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Gwendolyn balanceó sus pies en la silla de la barra de la cocina en la casa de los Cullen en Forks.

—¿Entonces tienen un tratado de paz con los lobos? ¡Increíble! —Levantó sus manos Gwen después de haber escuchado la explicación de la aparición de aquellos lobos, entonces ladeó la cabeza confundida.—¿Pero quien era la pelirroja?

Los Cullen hicieron una mueca recordando todos los problemas ocasionados por esa vampiresa.

—Un vampiro que quiere tomar venganza de Edward por haber asesinado a su pareja. —Explicó Carlisle a la humana.

—Que turbio. —Susurró Kaito mirando al de cabello cobrizo. —¿Como Gwen entra en la ecuación?

—Antes estaba detrás de Bella, pero ahora que se ha dado cuenta que ahora eres tú, quien en realidad es su pareja... —Carlisle no terminó ya que los dos habían entendido a lo que se refería.

—¿Entonces antes estaba tras Isabella? —Preguntó curiosa Gwen.

—Nada de que preocuparse. —Dijo Rosalie encogiéndose de hombros.

—Si ella ya sabe de tu existencia entonces vendrá por ti. —Edward dijo con tono culpable, toda esta situación, estaba exponiendo a Gwen al peligro.

—No permitiré eso.—Kaito posó su mano en el hombro de su prima.—Debemos regresar cuanto antes a Alaska.

—Pero íbamos a quedarnos todo el fin de semana. —Replicó la japonesa. —El vuelo es para mañana en la tarde, ustedes vampiros pueden llegar corriendo, pero yo no.

—Gwen tiene razón. —Dijo Esme posando su mano en su hombro y ella asintió.

—Eso podría darnos tiempo para rastrear a Victoria. —Analizó Jasper ya que no quería que a Gwen le sucediera nada malo.

Podrían buscar a Victoria en lo que resta del día, ahora cuando aún tenían el rastro de la pelirroja fresco.

Edward hizo una mueca pero asintió, en cuanto antes terminaran con esto mejor.




🌻🌻🌻



Gwendolyn tenía una caja en sus manos con panquecillos dentro mientras caminaba por el bosque intentando recordar el camino al río. Todos los Cullen se habían ido a buscar a la pelirroja a excepción de Esme, quien le ayudó a hacer los muffins y le pidió que fuese muy cuidadosa.

Ella agradeció su suerte al encontrarse a un lobo con pelaje blanco y grisáceo.

—¡Hola! Quería disculparme por mi primo, hice panquecillos. —Dijo extendiendo la caja sonrojándose por lo idiota que podría haber sonado.

El lobo la observó y levantó sus orejas, mirándola y después se fue a esconder entre los arbustos.

Ella suspiró decepcionada se esperaba el rechazo ya que parecía que los vampiros y lobos en verdad si se odian como en las películas.

¿Por qué se odiarán tanto? Son de especies diferentes pero a fin de cuentas siguen siendo personas, ¿no?

—H-hola. —Dijo la voz de un chico.

Gwen levantó la mirada sorprendida y en el lugar en el que estaba el lobo salió un joven de casi su edad. Solo vestía un par de short y su abdomen se mostraba libremente.

Tenía la vista más fresca y ella con su gran abrigo se sentía fuera de lugar.

—¡Hola! —Saludó con una sonrisa de vuelta. —Soy Gwendolyn Himura, un gusto.

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⏰ Letzte Aktualisierung: Sep 11, 2021 ⏰

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To be human | Edward CullenWo Geschichten leben. Entdecke jetzt