capítulo 01: Arthur

26 3 1
                                    

Las palabras de su profesor eran ignorados por su cerebro, su atención estaba completamente dirigida hacía solo una persona. Su cabello era rubio y sus ojos verdes eran preciosos, sus labios se veían esponjosos, sus manos se veían suaves y sus mejillas rosadas y rellenas, nunca pensó que se fascinaría así por una persona, pero él era perfecto a sus ojos. Nunca le ha hablado, siempre lo mira de lejos mientras aprecia sus sonrisas y su belleza.

-Te estoy hablando- no podía apartar sus mirada de él -¡Alfred!- ese último grito lo sacó de sus pensamientos, separó su vista del bello ángel de Arthur para ver a Francis y Kiku que lo miraban con preocupación.

-¿qué pasa?- pregunto extrañado.

-Alfred ¿estás bien?- preguntó el de cabello negro -te noto distraído.

-¿distraído?- preguntó confundido.

-sí- respondieron el rubio y el azabache al unísono, recibiendo la expresión de desconcierto del oji-azul.

La mirada del rubio de cabello ligeramente largo se desvió hacía la dirección que retomaba la mirada del chico de lentes, tal vez sacaba conclusiones muy apresuradas, pero creía saber la razón de la distracción de su amigo.

-¿te gusta?- preguntó el francés apuntando hacía el de ojos verdes.

"¿era tan obvio? "Se preguntó a sí mismo, su cara no pudo evitar ponerse roja y su corazón a latir como loco.

-¿eso es un "sí"?- preguntó el asiático al notar su sonrojo.

-ah...sí- sentía mucha vergüenza ¿enserio era tan obvio?

『𝓈𝑒𝓅𝒶𝓇𝒶𝒹🍑𝓇 』

Camina con sus amigos hacia sus salones, por desgracia no podría ver a el inglés en aquella clase, pero el europeo de prometió hablar bien de él cuanto pudiera.

Miraba la lluvia caer por la ventana y como el agua chocaba con la ventana, pensaba en Arthur y en como desearía verlo en ese momento, ese chico solo le podía sacar suspiros con su belleza natural, tal vez solo sea un simple crush, pero joder que tiene un miedo anormal de decir alguna estupidez solo por los nervios al hablarle.

No se preocupaba por los apuntes, luego se los pediría a Kiku, el estaba sentado a su lado concentrado en la case y escribiendo sobre esta en su cuaderno. Sus ojos se dirigieron a este, sus cabellos negros se inclinaban hacia adelante mientras sus ojos miraban en papel con concentración, su expresión seria no le quitaba lo bonito, sus miradas se encontraron por un segundo y con estas las mejillas de su acompañante se volvieron rosadas ¿se habrá avergonzado? y si es así ¿de qué?

-Alfred-san- susurró -¿podría apartar su vista, por favor?

-perdón- se disculpó de la misma forma, mientras hacía lo pedido, esta vez fijando su vista en la clase, para después de unos segundos volver a mover disimuladamente sus ojos a la ventana mojada por la lluvia.

『𝓈𝑒𝓅𝒶𝓇𝒶𝒹🍑𝓇 』

Llegó la hora de la salida y la lluvia no dejaba de caer, esperaba a que el de ojos marrones llegara para salir hacia su casa, este le dijo que debía ir al baño y que lo esperara un momento, a su lado vio como un paraguas se abría para luego mostrar unos cabellos claros familiares, volteó su mirada para reconocer el rostro de perfil de su querido rubio; sus mejillas su pusieron rojas, sentía el calor de estas; este también volteó al sentir su mirada, le dedicó una sonrisa tímida para empezar a avanzar con dirección a la salida.

-¿nos vamos?- volvió a la realidad con esa pregunta que salió de los labios del de ojos oscuros.

-claro- respondió abriendo su paraguas para empezar a avanzar a la salida.

Sintió un ligero golpe en su costilla, miró a su costado y vio a su amigo con una mirada pícara, sabía como miraba al rubio que se acababa de ir, el solo apartó su mirada avergonzado y sonrojado.

-solo vámonos, tenemos tarea que hacer- dijo empezando un tema de conversación.

-y más tú Señor Distracción- bromeo un poco.

-pero si tu bello perfil tubo toda la culpa- continuó el juego mientras se reía un poco.

Siguieron caminando las largas calles hasta llegar a la estación de tren que los dejaría en la casa del rubio. La conversación tuvo un flujo constante, hablaban de lo que querían y de lo que les parecía, finalmente la estación la cerca de la casa del oji-azul llegó y el tren se detuvo mientras las personas empezaban a entrar sin control, las mejillas del chico más bajo se pusieron de un tono más rojizo cuando sintió como su mano era sostenida por alguien entre la multitud, al voltear, se encontró con la mirada del estadounidense, al parecer esto se lo esperaba al ser una zona industrial de la ciudad, sus manos no se soltaron hasta que ya no fueron arrastrados por la multitud.

-es como tener una pequeña aventura todos los días ¿sabes?- dijo Alfred animando el ambiente entre ellos dos con una sonrisa y un tono de voz animado.

-me doy cuenta- dijo su acompañante mientras se aseguraba que todas sus cosas estuvieran en su lugar

La sonrisa del rubio no se fue, solo se volvió cálida al pensar en que estaría haciendo su querido Arthur en ese momento. Por otro lado, Kiku, terminó de acomodar sus cosas para luego voltear a ver a su amigo y a su sonrisa, sintió algo en su pecho, un sentimiento cálido provocado por esa sonrisa, sus mejillas se sentían un poco calientes en ese momento, tal vez el ambiente frío le estaba afectando.

-¿ya está todo listo?- no se dio cuenta en que momento lo volteó a mirar (definitivamente se perdió en esos ojos azules), pero solo se limitó a asentir.

『𝓈𝑒𝓅𝒶𝓇𝒶𝒹🍑𝓇 』

La tarea ya estaba hecha, lo único que faltaba era que Alfred terminara de copiar la clase para que el de pelo oscuro se fuera, miraba la ventana y como la lluvia caía sobre esta, estaba oscuro, esperaba que terminara rápido o su hermano le regañaría. Para su suerte así fue, su cuaderno fue devuelto cuando menos se lo esperaba. Una sonrisa cálida adornaba la cara del rubio sus ojos le miraban como si supiera lo que quería hacer, eso le ponía nervioso, pero solo se acerco un poco, lo suficiente como para que sus labios se rosen y se empiece un apasionado beso entre los dos.

『𝓈𝑒𝓅𝒶𝓇𝒶𝒹🍑𝓇 』

Estaban ambos en la cama del dueño de aquella habitación, sus besos no se separaban a no ser que necesitaran respirar, su temperatura corporal estaba aumentando, esta no era la primera vez que les pasaba, pero ambos se sentían tan torpes mientras besaban que se sentían avergonzados. En ese momento el chico de cabello negro recordó algo más importante que la calentura que sentía en ese momento con su amigo, se separó bruscamente de él con pánico, empezando a recoger sus cosas para irse lo más rápido posible.

-¿qué pasa?- preguntó el contrario.

-mi hermano- dijo mientras acomodaba sus libros y cuadernos.

Apenas Alfred oyó eso empezó a buscar las llaves de sus casa para poder abrirle la puerta, le preguntó si le parecía bien que lo acompañé hasta su casa, a lo que el contrario respondió que no hacía falta para despedirse con un beso en su mejilla y empezar a correr a la estación de trenes para llegar lo más pronto posible a casa.

En ese momento, mientras veía como él se alejaba, se preguntaba como besaría su querido Arthur ¿sería dulce? ¿sería tímido? ¿besaría como Kiku? Se preguntaba, mientras inconscientemente llevaba sus dedos a sus labios recordando la situación  de hace un rato en su habitación, sonrió y volvió a entrar a su hogar.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 28, 2021 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

No Tan Simples Amigos [Ameripan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora