Después del asesinato de mi madre yo ya había perdido las esperanzas.
Nunca nadie me dio una simple respuesta. El asesino de mi madre estaba en la cárcel. Pero eso no me servía de nada, yo quería saber porque la había matado.
Después de 3 años llegué a la simple conclusión de que no importaban las razones.
La humanidad mataba a la humanidad sin razón alguna.
La vida no tenía sentido.
Mi felicidad se resumía a ver alguna serie en la televisión, sabiendo que todos los que lucían felices ahí se estaban engañado, que todos los detectives luchaban en vano y que las historias de amor eran solamente una broma cruel.
El mundo estaba destinado al fracaso y yo solo era una persona invisible e impotente que habitaba éste lugar.
Justo cuando mi teoría de la vida estaba casi acabada, llego otra persona.
Con una teoría muy diferente.
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Metáforas
Teen FictionÉl veía la vida como si todo fuera un cuento de hadas. Yo simplemente la veía como parte del camino a la muerte. A pesar de todo el jamás dejaba de sonreír y de disfrazar cada momento con una metáfora. Como si las sonrisas y las metáforas...
