Capitulo único

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Creía estar atraída, incluso pensé que me gustabas mucho.

Pero me di cuenta de que luego del clímax, todo vuelve a la normalidad.

Ese fue nuestro caso.

Pero tú nunca fuiste y serás consciente de mis pensamientos. No voy a permitírtelos, porque soy orgullosa y, además, porque sé que, si te dijera la verdad, querrías cambiar, ser mejor, intentar que todo funcione de nuevo (o quizás no).

Pero yo no quería eso, voy a mentirte.

Me aburrí de ti, Kozume Kenma.

Siempre estaba a tu lado, como una gran amiga o algo más. En donde nuestras miradas y abrazos eran meros cómplices. Me gustaba la cercanía que teníamos, me sentia cómoda a tu lado y supongo que no dábamos el siguiente paso porque no te dabas cuenta de que tenías el siguiente escalón hasta con las advertencias de que todo era seguro, estabas cegado y todavía no sé de qué (o quizás sí).

Por lo que mi conclusión fue que... tu eres así.

Eres como siempre has sido y fui la única que se ilusiono de la forma equivocada.

Pero me di cuenta antes de que la bala me atravesara.

...

Te estoy viendo. 

Estas pegado en la televisión, jugando el último videojuego de estreno que te compraron tus padres por tu cumpleaños. Y pienso la razón por la que estoy recostada en tu cama, sin hacer nada interesante.

Probablemente mi yo de la semana pasada estaría encantada de tenerte así, tan lindo y tranquilo. Pero en una semana las cosas cambian y mírame, aquí estoy pensando y buscando una excusa para irme a casa. Pero claro, justo ese día se me habían quedado las llaves y mis padres no llegarían hasta la cena. 

Y como en una semana las cosas cambian, mis pensamientos decidieron dar un último esfuerzo conjunto a mi corazón.

Ese esfuerzo me hizo dar cuenta de que quizás ya no siento nada por ti.

En parte lo agradezco, se siente bien tener las ideas casi claras, pero lo que si tengo en claro es que me siento fuera de lugar y tú no te das cuenta de que no estoy aquí, por lo que ya no puedo soportar ver tu temple de paz.

Me levanto, decidida a decir si es necesario cualquier estupidez para irme.

–¿Ya te vas?

Pero siempre he sido sincera y a pesar de lo que sentí, no es justificación para no darte la cara.

–Si, no tengo nada más que hacer.

–Puedes quedarte a cenar, a mis padres y a mí no nos molesta.

Que tuvo que pasar por mi cabeza para que aquello no causara efecto en mí. A lo mejor me estoy haciendo inmune a tus encantos.

–Lo siento, pero cenare en mi casa.

El asintió y en menos de diez minutos ya salía por la puerta de esa gran casa. Para encontrarme, probablemente, con la otra mitad que causaba estragos en mis pensamientos. Pero no en mi corazón.

Simplemente no me puedo comparar él.

–Hey, Mihara-chan.

–Kuroo­-san.

Sonreí, porque nunca he negado que su forma de ser me anima y no me cae mal. Él no tiene la culpa de nada, él no tiene la culpa de que mis sentimientos no sean correspondidos.

Quizás no es tu culpa [Kozume Kenma] One-ShotWhere stories live. Discover now