Historias Troll.

Aquel día soleado donde te conocí - Capítulo 3.

El señor Ho había llegado a su casa con sus hijas, había planeado una gran cena para informarles a todas que papá tenia un asenso y que volverían a Korea en dos días, estaba tan feliz y animado.

Apenas llegó a su casa empezó con la preparación de la cena para sus hijas, una deliciosa cena para darles la maravillosa noticia.

-Niñas, vayan a cambiarse de ropa y báñense, la cena estará lista en media hora -dijo el señor Ho a sus niñas quienes rápidamente hicieron lo que su padre les dijo, eran niñas independientes y obedientes que podían arreglárselas solas en esos aspectos.

El señor Ho tenía todos los platos puestos y una maravillosa comida hecha con amor para sus hijas, las niñas llegaron muy alegres y tomaron asiento en la mesa.

-¡Papi que rico! -Dijo Gomdori mientras tomaba asiento en la mesa.

-¿Qué celebramos? Siempre cocinas coles para la cena -Kim cuestionó el apetitoso banquete que estaba puesto en la mesa.

-Es cierto papi, dinos que celebramos -preguntó Ari seguido del resto de sus hermanas.

-Bien, ustedes ganan niñas, les diré, ascendieron a papá en su empleo y ahora ganará más dinero -dijo el señor Ho muy alegre, todas las niñas se alegraron y bajaron de sus asientos para abrazar a su padre.

-¡Sabía que lo lograrías papi! -Dijo Wani.

-No hay mejor papi que tu -Ari brincaba de alegría.

-Así es -Agregó Gomdori.

-¡Papi es el mejor! -Kim abrazaba con fuerza a su padre.

-Si, papi tiene su asenso, no se que sea eso pero de seguro es bueno -Baby Bun se unía a la pequeña muchedumbre feliz aunque no sabía mucho de que trataba.

-Gracias mis princesas, papá las ama mucho, son el mundo entero para mi -el señor Ho estaba tan feliz-, ahora a comer que se enfría. -Las niñas regresaron a sus asientos y siguieron comiendo, fue entonces que su padre aprovechó para decirles el resto de la noticia-. Aún hay algo que no les he dicho.

-¿Qué cosa, papi? -Preguntaron las niñas.

-Nos iremos a Korea en dos días, regresaremos a casa con los abuelos -dijo el señor Ho a sus hijas, todas se pusieron muy contentas, pero después de unos segundos de procesar la información Wani se dio cuenta de lo que eso significaba.

-Pero papi, ya no podré jugar con Tresillo si regresamos a Korea -Wani estaba triste, el señor Ho se molestó un poco por lo que acababa de decir su hija.

-Wani mi cielo, es solo un niño, puedes tener muchas amiguitas en korea, lejos de ese pequeño pelafustan -el señor Ho trató de convencer a su pequeña hija.

-Pero yo solo quiero jugar con Tresillo, no quiero irme, papi no quiero -Wani estaba al borde de las lágrimas.

-Wani, no voy a renunciar a mi asenso solo por un amigo, hay muchos más amigos en el mundo, lo siento, en dos días nos iremos, ya verás que te divertirás mucho en casa -dijo el señor Ho con amabilidad pero Wani hizo un berrinche.

-¡NO QUIERO NO NO NO NO! -Wani comenzó a patalear y a chillar, el padre de Wani perdió la calma y levantó su voz.

-¡DEJA DE GRITAR, NOS VAMOS A KOREA TE GUSTE O NO! -Dijo el señor Ho golpeando con fuerza la mesa, todas las pequeñas se asustaron, mucho más Wani quien no soportó y huyó a su habitación- Oh no, Wani lo siento ven acá... No puede ser -agarró su rostro con sus manos y suspiró con frustración, el alegre momento que había hace un rato se esfumó, el resto de la cena fue muy silenciosa he incómoda para todos.