Kagamine's Paradise ♡[Len Kagamine Y Tú]♡

♡||Just for me||♡

Traté de tranquilizarlo al verlo casi pegar a un señor que estaba tratando de insinuarme. Tal vez se lo merecía por hacerme sentir incómoda pero no quería que cause más daño. Len era demasiado celoso y la yo de 17 años no le importaba, de hecho me gustaba lo lindo y cariños y posesivo que se portaba conmigo. No cabía duda que estaba con el chico perfecto. Aunque poco a poco me daba cuenta y no había marcha atrás. Yo a pesar de lo que era, lo amaba. Tal vez en las noticias siempre sale el típico celoso o machista que llega a asesinar a su pareja pero... Len es diferente. Nunca, jamás en nuestra larga relación me ha llegado a causar daño. Siempre todo un caballero, cariñoso, sensible... muy sensible a decir verdad. Pero ahora, estoy que intento separar a ellos de una vez por todas antes de que causen algún daño.

-LEN POR FAVOR PARA

-¡Amor, NO PIENSO PARAR HASTA QUE ESTE IMBECIL SEPA QUE A TÍ NADIE TE FALTA EL RESPETO!

-Estoy segura que ya lo sabe amor, por favor dejalo no le causes más daño.

-Porfavor joven, yo yo no quiero nada con su esposa, por favor no me haga daño tengo una esposa y un bebe porfavor tenga compasión de mí.

-Con esposa e hijo y anda coqueteando con mi mujer. ¡ANDA VETE TARADO!

El señor se fue corriendo, asustado por como estaba Len. A penas se logró ir me miro muy preocupado

-¿No te hizo daño el imbecil este?- me acarició el rostro muy preocupado por mi

-no, no, estoy bien gracias. Pero no era para que te pongas asi, que casi el que resultaba culpable eras tú.

-no te preocupes por mi. ¿Que te dijo?

-¿Él?, creo que me dijo qué hacía una mujer tan guapa afuera a estas horas de la noche... y otra cosa aue ya ni me acuerde.

-Ese conchudo...- su expresión era de asustarse, estaba demasiado molesto. Me abrazó- pero no te preocupes cariño. Estoy seguro que ya le quedó claro que tú me perteneces. Mi linda princesita- un abrado tan cálido como el que me estaba dando era justo lo que necesitaba en este momento. Nos dimos un dulce beso- Olvidemonos de este asunto. Mi carro esta por allá, ¿Quieres ir a cenar a algun lado mi amor?- se separo un poco de mí pero su brazo paso a mi cintura y me apegó a él fuertemente. Sabia que me gustaba que me abrazara así y tambien a salir a comer con él. Solté una risita y asentí.

Nos subimos a su carro tranquilos, no sin antes besarnos dentro de este. Arrancó y fuimos directamente a uno de los restaurantes más finos de la ciudad. Aunque él sabía que me incomodaba ir a comer a estoy lugares donde mientras más pagas, menos comes, este momento lo estaba disfrutando como siempre junto a el hombre que más amo. Len era un hombre de negocios y claramente tenía un sueldo bastante alto, creo que hasta gana el doble de lo que yo gano. Incluso antes él trabajaba para la industria musical, pero luego de tantos años decidió empezar a trabajar en este campo, y le fue de maravilla.

Aún recuerdo cuando nos conocimos de casualidad en la estación tren. Ambos siempre a la misma hora tomando el mismo tren hacia la misma estación, pero en colegio e universidades diferentes. Como nuestro tren solía ir casi siempre vacio, porque lo tomabamos en el primer paradero y bajabamos, literalmente, en el último, era imposible no formar una relación amical. Él fue el primero en insinuarme. Primero cortejando diciendo cosas como "siempre que vienes puedo apreciar tu belleza, sean los días alegres o tristes, verte por aqui me hace feliz". Con él tiempo fuimos amigos y no paso casi ni un mes cuando decidimos salir como enamorados. Se portaba muy tierno conmigo, me llenaba de caricias, besos y abrazos. Su grupo de amigo incluso creen que lo cambié, porque él jamas se habia portado así con sus anteriores enamoradas. Eso que habían dicho, por un lado me hizo sentir algo incómoda por saber que hubieron más de una que estuvo con él, pero por el otro lado me hizo sentir especial que me trate tan bonito y de manera tan especial. Y de alguna u otra manera me lo demostraba con su personalidad de ser tan posesivo. Lo que no me gustaba es que Len a veces se salía de control y lograba dañar a terceros por esa personalidad. Obviamente se lo dejé en claro que no quería que se descontrole y que por simples celos, llegue a lastimar a esa persona.