incapaz de responder y ella siguió con su camino.

Luego de eso ella fue llamada a detención pero al menos ningún chico se atrevió a molestarla de nuevo.

Pick up lines (NormanxOc) The Promised NeverlandWhere stories live. Discover now