Adoptada Por Millonarios/TERMINADA✔

Capítulo 50: ¡Búsqueda incansable!

¡Falta tan poquito
para el final!😥
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Anahi POV:
Tras que Paola me apuntara con la pistola y tuviéramos esa conversación. Me sentí mejor, la verdad no esperaba que intentara matarme y mucho menos unir fuerzas con ella. Por otro lado odio decir que debo ir a la cárcel a averiguar cosas con Ulises. Después de todo lo que pasó, me rehúso a volver a ver a ese asesino, su cara me recuerda todo lo malo que e pasado. Siento que podría matarlo, es lo más cercano a esa maldita mujer. Que más quisiera yo que ser egoísta pero se trata de dos niñas pequeñas. Me dolio mucho saber por una oración o una confesión que fue Mabel quién le entrego mi pequeña a Miranda. No creo poder perdonarle eso, por lo pronto sigue bajo mi mismo techo. No tuve corazón para decirle que se vaya, pues esta muy enferma y no podría ser tan cruel. Sí, tuvimos una fuerte discusión pero eso fue todo. ¿Saben dónde estoy en este momento?

Sí, estoy en la cárcel, me revisaron y ahora estoy esperando a que Ulises venga aquí. Estoy muy nerviosa pero eso se me pasa cuando veo llegar a Ulises. Este al verme parece sorprendido, pues era de esperarse luego de todo lo que le dije. Camino hasta la mesa, yo me siento y él hace lo mismo.

—Me sorprende mucho verte aquí —es lo primero que dice, noto que le extraña mucho mi presencia.

—No es por gusto que estoy aquí, eso te lo aseguro —digo con seriedad.

—Entonces ¿qué te trae por aquí?

—Tu madre escapo de la cárcel.

—No me sorprende, era de esperarse. Es una mujer peligrosa.

—¿Solo dirás eso? Grandísimo idiota —digo muy alterada.

—No, ojalá la agarren, no quiero que te haga daño —dijo sin mirarme —Demasiado con lo que hice.

—Esa mujer tan despreciable, ya hizo de las suyas —no puedo evitar sentirme mal al pensar en mi hija —Secuestro a Ángeles y a Lucila, entiendes lo grave que es la situación —digo casi desesperada.

—Que estás diciendo —dice sin poderlo creer.

—Que se llevo a las niñas, esa mujer es un monstruo —golpeo la mesa.

—Calmada o no van a dudar en sacarte afuera —Ulises agarra mi puño.

—Estoy desesperada —bajo un poco la voz —Solo vine a ver si sabías algo y si tal vez tienes una idea de donde puede estar —digo a regañadientes.

—Sí, tengo algunas ideas pero no sé que tal asertivo sea —dijo dudando.

—Suelta lo poco o mucho que sepas — digo frunciendo el ceño.

~ Dos días después ~

Dos días pasaron desde que fuí a hablar con Ulises y tres desde que esa mujer se llevo las niñas. Desde esa noche no puedo dormir, tengo una tras otra terrible pesadilla. