iv

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en la tercera y última noche del festival me acerqué un poco más a la chica. ella, esta vez; escribía haikus. logré leer uno.

la puesta de sol
vela tarde
aparece chiasa

me miró y pude ver un atisbo de felicidad en su mirada al encontrarse con la mía.

azucena.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora