Redivivus

Un pasado olvidado pt 1

Mientras caía en una obscuridad infinita, Karamatsu escuchó aquello que había dicho instantes antes de que su consciencia se viera arrastrada hacia los lugares más recónditos de su mente.

"Yo... yo sólo quisiera volver a ser quien era y empezar desde ahí. Quisiera recuperar esos recuerdos y no seguir mi vida hasta que eso suceda"

Aquello se repetía una y otra vez de formas distintas, es decir, ahora mismo sentía que cientos de voces distintas le hablaban o susurraban sus propias palabras. ¿Qué significaba? No podía pensar en esto bien, pues donde sea que estuviera, actuaba sobre él como una fuerza que tan sólo lo jalaba hacia un vacío.

Sin saber a dónde se dirigía, el niño pudo sentir repentino terror en lo desconocido; sin embargo, era imposible resistirse o pelear.

Y sin poder hacer algo al respecto, siguió cayendo con más y más velocidad.

"¡Ah...!" exclamó al verse salir del agua. Karamatsu se incorporó mientras tosía un par de veces con brusquedad. Tras unos segundos de jadear e intentar calmarse, el niño miró a su alrededor, dándose cuenta de que se encontraba dentro de una tina llena de agua.

Segundos después de esto, la puerta del baño se abrió rápidamente, cosa que lo hizo voltear inmediatamente. Sus ojos se posaron en la persona que había entrado y que ahora se había acercado a él viéndose muy consternada.

"Karamatsu, hijo, ¿estás bien?" preguntó "Lamento haberme ido, sonó el teléfono y yo..." al ver la expresión de su hijo, la mujer se vio muy culpable. "Lo siento mucho, no debí dejarte solo"

"¿Mamá?"

"Oh, cielos, no sé cómo se me ocurrió ir a ver, es sólo que tu papá no ha llegado y creí que podría tratarse de él" contestó mientras examinaba a su hijo. "Mamá promete no volver a dejarte así, no importa quien llame. Si tu papá supiera seguro que se hubiera enojado mucho conmigo, ah..."

"Mamá, no quiero aquí" dijo el niño. La mujer asintió levemente y suspiró antes de proceder a terminar de bañar a su hijo para entonces secarlo. Ya entonces le enseñó dos cambios de ropa.

"¿Cuál prefieres, Karamatsu? Está tu pijama de dragones o tu pijama con números que por alguna razón le gusta a tu papá" le ofreció su madre. "Aunque también tengo la de basquetbol que también le gusta a tu papá"

"Uhm... la de dragones" contestó simplemente. Su madre le sonrió por un momento antes de proceder a vestirlo.

"Sí, de alguna manera me supuse que elegirías esa, aunque me interesaba saber si elegirías una que le gustara a tu papá"

"Ah..., ¿cuál te gusta?"

"¿A mí? Haha, pues si te soy sincera, mi preferida es la de los dragones" dijo ella. "Así que haces muy feliz a mamá usando la que a ella le gusta"

"Heheh" el niño rió brevemente al escuchar eso. Su madre salió con él del baño y prontamente lo cargó hacia la sala.

"¿Así que la pijama de dragones es tu favorita?"

"Sí" contestó el niño mientras pasaban por su cuarto, al ver hacia la puerta, Karamatsu se vio con urgencia de algo. "¡Mamá...!"

"¿Sí? ¿Qué sucede?"

"Osomatsu"

"Ah, ¿quieres tu dragón de peluche? Ahora mismo vamos por él" contestó ella muy contenta. Le parecía muy adorable que su hijo buscara siempre estar con su peluche. ¿Tendría desde que nació con él? Sí, si la memoria no le fallaba, ese peluche había sido un obsequio de parte de su hermana de cuando había tenido su baby shower.