Amor Propio (Versión mejorada)

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Mi nombre, si es que de verdad les importa es _____Benson. Tal vez digan que soy demasiado arrogante, pero en realidad no es así, solo que las circunstancias (o más bien mis circunstancias) no son las mejores ahora.

Resulta que un día mis padres (Christina y Alexander) me dijeron "_____ empaca tus cosas, nos vamos a mudar" ¡nos mudamos! como si la pobresita tonta de _____ no tuviera aquí familia y amigos. ¿Y por qué? ¡Por Kateryn! Única y exclusivamente por mi hermanita mayor Kateryn.

Gracias a que ella recibió una beca nos vamos a Londres yo no puedo decir nada ellos siempre la han preferido a ella porque es refinada y educada y yo no por decirlo así no soy la princesita de papi. Aunque mi promedio escolar es bueno los últimos meses no puedo con la depresión eso a hecho que baje del mejor promedio al peor. ¡¿Pero alguien me ah preguntado por qué?! ¡No!

Como sea, pedido a mis padres como ultimo favor que me dejen ir al escuela para despedirme de todos así que me levante muy de mañana, me bañe, me arregle y baje a desayunar.

- ¡Buenos días! - saludé.

- Buenos días mi niña ¿lista? - Dijo papá mientras bebía su café matutino

- Si papi y ¿mamá? - pregunté al no verla en ningún lado

- Fue con Katy a arreglar los papeles para el colegio - respondió

- Que bien - tomé jugo de naranja con pan tostado mientras pensaba «Que gran conversación tienes con tu hija Alexander, eres un padre excelente»

De camino al escuela no hable con papá solo quería llegar y ver a Magie, Natalia y Austin.

- Llegamos hija bájate del coche nos vemos a las 6 no lo olvides tienes que llegar temprano para poder irnos a Londres, te quiero en casa a más tardar a las 5:30 de la tarde entiendes? - advirtió

-Sí papá no tienes porque decirlo dos veces, nos vemos después. Adiós.

Salí del coche y al ver a mis amigos me sentí tan tan bien y a la vez tan triste, sería la última vez que los vería los extrañaría mucho.

- Princesa qué bueno verte te tenemos preparada una sorpresa de despedida. - Austin, mi amigo desde que teníamos pañales me abrazó tan fuerte como pudo.

- Sí nena te vamos a extrañar mucho y la verdad pues nosotros pensamos en que este último día lo pasarás junto con nosotros la sorpresa será la 7 ¿vamos? - Natalia, se había vuelto mi amiga desde mi primer año en esta escuela y de verdad la quería mucho.

- Me encantaría chicos pero no puedo mi avión sale a la siete y prometí a papá que llegaría temprano. - Estaban un poco decepcionados y yo de verdad quise ir pero tampoco se trataba de desobedecer a mis padres y que me castigaran.

-No importa amiga haremos que éste sea el mejor día de tu vida ya que no nos veremos en mucho tiempo pero vendrás a visitarnos ¿verdad? - Maguie siempre le veía el lado bueno a las cosas y es algo que le admiro mucho.

Claro chicos - Sonreí a pesar de que no estaba feliz solo para verlos felices a ellos.

Salimos de la escuela y fuimos al parque tomamos un helado y después los chicos me regalaron una foto en donde estábamos todos no pude evitar llorar los quería mucho y no podía imaginar mi vida sin ellos, todo es tan injusto mi hermana tiene la culpa.

- Toma nena para que jamás nos olvides te vamos a extrañar mucho, bueno ya vamos a tu casa porque se hace tarde y no queremos de tus papás te regañen - Austin y yo heramos muy unidos, casi como hermanos y sin duda, él sería el que más iba a extrañar.

- Chicos los voy a extrañar mucho espero que sigamos en contacto, recuerden que los quiero y como ustedes jamás voy a tener amigos.

Llegamos a mi casa se despidieron de mí entre mis padres estaban acomodando las cosas en para el viaje, salimos le di el último adiós a mi casa y nos dijimos al aeropuerto.

Cuando escuchamos que ya era hora de abordar entramos a la sala, abordamos el avión, me senté en mi sitio me puse los audífonos y sin darme cuenta me quedé dormida.

