I. Noche de invierno

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Capítulo Uno
Noche de invierno
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     Era una fría noche de invierno el cual cubría al pueblo de Arendelle, la brisa del viento chocaba contra el rostro de un joven chico, que no aparentaba más de diecisiete años

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     Era una fría noche de invierno el cual cubría al pueblo de Arendelle, la brisa del viento chocaba contra el rostro de un joven chico, que no aparentaba más de diecisiete años. En su rostro se creó una gran sonrisa de orgullo, pues él era el causante de ese clima congelada, movía entre sus manos su báculo, él era nada más y nada menos que el guardián del invierno.

Se encontraba sentado en una rama de un árbol del pequeño parque que hay en el centro de la ciudad, su semblante era de diversión mientras observaba a unos niños unos metros más allá de él jugando un batalla de bolas de nieve. De sus delgados labios se escapó un suspiró, apoyo el báculo acostado sobre sus piernas mientras llevaba sus brazos arriba busco mejor acomodó, terminando con sus manos en la nuca como si fuera una almohada.

Estaba sumamente perdido en sus pensamientos, dado que unos meses atrás se había llevado acabó los acontecimientos de Pitch Black, además de su nombramiento como guardián.

No obstante unos voces lo trajeron de vuelta a la realidad.

—Cada día que pasa la heredera al trono se vuelve más hermosa—era una voz femenina la que mencionó aquellas palabras.

Jack abrió los ojos, buscando con la mirada a la persona que conversaba, justo debajo de donde estaba, un par de señoras iban caminando charlando entre sí.

—Es un angelito, será tan buena como los reyes— le respondió la otra señora.

—Eso sin dudarlo—agregó, la mujer mientras ambas se alejan de allí.

Algo dentro del interior de chico se llenaba de curiosidad, tras haber escuchado la conversación entre ambas mujeres. Él debía ir a corroborar las palabras de ellas, deshizo la posición que tenía, para sujetar el báculo en su mano derecha para de esta manera colocarse de píe, una ligera capa de escarcha cubría su ropa.

Solo fueron minutos para que él saltará de la rama hacia el cielo y emprenderá el vuelo, sintiendo la fuerte brisa contra su rostro, esa sensación era las pequeñas que lo hacían sentir vivo aunque él fuera un espíritu.

En un dos por tres, llegó a un enorme castillo simplemente hermoso, se acercó a una de las ventanas, apoyó la mano libre contra el cristal puesto que aún estaba suspendido en el aire. Logró visualizar gracias a la luz proveniente de una lámpara en el interior de la habitación era un tanto grande, estaba pintada las paredes en un suave azul cielo mientras el techo era blanco. También tenía un juego de cuarto del mismo color.

Pero lo que mas llamo la atención del guardián era una pequeña cuna blanca con detalles del mismo tono de la habitación. Esa necesita de ver si la heredera está allí le ganaba, así que trato de abrir la ventana sin provocar ninguna clase de ruido, por suerte no estaba cerrada desde adentro.

Cada uno de sus movimientos era medidos mientras llegaba a la cuna, al estar lo suficientemente cerca se percató de la presencia de una pequeña niña de piel blanca pálida, lo único de color  era sus mejillas rosadas, tenía mechones de cabello rubia no muy largo, mientras su cuerpo estaba cubierto por una manta azul, aparentaba como un año.

Ella dormía plácidamente siendo alumbrada por la lámpara.

Jack se inclinó para observarla mejor, dejando el báculo a un costado de él, apoyo sus manos en la cuna pero esto ocasionó que una fina capa de escarcha cubrió esa parte de su toque. Aquella acción provocó que la niña abriera sus párpados pestañeando varias veces, dejando a la vista del guardián sus ojos azules.

El se quedó en silencio observándola pero el gesto de la pequeña lo sorprendió, ella formaba una enorme sonrisa, además que extendió sus brazos hacia él.

—No creo que sea buena idea, pequeña— susurro, para prevenir que alguien lo escuchará aunque eso era imposible.

Obteniendo como respuesta por parte de la niña una alegre risa, solo fueron minutos para que ella se tratará de levantarse. El guardián la miro como se apoyaba en la barandilla de la cuna, precisamente donde él había cubierto con  la escarcha.

<<¡Oh, no!>>

El chico se quedó esperando el llanto de la pequeña por el frío pero este no llegó.

—¿Te gusta el frío?—le preguntó a la pequeña, aunque sabía que no le iba a responder.

Él no era el tipo que se cariñosa tan rápido pero esta pequeña le hace sacar ese lado suyo, además que sentía una conexión con ella.

—Veamos si te gusta esto— habló.

Creó en sus manos una pequeña esfera de nieve, la cual la arrojó  en el aire, provocando una nevada.

La niña solo reía alegremente, llenando el lugar de felicidad, pero lo que más le pareció tierno al chico era verla tratando de agarrar un copo de nieve, sin embargo no tuvo éxito dado que  cayó sentada en la almohada. Lo que hizo reír sonoramente al guardián, pero la diversión acabo cuando unos pasos retumbaron en el pasillo.

Esa era la campana de salida del chico del lugar, sin perder tiempo camino hacía la ventana, saliendo y cerrando tras de si. El chico se quedó observando el interior de la habitación hasta que se abrió la puerta, la figura de una persona se hace presente. Una figura femenina era lo que podía divisar pero no muy bien hasta que encendió el foco de la habitación.

La apariencia de la mujer era de piel blanca además que tenía una cabellera color caoba, su atuendo era completamente de la realeza. No había que deducir demasiado para saber que es la madre de la pequeña.

La mujer camino hacia la cuna de la pequeña para cargarla en brazos entre su regazo.

—Deberías estar durmiendo, mi pequeña Elsa—le habló, mientras la mece lentamente de lado a lado.

La pequeña sólo balbuceó como respuesta a su madre que la terminó apoyando sobre su pecho dejando la cabeza de la niña contra el hombro. En aquella posición Elsa pudo divisar al guardián que observaba la escena, no que no contó era que la pequeña le sonriera.

El guardián sonrió devolviendo el gesto, mientras con su mano realizó un pequeño gesto de despedida pues él ya debe volver donde Norte....

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Hola mis dulzuras, aquí les traigo esta historia 😍 ❤️

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𝐌𝐢 𝐆𝐮𝐚𝐫𝐝𝐢𝐚𝐧 𝐉𝐚𝐜𝐤 𝐅𝐫𝐨𝐬𝐭Where stories live. Discover now