La Jugada Del Destino

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Yoongi.- ¿Entonces qué harás ___? - dijo confundido mirándome

No lo sé - dije suspirando - lo qué no quiero es verlo hoy

Jennie.- Entonces duerman aquí los dos - dijo sonriendo - si no quieres ir a su casa pueden dormir aquí

No quiero causar problemas - dije un poco apenada - Minho y Yo podemos ir a un hotel

Yoongi.- De ninguna manera - dijo negando - eres nuestra amiga y yo soy el padrino de mi cachetón no quiero que se queden en un hotel

Pero - dije apenada mirándolos

Jennie.- Ya está decidido - dijo sonriendo - se quedarán está noche

Esta bien - dije soltando un suspiro - no puedo hacer nada ante ustedes dos

Yoongi y Jennie sonrieron y fueron acomodar el cuarto de huéspedes para mi pequeño y para mi. Al cargar a mi hijo no cabe duda que soy la mujer más feliz del mundo, no me arrepiento de todo lo que está pasando pero me hubiera gustado que las cosas entre Jimin y Yo hubieran sido diferentes. Al estar en el cuarto de huéspedes le quite la ropa a mi hijo y solo lo dejé en pañales pero Jennie me regaló una cobija para el que es de seda y muy calientita. Jennie me prestó una pijama de repuesto.

Cenamos y platicamos de algunas cosas ya ser la hora cada uno fue a dormir, mi pequeño dormía muy tranquilo mientras yo miraba el techo del cuarto pensando en que le diré ahora a Jimin, también recordé lo que esa chica Seulgi me dijo en el centro comercial.

Al siguiente día mi pequeño fue el quién me despertó dando pequeños besos llenos de baba. Sonreí y lo abrace y lo llené de besos en toda su cara sólo escuchaba su pequeña risa al llenarlo de besos.

Lo cargue y salimos del cuarto y caminamos hacía la cocina y noté que Jennie y Yoongi estaban preparando el desayunó. Al ver cómo Yoongi prepara jugó de naranja y Jennie prepara arroz, mi corazón hizo una pequeña presión; tenía un poco de celos por mi mejor amiga pero no ese tipo de envidia quisiera que Jimin fuera así pero las circunstancias que cómo nos conocimos no fue la mejor que digamos.