Al despertar ya habíamos llegado, y se podía decir que yo estaba bien, cuando de repente una duda me pasó por la cabeza.

-Mamá y ¿Dónde viviremos? - preguté

- En casa de una amiga, claro, eso será mientras tu padre yo compramos una casa, por tu hermana no te preocupes, ella será internada en el colegio y tú irás con el hijo de mi amiga. - dijo sin voltear a verme. Así era mi madre. Fría como el hielo y como tal, dolía al contacto. Sobretodo si el contacto era por grandes lapsos de tiempo. Desde que tengo memoria ha sido así; ____ la invisible, no existo, no me ve y por lo mismo no le importo. Quizá ella tenga sus motivos para ser distante, pero tengo 16, estoy pasando por un sinfín de problemas y no puedo correr con mi madre por un consejo porque simplemente a ella parece no importarle lo que sucede conmigo.

Pedimos un taxi mi mamá le dió la dirección de la casa de su amiga.
El camino a esta transcurrió de lo más normal para mi familia: nadie hablaba, se podía sentir la incomodidad, como dije, nada fuera de lo común para mi familia.

Por mi parte, ya que estaba aquí me dediqué a mirar por la ventana. La ciudad era hermosa, sabía que ya no estaba en casa pero si tenía que vivir aquí iba a sacarle el lado bueno a esta tragedia.
Llegamos, papá pagó el taxi y lo primero que vi al bajar fue una casa lujosa, grande, muy grande.  Además tenía jardín con flores y al lado una cochera cerrada. Me iba a encantar vivir en un lugar como ese o al menos eso intentaba pensar.
Después de bajar las maletas entramos en la propiedad. Yo caminé lentamente para poder observar las flores y también debo admitir que estaba nerviosa. Llegar de la nada a vivir con una familia de la cual no sabes nada pone nervioso a cualquiera.

Mi mamá tocó la puerta y después de unos segundos apareció un chico que a decir verdad, era el más lindo que había visto: ojos azules, pelo castaño tez blanca, no muy alto.

- Hola - saludó cortésmente aunque se notaba algo confundido.

- Hola tú debes ser Louis, soy Alexander el amigo de tu mamá. - dijo mi padre. El chico lo observó un rato y luego pareció entender lo que Alexander decía

-Ah... claro, pasen por favor - en ese momento lo vi sonreír y debo decir que su sonrisa era... ¿Como decirlo? Ah sí... De esas que te hacen sonreír inmediatamente. Impactante

- Hola soy Katy, es un placer conocerte y debo decir, que hermosa casa tienes, Louis - dijo obviamente coqueteando con él. Se le notaba que el chico le había impresionado y digo ¿A quien no? Era guapo, muy guapo.
Además de que mi hermana quiere ligarse todo lo que tenga un pene entre las piernas. Eso es desagradable y asqueroso

- Hola, gracias, pero técnicamente no es mía, si no de mi madre. Y... ¿Tú cómo te llamas? - dijo mirándome.

-______, es un gusto - estrechamos nuestras manos pero yo no podía mirarlo a los ojos, estaba apenada

- Que lindo nombre. - me sonrió y luego volteó a ver a mis padres - Mi mamá me dijo que los instalara, y si no lo hago me matará. Así que empezaré contigo ______, ven te enseñare tu habitación. Es la que más recuerdo. Mi mamá me dió instrucciones de donde estaba cada una pero no puse demasiada atención

- Claro vamos - sonreí un poco - los veo mañana familia - me despedí.

- Hasta mañana - respondieron a una sola voz

El chico y yo subimos las escaleras fuimos por el pasillo en silencio. No sabía que decir y supuse que el tampoco así que lo mejor parecía el silencio. Louis se detuvo y abrió una puerta.

- Ven ______esta sera tu habitación, te dejo para que duermas, hasta mañana. El cambio de horario debe afectarte. Debo seguir siendo el mayordomo de mi madre.

- Hasta mañana Louis, que descanses. Muchas gracias por dejarnos quedar aquí - él me sonrió y después cerró la puerta.

Me puse la pijama, me acosté en la cama, traté de pensar un poco en como sería mi nueva vida aquí; pero creo que el cansancio fue mayor y sin previo aviso me quedé dormida.

...