Capítulo 4

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"Querido Diario:

Ni te imaginas lo que hoy tuve que pasar. Las chicas me llevaron a un centro de depilación, el cual resulta estar metido entre un salón de belleza y también donde se encuentra un famosísimo concejero de parejas, citas y cosas así. Sí, no sé si has oído hablar de él, es Theodore Nott. Aunque... eres un diario, no creo que lo hayas escuchado.

En este momento estoy suspirando. En cuanto a mi entrepierna peluda, eso ya no existe... aunque suene raro. Hoy me depilaron hasta allí abajo. Fue muy incómodo que esa señora estuviera viendo mi vagina. Lo peor de esto es que... tengo que ir cada semana ya que la depilación no dura tanto, obvio. Creo que con el tiempo me puedo acostumbrar.

Creo.

En cuanto a la operación aun no doy respuesta. Aun no estoy a gusto con eso de operarme los pechos y mi trasero. Acepto que los tengo pequeños pero... ¿No pueden solo ponerme cojines y listo? Bien eso suena raro, pero preferiría eso en vez de operarme. Mañana iremos al ginecólogo con mi tía loca. Ya que en la mañana salió el tema de la primera vez y pues ella creyó cosas malas, y bueno, ahora estoy condenada a ver a un doctor.

¿Me creerías si te digo que mi tía es igual a mis amigas? Me exaspera. Y pensar que tengo una larga vida que vivir con ella. Ten por seguro que cuando cumpla los 18 ni loca me dejará ir. A veces pienso que se olvida de mí. Bueno... no la culpo, por las cosas que hace aún es joven. Pero creo que no debería hacer lo que ahora está haciendo en su pieza."

— ¡TE ESTOY ESCUCHANDO TÍA! deja de masturbarte — dije golpeando la pared.

"A veces trae a chicos a la casa, y yo me veo obligada a encerrarme en mi cuarto mientras yo la escucho tener sexo. Créeme, es incómodo. Pero volviendo a mí. Jamás he estado con un chico, sigo siendo virgen. De cuerpo y de labios. Soy una adolescente ya madura que aún no tiene su primer beso. Eso es desesperante para una chica como yo..."

Miré por la ventana y para mi suerte — O quizás no — la ventana de mi guapo vecino estaba abierta. Todo era como en las películas. Él se sacaba la polera lentamente y luego podía observar su pecho bien marcado. Se miraba en el espejo, comprobando si tenía alguna imperfección.

"¿Sabes? no debería estar mirando por mi ventara, en algún momento él se volverá hacia la ventana y me verá mirándolo. Eso sería muy vergonzoso..."

Cerré mi cortina y luego volví a mi lugar.

"Eso evitará que él crea que lo estoy viendo. Evitará que piense que soy una pervertida. Aunque lo soy, siempre deja la ventana abierta. Se saca la polera y se ve en el espejo. Mi sexy vecino me excita. No lo evito. Pero ¿te imaginas si alguna vez me ve viéndolo? Sería muy vergonzoso, que horrible para mí. Que esté depilada no cambia nada en mi cara. Sigo siendo la misma chica, pero ahora depilada. ¿Alguna diferencia? No, ninguna y ahora no se dé qué mierda estoy hablando.

¿Sabes? el sueño me vence. Es muy tarde, estuve estudiando mucho para mañana y tenía pensando dormirme pero no te pude dejar de lado. Así que ahora te estoy contando todo. Creo que iré a dormir, buenas noches. Diario"

~ * ~

— Ginny ya está afuera — dijo mi tía entrando a mi habitación. Abrí mis ojos perezosamente y luego miré a mi tía masturbadora quien tenía algo en su mano. Una bolsa. No soy adivina, así que no sé lo que había dentro. Me senté en mi cama y luego la miré acercarse a la cama y sentarse a mi lado — Toma, te ayudará a divertirte un poco, amor — me guiñó el ojo y luego salió de mi cuarto.

