Monocromático

Blanco

Blanco

Cuando tu negro me consumió por completo, desde ese día soy como la noche, la gente ya no me reconoce, solo busco tu mirada entre todos los agentes del CNP. Y, cuando nuestras miradas se encuentran, olvido hasta como respirar. Intento alejarme de ti, concentrarme en el trabajo. Antes de caer perdidamente enamorado y alejar a todos a mí alrededor por solamente pensar en ti, busco algo que me ayude, que alguien me brinde perdón por caer, pero al besarnos detrás de comisaria hace que odie tus besos de orgullo al saber que solo soy tuyo.

—No te vayas, por favor. —susurro entre tus brazos. Soy blanco, pero al estar contigo voy cambiando lentamente y me vuelvo inseguro. Me miras confundido. —No me ames si es por compasión. —con un beso haces que todo se vaya.

Escucho cada palabra que dices dentro de tu habitación mientras nos amamos. Dímelo de frente, ¿me vas a enseñar algo? Enséñame a amar, aunque los dos seamos principiantes, aunque yo ya conozca tu forma de ama.

—Te amo— susurras sonriendo y yo te correspondo, siempre lo hago.

—Tienes una hermosa sonrisa— susurro sonriendo, tus suspiras mientras besas mi cuello y nos amamos.

La luna vuelve a ser testigo de cómo nos amamos.