d o s

69 18 3
                                    

No podía concentrarse, ¿qué demonios me estaba pasando? Y porque si mente seguía divagando en aquel chico, ¿por qué debería seguir pensando en ese chico?

— ¿Estás bien? —NamJoon pregunto al ver que prácticamente había ignorado si pregunta anterior.

— ¿Qué? —el peli-negro rodó los ojos.

— Pregunte si te encuentras bien. —hizo una pausa, sus labios habían formado una línea—, haz estado muy distraído desde que llegaste a la agencia.

— Lo siento, es solo que me quede pensando en algo...

— ¿En algo, o en alguien?

No era un secreto para Namjoon, conocía muy bien a Min Yoongi, y no podía lograr engañarlo tan fácilmente como pensaba, Yoongi soltó un suspiro y comenzó a dar pasos de un lado a otro, de pared a pared de aquel pequeño estudio de grabación.

— Bueno, está bien, sí... es alguien.

— ¿De verdad? —Namjoon de sonrío ladino—. ¿Es linda?

— Es un chico.

Bueno, tal ves eso no lo esperaba, y es que Yoongi casi nunca hablaba de sus preferencias al escoger alguna pareja, pero sabia muy bien que la posibilidad de que fuera chico o chica eran de un medio cada una, y ahora lo estaba comprobando.

– ¿Cuándo lo viste? —Yoongi no esperaba que Namjoon siguiera con sus preguntas.

— Fue el día anterior, casi lo atropello.

— Vaya forma de conocer a alguien.

— Lo sé, algo descuidada —Namjoon asintió a su comentario—, aun así no lo he vuelto a ver.

— ¿Y quieres hacerlo? —Yoongi se encogió de hombros—. No hagas eso, sino quisieras, no estarías pensando en él.

En esa parte, debía darle toda la razón, no sabia porque aún sus pensamientos seguían tan distantes debido a aquel encuentro tan descuidado.

Pero en realidad quería volver a verlo, pero tenía muy pocas pistas, sabia que le gustaba el color rosa, lo supo con solo sus ropas y con lo que le contesto al haberlo confundido con una chica, un error gravísimo, también sabia sobre aquellas bolsas de esa franquicia de cafeterías, Lillians Coffe, pero el problema era que solamente en Seúl, había por los menos diez o quince cafeterías pertenecientes a aquella franquicia, ¿cómo iba a encontrarlo entonces?

— ¿Puedes investigar sobre las cafeterías nuevas? —pregunto Yoongi mientras miraba a Namjoon, en verdad quería que lo ayudara a encontrarlo.

— ¡Claro que puedo! Pero ¿por qué? ¿Te interesa ir a tomar algo en una de ellas?

— No, es —soltó aire, no debía ponerse así de nervioso—, por el chico, quiero ir, estoy seguro que ha de trabajar en alguna de esas cafeterías.

— Ni siquiera saber cuántas hay en en Seúl.

— ¿Y tú, sí? —NamJoon asintió.

— Hay casi veintidós y por lo que sé, seguirán abriendo más.

— ¡Maldición! —exclamo Yoongi.

—Lo sé, pero no te preocupes, te ayudaré.

Por supuesto, Yoongi estaba muy agradecido por eso.

Seoul ✧ Yoonmin Where stories live. Discover now