Miré dentro de la bolsa. Un regalo. ¿Qué será? Lo saqué y observé la caja. Rectangular, mmmh, no tan grande de ancho. Ya lo quiero ver. Rasgué la envoltura y luego me arrepentí de hacerlo. Mi cara enrojeció rápidamente y miré hacia la puerta. ¡ELLA NO PARA DE SORPRENDERME!

— ¿POR QUÉ UN CONSOLADOR? — grité enojada y avergonzada de mi tía.

~ * ~

Entré en el auto de Ginny y nos saludamos de dos besos en las mejillas. Luego emprendimos viaje hasta el colegio mientras hablábamos de estupideces sin sentido.

— ¿Te puedo contar un secreto? — dije mirándola.

— Lo que sea.

— Mi tía me regaló un consolador — dije riendo.

— JAJAJAJAJAJA, espera ¿qué? — dijo riendo.

— Me regaló un consolador, yo no me lo quería creer. ¿De dónde saca tantas idioteces?

— Jajajaja, ¿sabes? quizás ese pene falso te ayuda a liberar la excitación que te deja tu sexy vecino. ¿Cómo se llama?

— Harry, Harry Potter — dije mientras miraba otra vez hacia adelante.

— Algún día me lo follaré — dijo sonriendo.

— No si yo lo hago primero.

— Luego de la operación todos querrán follarte, hasta tu sexy vecino — dijo Ginny.

Y no sé por qué, pero estaba logrando que una parte de mí accediera a operar mis partes. Quizás eso sea lo que me falta para que Harry se fije en mí en una forma sexual. No simplemente como una fea y nerd vecina — Quien ahora está depilada — debería dejar eso, es ridículo.

— Está bien — dije y creo que luego lamentaré esto.

— ¿Qué cosa?

— Me operaré — dije mirando su reacción.

— ¡AAAAAAAH! — gritó como loca.

— ¡GINEVRA! Mira para la carretera — chillé asustada.

— Lo siento, pero no lo puedo evitar ¡TE OPERARÁS! Hermione te amo — dijo mientras ponía una mano en mi pierna — Suave — dijo mientras tocaba mi pierna.

— A veces pienso que son lesbianas — escuché la risa de Ginny.

Al llegar vimos otra vez a Astoria llorando, ésta no se cansa de llorar. Caminamos hacia ella e intentamos tranquilizarla.

— Les tengo una noticia, que de seguro les subirá el ánimo — dijo Ginny.

— ¿Sí? ¿Cuál? — Dijo Luna.

— ¡HERMIONE SE OPERARÁ! — Astoria dejó de llorar para mirarla sorprendida.

— ¡AAAAAAAAAAAAAH! — gritaron todas felices haciendo que todos nos mirasen como bichos raros — ¡Hermione! — dijeron todas abrazándome emocionadas — Te amamos.

Nos separamos todas lentamente y nos sentamos a reír de estupideces. Luego de un rato un auto se estacionó frente al auto del de Astoria. Y de él bajó Draco y la perra de Lavender. Astoria lo miró fijamente con los ojos cristalizados y las lágrimas salieron cuando el puto ese abrazó por la cintura a la zorra esa. ¡No, no y no! Puto cretino. Todas lo fulminamos con los ojos.

— El domingo — dijo Pansy.

— ¿El domingo? — dijimos confundidas.

— Tenemos que ir hoy a hablar lo que quieres hacerte en tu cuerpo, luego nos pedirá una fecha y nosotras le diremos. El domingo. Tendrás 3 días de descanso, así que volverás exactamente el jueves. Pero también te lo tomarás porque iremos al salón de belleza y ahí, veremos qué será lo que te arreglaremos — dijo Pansy.

— Hablas de...

— ¡La operación! — dijo Luna.

— Vaya....

— Le pediremos al Doc que nos deje el domingo para ti. Para que te opere, mientras antes mejor.

— ¿Y cómo sabes si el domingo está ocupado? — dije nerviosa.

— El doctor es mi tío, linda — dijo Pansy — de seguro aceptará mi proposición — dijo presumiendo.

— Así que.... La fecha exacta para tu operación será éste domingo. 

Todas contra Draco Malfoy [Dramione]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora