Capítulo 11

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Ya en mañana siguiente sonó mi celular me levante rápido pues tenía que ir a trabajar  ya casi caigo de la cama y corrí al baño, alto, me dijo una pared pegando en mi cara, "que bonita forma de empezar el día" 

El teléfono no dejaba de sonar yo todavía sobando mi cabeza 

-Hola

-¿dónde estás? -era Mild al teléfono 

- Aquí estoy en tu casa 

Mire a todos lados ," carajo" 

-ah! Estoy en mi trabajo -conteste no recordaba que me había quedado en casa de Mew si le decía a Mild dónde me encontraba se burlaria de mi lo conozco bien 

-no me mientas ¡hoy es tu día libre! -Creo que me atrapó 

-ummm... no, quise decir que estaba cerca de donde trabajo! Si eso quise decir 

-por que siento como si estuvieras me ocultando algo 

-no claro que no....vine por algo urgente -ya no tenía excusas

-¿no me digas que andas comprando mi regalo de cumpleaños?

"¿Cumpleaños?" -¡así tu cumpleaños!...Mild no arruines mi sorpresa 

-que se te dio de comprarme un regalo tu nunca me das nada siempre me dices que me das toda tu amistad y eso es suficiente 

-somos amigos desde hace mucho tiempo y se me ocurrió que te debía agradecer con algo 

-si tienes razón, bueno entonces, no te molesto más tarda toooodo lo que quieras bye

Uff eso estuvo cerca

¡que! ya es super tarde -vi mi teléfono ya casi eran casi las once -como es que dormí tanto -me preguntaba ¿porque Mew no me había despertado? Y lo más importante ¿dónde estaba él? -en ese momento vi un papel que estaba pegado en el respaldar de la cama 

Buenos días cómo amaneciste, lo siento no quise irme sin despedirme de ti es que te veías muy cómodo y tierno mientras dormías y no quise molestarte y además es tu día libre voy a estar fuera de la ciudad hoy pero quiero que te quedes en mi casa nana te ayudará si necesitas algo por favor no te vayas.    Ya te extraño cariño.

Y este quien se ha creído (cariño) ja -no puedo mentir que esa nota me hizo sentir muchas cosas aunque él no estuviera allí mi corazón latía como loco -¿y para qué quiere que me quede?

bueno no me vendría mal relajarme un poco verdad y en mi casa no tengo nada que hacer -¡bien el regalo de Mild! Una después le puedo comprar algo -me bañe y me cambie para luego salir de la habitación baje las escaleras -esta casa es mas hermosa de día - abajo esperaba la misma anciana de la otra vez -me pregunto si será la que mencionó Mew ¿como era? ¡Así! Nana 

-buenos días señorito el desayuno está servido -Wow así que esto es lo que se siente que te preparen el desayuno 

-buenos días! ¿usted debe ser nana? -pregunte con una sonrisa en mi rostro a mi siempre me a gustado sonreír mucho creo que por eso se me han hecho grandes mis cachetes 

-si así es -dijo nana devolviendo la sonrisa casi llorando 

-nana se encuentra bien ¿puedo llamarla así cierto? 

-claro que sí jovencito, ¿mi niño Mew fue el que me nombró como nana? 

-si ¿porque? -no sabia por que pero se hecho a llorar pero a la vez sonreía 

-he esperado mucho que el vuelva a llamarme así, -sujetándola del brazo hice que se sentara en el sofá que estaba en la sala sentándome a su lado -¿sabes? El solía ser un niño muy dulce era tan cariñoso y sonreía mucho era la luz de esta casa, yo vine aquí cuando el era muy pequeño, sus padres llegaron a tomarme mucho cariño que llegaron a llamarme  nana y el niño así fue acostumbrándose,  aun recuerdo que era el primero en levantarse llegaba a mi habitación (nana! nana! despierta hay que ir a jugar, ¡nana! Ya no duermas ven! Es tarde) -mientras ella hablaba no podía creer que el mismo Mew que yo había conocido era el mismo del que ella me hablaba 

El Arte Del Amor (MewGulf) Where stories live. Discover now