Capítulo 14

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Te levantas con el sonido de la alarma del móvil. Te preparas y te vas al instituto. Cristina no para, esta muy nerviosa por lo del tema del concurso.

Cristina: -¿Tía y si gano? Te acoplo conmigo como sea.

Tú le sonríes. Tienes esa corazonada de que... va a tocarte a ti. Porque te daba la impresión de que Abraham así lo quería. Y no le contestaste.

Así transcurre la jornada, tú, nerviosa en tu silla en clase, y Cristina más aún en la suya.

En cuanto toca la sirena que anuncia el fin de las clases, incluso sales antes que tu amiga. Ella no se lo cree. Os vais corriendo para llegar a casa. Ese día dan las bases demás concurso y a la tarde sea supone que empezaba. Aunque no se sabe bien todavía que van a poner como reto.

Llegas a casa más pronto de lo normal, y a tu madre le sorprende.

Mamá: -¿Os han dejado salir antes hoy?-.

No le contestas y subes a toda velocidad a tu habitación. Ella se te queda mirando, incrédula. Coges el teléfono, y miras los tweets de Abraham. En ellos aparece uno con un link. Le aprietas y te lleva a una página donde te aparecen las bases del concurso. Es simplemente rellenar un formulario con todos tus datos y contestar a una pregunta. Piensas que es mejor idea rellenarlo y contestar la pregunta, y así enviarlo, desde el ordenador. Así que lo coges, lo enchufas a la corriente y le das al botón de encender.

Bajas corriendo las escaleras. La comida ya está hecha.

Comes muy rápido la comida que te ha preparado tu madre. Ni la saboreas. Acabas antes que todos, recoges tu plato y te vas a tu habitación.

El ordenador ya está cargado de sobra así que abres el buscador de Google y desde ahí abres el twitter, buscas el enlace en la cuenta de Abraham y lo abres. Lees la pregunta. Y es algo tan simple como "¿Que plato le prepararías a Abraham Mateo si tuvieras que cocinar para él una noche?". Te quedas en blanco. Tan simple pero a la vez tan problemática. Debía de ser algo original, que sorprendiera a quien lo leyera, ya que debían de leerlo aunque fuera el concurso a sorteo. Ya que se elegían las 15 más originales y entre las finalistas se hacía a sorteo.

Empiezas a pensar en voz alta "Casi todas van a poner espaguetis de Mami Susi, o pizza congelada... Pues creo que ya lo tengo." Y te vas a la cocina, y cuando acabas de hacer el menú que has elegido (dos horas después), te haces una foto con él y te subes a tu habitación.

Te sientas en la silla del ordenador, la ajustas a tu medida, ya que estaba demasiado alta, y empiezas a teclear:

"Buenos días, tardes, o noches, depende de donde y cuando estén leyendo esto. La pregunta que debo responder es ¿Que plato le prepararías a Abraham Mateo si tuvieras que cocinar para él una noche? Pues bien, yo he escogido un menú un tanto usual. El primer plato sería una pizza (no congelada, más bien hecha por mí), de segundo, no elegiría nada, y de postre, una tarta de tres chocolates, blanco, negro, y con leche. No es nada del otro mundo, pero estoy segura de que le gustaría. Les adjunto imagen de como quedaría el menú. (Y la pones). Gracias por leer y atenderme, que tengan un buen día. Saludos."

Cuando terminas sueltas un suspiro. Ha sido un poco arriesgado eso de poner tu foto con el menú, pero tampoco crees que nadie de vaya a molestar o siquiera se le ocurra hacer eso. Te sientes orgullosa de ti misma. Y segura, de que puedes ganar, y poder abrazarle por primera vez después de tanto tiempo deseándolo.

Acabas de rellenar tus datos personales, y envías el formulario. Te sientes libre. Y hambrienta, así que bajas a la cocina y te comes media pizza y un trozo de tarta. Realmente a Abraham sí le gustaría.

Como hasta bien tarde no va a haber nadie en casa, te acuestas temprano, para despejar la mente.

* Una semana después *

Revisas tu correo. Tienes uno nuevo. Lo abres y lo lees EB voz alta.

"Enhorabuena _____(TN), has pasado la primera selección y estás entre las 15 primeras. En unos días se dirá la ganadora. Gracias por participar. Saludos."

Te pones a saltar por toda la habitación, hasta que el sonido de la canción "Señorita" te hace parar. Es el móvil, alguien te está llamando. Descuelgas y solo oyes gritos, tantos que te despegas el móvil del oído. Lo único que entiendes es "15 ÚLTIMAAAAS"

Tú: -Cris, ya mañana cuando estés más calmada hablamos ¿vale?- Y le cuelgas.

Así que Cristina ha participado, y está también entre las 15 primeras...

Ahora sólo tienes ganas de descansar y asimilar todo lo de hoy. Así que decides irte a dormir.


Siento de verdad todo el tiempo que he tardado en escribirlo, espero que haya valido la pena la espera. Os habré dejado un poco con la intriga ¿no? Pero las cosas para ti en esta novela no serán fáciles (aviso).
Se lo dedico a Damy, por darme la original idea de la pregunta del concurso, y a Andrea, que la quiero muchísimo ¡Gracias por leer! Recordad que hasta los 20 votos no subo el próximo

Jugando con la distancia (Abraham Mateo)Where stories live. Discover now