capítulo 10.

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Capítulo 10

Helena no se acuerda ni a que hora volvieron y cómo volvieron. Sin embargo tiene un brazo pesado y grande a su alrededor. Jadea echándose para atrás mientras intenta espabilarse, afuera alguien toca su puerta con insistencia.

—Helena, ¡joder! —vuelven a gritar.

Helena entra en pánico al ver el panorama: tenía a un hombre enorme prácticamente encima de ella, ambos con la ropa de ayer, y el hombre no se levantaba.

—Justin —dice insistentemente pero bajito—. ¡Justin! —lo mueve.

—¿Eh? —dice soñoliento—. Un poco más por favor... —la abraza tan fuerte que Helena se queja.

—¡Helena! —gritan mientras tocan la puerta.

Justin levanta la cabeza con los ojos súper abiertos. Se levanta con la agilidad de un gato y mira a Helena.

—Abre la puerta —ordena.

—¿Y tú? —dice Helena un poco asustada.

—¡Abre! —ordena. Helena se levanta como puede y cojeando casi cae encima de la puerta.

—¡Helena! —grita Karen y Leo desde afuera—. ¡madre mía Helena, date prisa que vamos muy tarde! ¿Y vas con la ropa de ayer?

—¡Qué miedo dais! —chilla Helena al ver que lo dicen todo al mismo tiempo—. Estaba muy cansada y me he ido a dormir así, lo siento mucho.

—Encima el profe no aparece —dije Karen suspirando.

—¿Habláis de mi? —dice alguien desde el pasillo.

Helena abre los ojos como nunca y saca la cabeza para ver a Justin con ropa limpia y en total impecable.

—Pero... —murmura y mira hacia atrás para deducir que sin duda se fue por la ventana pero eso no explicaba que le diera tiempo a pasar por dentro del hotel, subir hacia su habitación y sobre todo cambiarse y parecer que se dio una ducha de media hora.

—Helena, ¿no estás preparada?

—Lo... Lo siento...

—Tienes media hora —dijo—. Chicos, dejad a Helena en paz para que se prepare.

Los chicos asienten y se van. Helena suspira y asiente para intentar cerrar la puerta.

—Eh —murmura—. ¿Has dormido bien?

—Sí —asiente.

—Prepárate con calma, haré algo para distraerlos.

—Gracias —sonríe.

Justin extiende una mano y le pellizca una mejilla.

—Voy... voy a cambiarme —dice nerviosa.

—Sí, no te preocupes.

Es Justin quien cierra la puerta y Helena empieza a cojear con prisa hacia el baño y entonces de pronto abre la puerta y se ve un baño de hospital... Suspira y masculla:

—Tiene que ser una puta broma.

Media hora después, tal y como acordaron, Helena sale precipitadamente de la habitación. Todos están tomando sus cosas y saliendo por la puerta del hotel. Helena suspira y empieza a andar con la multitud.

—Gracias —le vuelve a decir al profesor. Justin asiente y la ayuda con la mochila. Helena sube con dificultad y cuando por fin se sienta se lleva las manos a la cabeza por lo estresante que ha sido esa .

Olympus: Apolo 《j.b》 Where stories live. Discover now