HISTORIAS PARANORMALES✔️

CAMINATA SOLITARIA

Era de noche. Estaba yendo en colectivo a mi casa. Por alguna razón me baje unas cuadras antes.

Para ir a mi casa tenía que caminar por un sendero de tierra rodeado de árboles.

Tenía los auriculares puestos, para distraerme un rato. De repente, éstos comenzaron a fallar éstos comenzaron a fallar dejaron de reproducir música, lo cual mucho no me importó.

Caminé unos metros más, cuando de repente escuché que alguien me chistaba. Me asusté, pero seguí caminando. Al rato, comencé a escuchar que muchas mujeres me chistaban y se reían al mismo tiempo.

Como estaba asustado, empecé a decir malas palabras, pensando que eran personas que me querían hacer una broma.

Cada paso que daba sentía más pesado el ambiente, intenté acelerar la caminata, pero mi cuerpo quedó paralizado de miedo.

No sabía que eran esos ruidos, y no animaba a darme vuelta. Nunca fui muy apegado a la religión, pero esa noche dije.

- A ver, demuéstrame que es verdad que tú puedes con todo – refiriéndome a dios – ayúdame, tengo miedo – mientras pensaba en esto, se escuchaban cada vez más fuertes los ruidos.

Justo cuando terminé de pedirle a dios que me ayudara, alguien me alumbró con una luz. Confundido y asustado, me di vuelta, y vi que era un taxi. El vidrio se bajó y el conductor me preguntó.

-¿ A dónde vas?.

Le dije que no tenía plata. El señor, amablemente me dijo.

- voy para Escobebo. Así que no pierdo nada si te subo, si es que te queda de pasada.

Accedí. El señor iba muy serio todo el camino. En mi cabeza, estaba pensando y tratando de descifrar, quién o qué era lo que me asustó.

Al pasar por mi barrio, se ofreció amablemente a llevarme hasta mi casa. Cuando me bajé, le pedí que me esperara, para sacar algo de plata y poder pagarle. El taxista respondió.

- No te preocupes, no es necesario. Solo me encargaron que te dijera que no andes tan de noche en la calle.

Y se fue.

Esas palabras retumbaban en mi cabeza una y otra vez. Era como si el taxista supiera lo que me había pasado.

Nose, pero desde esa noche me di cuenta que será dios o lo que sea. Pero así como hay cosas buenas, también hay malas. Podemos usar el nombre que queramos, pero no hay duda de que existen y están entre nosotros.