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Hacinar: Acumular o amontonar las cosas sin ningún orden especifico.

Percy observo a su pareja, no tenia idea de que estaba haciendo, parecía estar en un trance, sus bellos ojos esmeralda se notaban perdidos y sus movimientos parecían mecánicos. Alzo una ceja al ver como sus colas hacían acto de presencia y eran acompañadas por las orejas de zorro, contrastando con el espeso cabello negro, en algunas áreas en el pelaje parecían pequeñas hebras de plata, observo como estas buscaban algún sonido.

Antes de poder procesarlo tenia a Harry sobre el, sus afilados colmillos estaban cerca de su garganta, ni siquiera se atrevió a moverse, después de unos instantes de temer por su vida, el chico sobre él se relajo hasta acurrucarse completamente sobre él.

—Mate—susurro Harry suavemente—, mi mate, aun no preparo nuestra madriguera, mi mate debe esperar.—el oji-esmeralda se levanto del regazo de Percy y espero hasta que se levanto para empujarlo fuera de la habitación.

Cuando Harry se encontró satisfecho con la distancia que tenia Percy del cuarto, regreso, el mayor se quedo ahí unos momentos viendo lo que hacia, Harry vacío los cajones que contenían la ropa de ambos, amontonándola sobre el colchón que había puesto en una esquina de la habitación, no parecía tener un orden especifico, solo era Harry acomodando la ropa por instinto. Tal vez acercarse... el Kitsune le dio una pequeña mirada de inconformidad, acompañado de un puchero y, bueno, Percy es débil ante la ternura de su novio, mientras se aleja de su cuarto piensa en que ninguno de los dos ha comido en lo que va del día, sus pasos van hasta la cocina.

Pasa el tiempo preparando alguno de los deliciosos platillos que Harry le enseño y cuando termina lo lleva a la habitación, la imagen que lo recibe es la de el chico más joven asomando su cabeza por un pequeño hueco entre la ropa y las sabanas, puso la comida frente a él, esperando no ser atacado nuevamente pero Harry solo acepto la comida y le hizo un lugar en su madriguera, había suficiente espacio para poder moverse, ni siquiera sabia como podía mantener la forma sin caer sobre ellos, pero Percy solo se dejo guiar hasta poder acurrucarse cómodamente juntos.

Abecedario ¡Harcy!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora