Ash Una Voluntad Que No Se Apaga (Ash x Harem)

Cap 42: 8va Medalla: Tierra Parte 3. Separación

Desesperación, un sentimiento que invade el alma y nos consume por dentro por perder la calma en una situación de alto peligro o de vida o muerte. El miedo que invade todo nuestro ser tanto una impactante sensación de intranquilidad y miedo. Si uno no supera su desesperación y dudas, la persona no podrá continuar en su camino

Ese sentimiento invadía en Ash mirando como solo las pisadas del Pokémon Taladro y se diriga a gran velocidad a su herido y cansado pokémon albino. Si no pensaba algo rápido y a tiempo todo habrá acabado para su pokémon ahora. Las posibilidades que lo esquive o logre resistirlo son mínimas

— Eevee "¡Nii-san!" — grito la pequeña Eevee con lagrimas en sus ojos viendo pronto el fin del hermano que siempre la protegio

— Pika "¡Shiny!" — grito la rata kuki mirando con impotencia como el resultado es inevitable

— ¡¡Shinyyyyy!! — el grito de Ash fue lo último que logre oír el pequeño zorro blanco

— Ee... Vee "Lo siento... Ash" — fue su ultimo susurro de la boca de Zorro Albino que fue escuchado claramente a su entrenador

El Terremoto le impacto con tan fuerza y agitación que levantando una placa de la tierra golpeando como una enorme estaca al pequeño y frágil cuerpo empalándose en su cuerpo. El cuerpo blanco de Shiny salió disparado para chocar brutalmente contra el muro del gimnasio, provocando un cráter manchado con su propia sangre que salía de su abdomen

Los rostro de todos los entrenadores pokémon se llenó de terror y horror, mirando con estupefacción como lentamente el cuerpo sangrando caía lentamente del cráter aterrizar frio al suelo. Los ojos de todos estaban dilatados y en shock de lo que acaban de ver, era como una desgarradora y terrible escena

— Shi-shiny esta... — balbuceaba impactaba Yellow mirando con ojos dilatados con horror y miedo al cuerpo de un pequeño zoro albino encima de una mancha de sangre — ¿Muerto?

— No... no puedes... — decía Leaf incredulidad en creer lo que veía sus ojos, tapándose con sus 2 manos la boca

— Giovanni... ¿Cómo pudiste? — gruñía Brock en voz baja apretando sus dientes y puños con desprecio hacia quien se hace llamar Líder de Gimnasio

— Ash... — decía Gary mirando al único que parecía no reaccionar ante lo que presenció. De seguro era muy duro ahora para su rival

El entrenador de ojos rojos estaba estático, como si estuviera paralizado por el miedo y la incertidumbre con lo que vio sus propios ojos. A pasos jaqueados sin dejar en ningún momento de dejar de temblar sus piernas, camino lentamente al cuerpo de su pokémon. Sus piernas no resistieron y cayo de rodillas frente el cuerpo que parecía enfriaste con cada segundo

— Shi-shi-shi-shiny... — no paraba de tartamudear y temblar nuestro héroe sonando con cada palabra sus voz rompiéndose en pedazos, pareciendo que su cuerpo estaba a punto de sucumbir en cualquier momento

— Je... — incluso agonizante no pude evitar sonreír al mirar a su entrenador, su primer y único amigo humano — Mira tú expresión... coffon... es patético — tosió sangre con una gran herida en su abdomen, manchando su blanco pelaje en sangre

— Shiny... no digas tonterías... debemos llevarte al Centro Pokémon... y curarte — hacia el esfuerzo en no llorar, pero fallaba miserablemente saliendo lagrimas sin parar de sus ojos con su voz rota

— No creo que dure... está herida es mortal... ¿Viste cómo me empalo esa placa terrestre? — cuestiono Shiny esforzando de que no lloren por el — Sentí como todas mis entrañas... eran cortadas en trozos