Si te enteras [Katsudeku]

16 - ¿Que pasará?

Izuku estaba dirigiendo al cenizo hacia la cancha de fútbol, la noche era perfecta, una brisa fresca se podía sentir, la luz de la luna alumbraba su entorno.

— ¿Porque me trajiste aquí? — ¿Y porque siguen saliendote lágrimas? — Decía el cenizo con el ceño fruncido

— Debes de saber que todo ha sido rápido y es como si todavía no lo hubiera asimilado, siento que sigo en uno de mis sueños — Para mi no hay otra persona como tú, eres como un sueño por eso es que lloro porque no puedo creer que hayas elegido estar conmigo, que yo te guste...

— Si que eres un Deku — Decía el cenizo acercándose al pecoso

— Dame tu mano — Decía Katsuki

El pecoso hizo lo pedido. Cuando el cenizo tomo la mano del pecoso la dirigió a su pecho

— ¿Que sientes? — Decía el cenizo, el pecoso se mantuvo en silencio

— Es lo que provocas en mi, no puedo evitarlo, simplemente pasa pero es algo que me gusta — Decía dejando ver una pequeña sonrisa en su rostro

— Así que no llores — Decía quitando las lágrimas de las mejillas del pecoso con sus pulgares — Porque mi corazón te pertenece y eso no lo va a cambiar nadie

— Él mío decidió ser tuyo desde hace tiempo y tampoco pienso cambiar eso — Decía el pecoso acercándose más al cenizo

Ambos chicos quedaron a escasos centímetros, podían sentir la respiración agitada del otro, perdiéndose en sus orbes.

Comenzaron un beso, uno fuerte, con ligeras mordidas de vez en cuando. Las manos del cenizo sostenían las mejillas del pecoso y el pecoso tenía sus manos alrededor de la cintura del cenizo.

— Por sentir lo que siento cuando te veo es que se que eres tu — Decía el cenizo

— Me gusta cuando eres romántico pero también me gusta tu mal carácter

— ¿Ah? — Decía frunciendo el ceño — ¿Mal carácter? — ¿De que hablas nerd?

— Yo no dije nada — Decía el pecoso jugando

— Si dices que tengo mal carácter entonces tendré que demostrarlo — Decía mostrando una sonrisita burlona

— ¿Si? — ¿Y eso como va a ser posible? — Decía el pecoso retandolo

— Solo veme — Decía poniéndole el pie para después empujarlo y tirarlo

El pecoso fue rápido, tomó al cenizo y ambos calleron.