RIVALES ─ JAEPIL

Capítulo 36

A la semana siguiente Jaehyung ya estaba cansado de que las de primero lo siguieran. Querían asegurarse de si su brazo estaba bien pero ya era viernes así que podría descansar. El rubio no comprendía su interés pero ya no soportaba las sonrisas tontas que le dedicaban, más aún cuando unos chicos de segundo le preguntaron cómo había sido huir de Jinyoung. Él recordaba todavía como gritaba su nombre mientras le perseguía. Había dejado a sus amigos en la clase de informática y estaba frente a su casillero sacando unos libros, secretamente esperaba encontrarse con Wonpil. No lo veía desde el almuerzo en el que el castaño le había sonreído toda la hora, se sentía en las nubes. Intentaba hacer todo ese arduo trabajo sin chocar su yeso contra el metal y cuando cerró la puerta, se encontró con un chico de cabello rubio que había visto antes. Pertenecía a un grupo de chicos populares, pero de primero. Le sonreía coquetamente mientras vestía el uniforme de deporte, Jaehyung sonrió por educación.

— Hola... ¿Tú eres?

— Hyunjin, es un placer ¿Park Jaehyung? -preguntó dándole un beso en la mejilla y observándolo con curiosidad.

— Sí, soy yo -dijo sin comprender y torció el cuello, juntando las cejas. — ¿Me buscabas?

Hyunjin rió tímidamente y lo miró pestañeando.

— Eres más lindo de lo que me habían comentado -confesó, haciendo que Jaehyung abriera los ojos.

— ¿Te hablaron... De mí? -preguntó aún sin creerlo. Había pasado de un chico invisible a uno que ahora era conocido por media escuela.

— Claro. Este año has sido el centro de atención, aunque tienes antecedentes del año pasado con la guerra de comida -dijo riendo nuevamente, sus ojos marrones brillaron. — También cuando sucedió el inconveniente con el capitán del equipo, dijeron que nunca te habían visto correr tanto.

— Jinyoung no podría haberme alcanzado si no fuera porque me distraje -dijo en broma mientras guiñaba.

— Sí, todos hablan de eso. Pero, ¿Sabes cuándo te quitarán el yeso? -preguntó acariciando extrañamente el brazo sano de Jaehyung, el rubio se sintió un poco incómodo.

— Supuestamente, dentro de dos semanas -arrugó la nariz al sentir un perfume muy familiar para él. — Oye, ¿Tú de casualidad conoces... -no terminó de hablar, Hyunjin estaba muy cerca suyo.

— ¿Si? -preguntó fingiendo inocencia y tomando la mano del rubio, Jaehyung quería concentrarse pero el peculiar aroma lo confundía.

— Si conoces... -dejó de hablar cuando escuchó un carraspeo a su espalda, casi de inmediato Hyunjin se apartó de Jaehyung con los ojos abiertos.

— Wonpil... -Hyunjin dijo su nombre como si se tratara de un profesor. Jaehyung volteó a verlo y allí estaba el chico del cual estaba enamorado.

Wonpil vestía su uniforme de fútbol, sólo que llevaba el cabello desordenado y cruzaba los brazos. Sus ojos chocolate parecían cuchillas sobre el joven niño rubio.

Jaehyung no pensó, quería quitar esa expresión de enojo del rostro de Wonpil pero al verlo no pudo evitar una sonrisa de amor hacia su chico.

— Kim -dijo con una suave voz que logró captar la atención de Wonpil, que hace tan solo unos segundos estaba mirando al niño que temblaba de pies a cabeza.

Wonpil relajó su rostro pero siguió con el fuego oscuro en sus ojos, observó a Jaehyung con una actitud irritada.

— No sabía que hablabas con los de primero -dijo en un tono amargo y Jaehyung asintió con la cabeza pero torció el cuello, confundido.

— Sí, estaba hablando con Hyunjin -dijo mirando al chico tras él y le sonrió. El alumno de primero fue tan descarado que le devolvió la sonrisa, que se borró al ver el rostro de Wonpil.

— Como sea. Sólo venía a decirte que Younghyun te busca en las duchas, es amigo de mi hermano y me pidió el favor -habló evitando mirar los ojos furiosos de Wonpil mientras observaba a Jaehyung. El menor se despidió y se fue por el pasillo a paso rápido.

— ¿Qué le pasó? Parecía asustado -comentó Jaehyung confundido por la actitud del chico, luego pareció entender sus palabras. — ¿Para qué me quiere ver Younghyun? ¿Por qué no te lo pidió a ti?

— Yo qué sé. Estaba ocupado -dijo rodando los ojos aunque volvió la atención al rubio. — ¿No era que no te gustaban los bajitos? -preguntó en un tono cortante.

Jaehyung frunció el ceño, intentando captar la insinuación. El chico había sido amable pero él prefería a los chicos como Wonpil, o simplemente a Wonpil.

— No todos son malos -dijo pensativo y luego sonrió. — Seungmin es un encanto.

— ¡Sí, claro! -el castaño apretó los dientes y actuó con la actitud que caracterizaba a su hermanito menor.

— ¿Estás enojado? -preguntó un poco divertido, Wonpil rió fuerte antes de negar.

— Ya quisieras.

— Ya. ¿Y cómo te va con tu novio? -cuestionó el rubio un poco disgustado ya que ayer los había visto juntos, no se habían besado pero no sería así por siempre.

— ¿Jinyoung? Está perfecto. Estamos perfectos -mintió descaradamente y luego alzó la barbilla, mostrando una sonrisa hipócrita. — Él besa mucho mejor que tú.

Jaehyung se tensó pero sonrió con diversión.

— No parecías opinar eso la última vez... -soltó logrando que Wonpil pestañeara pero pronto recuperó la arrogancia que lo caracterizaba.

— ¿Ese beso tonto? Pues sólo lo hice por diversión, fue patético... -comenzó a callarse cuando Jaehyung se acercó a sus ojos cafés llenos de fuego, lo sujetó de la cintura con su mano sana y lo apoyó contra los casilleros.

Wonpil colocó las manos en su estómago, pero sin intentar apartarlo.

— ¿Ah sí? -preguntó el rubio, venenoso. — ¿No te gustó?

— No me movió ni un pelo -afirmó, sintiendo la respiración de Jaehyung quemarle los labios. — Para nada, creo que deberías besarme otra vez para confirmarlo.

Jaehyung entrecerró los ojos pensándolo, lo miró con intensidad y Wonpil se sonrojó.

Acercó el rostro y con su nariz acarició la del castaño, también rozándolo por la mandíbula y mejillas. Le dejaba un rastro de besos por el rostro y luego fue hasta su oreja para morderla con suavidad. Wonpil soltó un gemido ahogado del que se avergonzó.

— Jaehyung... -dijo con la voz cargada de emoción y el rubio sonrió sobre su piel.

No lo besó, siguió dándole pequeñas caricias en su rostro para luego juntar sus caras y apoyar su frente sobre la ajena, con sus labios prácticamente rozándose. Sus ojos estaban en los de Wonpil. Se moría por besarlo pero prefirió sonreír cuando el castaño cerró los ojos esperando el beso. Se separó de él repentinamente.

— Entonces dile a tu novio que te bese ¿Él si logra moverte, verdad? -dijo burlonamente al ver cómo Wonpil seguía apoyado en los casilleros con los ojos cerrados.

Wonpil abrió los ojos y observó a Jaehyung. Su rostro se tornó rojo y miró al chico con furia, Jaehyung comenzó a reírse.

— ¡Park! -gritó enojado, dispuesto a darle un puñetazo en la nariz y antes de que pudiera, Jaehyung salió corriendo mientras sus carcajadas sonaban por todo el pasillo.