Piropos ✦ Wosani࿔*:･ﾟ

twenty three

Vᴀʟᴇɴᴛɪ́ɴ Oʟɪᴠᴀ.

Estaba jodiendo a Manu y veo a lo lejos que vienen Mateo y Dani, al verlos sentí mi cuerpo tensarse.

— Manu ayúdame ahí viene Dani — dije sacudiendo su cuerpo.

— Relájate y hablale, siempre te le quedás viendo y el pobre se re nota incómodo, y no hay que ser muy inteligente para notarlo eh.

— Es que me da pena  hablarle ¿qué hago? — no me respondió porque Mateo y Dani ya estaban al frente nuestro.

— Hola Manu, hola Valen — saludó Daniel sentándose justo en la banca al frente de mí.

— Hola Dani — habló Manuel mientras abría sus brazos para abrazar a su novio.

— H-hola Dani — dije tímido.

— Che boludos, dejen de contar dinero en frente de los pobres — habló Dani refiriéndose a la pareja que se estaba besando a nuestro lado.

— Vos porque no decís nada, si no estuvieras peor que nosotros — dijo Mateo en burla.

Sentí mi corazón estrujarse , a Dani le gustaba alguien. Me sentí horrible y Manu lo notó, me miró y le metió un zape en la nuca a Mateo.

— Me voy, ya veng-go — dije parándome para ir al baño.

— ¿Valen estás bien? — me detuvo Dani agarrándome de la mano. Su carita denotaba preocupación y algo de pena.

— S-sí, ya veng-go — dije como pude.

Me solté de su agarre y caminé rápido hacia los baños. Entré y me puse delante de los lavabos mientras mojaba mi cara.

Sabía que capaz a Dani le gustaba alguien más pero eso no evitó que me doliera el saberlo, saber que Dani quiere a alguien más, me dolió y me puse a llorar frente al espejo. Para mi suerte al baño no venía nadie y pude dejar que mis lágrimas recorrieran mi rostro sin censura alguna.

Me apoyé en la pared y me deslicé por esta hasta caer sentado, abrazando mis piernas y sollozando.

Sé que suena muy dramático pero es lo que siento, me muero por Dani hace mucho, siempre me gustó su forma de ser, como arruga su nariz cuando no entiende algo en clase, cuando se enoja, cuando está feliz, todo. Amo a Daniel Ribba pero él no siente lo mismo por mí.

Mis lágrimas dejaron de caer y me quedé ahí mirando un punto cualquiera en la pared pensando en todo y en nada pero una voz interrumpió todo.

Miré de donde provenía la voz y vi a Dani mirándome desde la puerta del baño. Quise correr y esconderme pero mi cuerpo no estaba apto para hacer cualquier movimiento.

Me quedó mirando un rato hasta que se acercó y se sentó a mi lado, no dijo nada y se lo agradecí en demasía mentalmente. Estábamos sentados ahí un rato más y apoyó su cabeza en mi hombro. Se sintió tan bien ese gesto, hizo que en mi pecho comenzará a crecer un pequeño calorcito dándome una extraña y maligna paz.

— Valen...

— Dani.

— Te quiero Valen.

— Te quiero Dani — contesté.