Valentín
Ya pasaron mas de cinco semanas, cada día extrañaba mas a Agustina pero se que cada vez que estoy a su lado, la daño, pero no puedo ser la persona que quiere que sea.
Toque la puerta de la casa de mi suegro, si estaba aca.
Se abrió la puerta y pude ver a mi novia, rodó los ojos y sin nada que decir me dejo entrar a la casa que estaba en silencio, seguro no había nadie ya que su papa trabaja a la noche.
Se escucho la puerta cerrase y vi aparecer a Agustina en mi campo de vista, trate de guiñar un ojo pero no me salio ya que se rió un poco negando.
— Vamos a la cocina así preparo unos mates — empezó a caminar y la seguí.
No quiero decir nada pero el short de tela que tiene le queda tan bien.
— ...¿Me estas escuchando Valentín? — dijo Agustina mirandome fijamente a los ojos.
— La verdad no, el short te queda tan lindo — dije acercándome a ella.
— Hasta ahí — dijo poniendo una mano en mi pecho para que frenara.
— Agustina perdóname
— Valentín yo la re sufrí estando con vos.
— Agustina, escuchame. No puedo estar sin vos amor, te re necesito, sos todo lo que tengo — dije mientras me iba acercando a ella.
— Alejate — no le hice caso y seguí acercandome. — Valentín creo que no es el momento para hablar — iba a salir de la cocina pero la pare, pegándola contra el marco de la puerta.
— Para mi que si es buen momento — la bese sin previo aviso, quiso alejarme pero no se resistió.
Sus labios atacaban desesperadamente los mios, la agarre de los muslos y enredo sus piernas en mi cintura.
— ¿Vamos arriba? — dije mientras seguía besandola y ella asintió.
•••
Todavía estaba en la casa de Agus porque yo quería decir algo mas.
— ¿Y? ¿que me querías decir?
— Perdón amor
— ¿Eso nomas era? — dijo sentándose al lado mio.
— Osea si, apartando de que ya se que fui un boludo, enserio me pase y vos sabes que sos todo para mi Agus, sos todo lo lindo de mi vida aunque no lo demuestre algunas veces — dije mirando esos ojos claros que me volvían loco.
La quede mirando mientras jugaba con una tapita de una botella entretenida, apareció una sonrisa que me hizo imitarla.
— Sos lindo cuando pedís perdón — me miro riendo.
La agarre su cuello con delicadeza y la bese.
— ¿Entonces me perdonas?
Ella solo asintió y la volví a besar.
— Me perdonaste mas que nada, ¿por la cogida o por mi tremendo discurso?
— Por el discurso obvio, me gusto tu perdón — me beso — El garche no estuvo bueno —hizo cara de asco.
— No decías lo mismo allá arriba
— Callate Valentín — dijo dandome un empujón suave con la mano y riéndose.
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Les gusta o no?
CHE GENTE ME ESTOY QUEDANDO SIN IDEAS POR AHÍ SI ME DAN UNAS IDEITAS POR PRIV jeje
volvi x2
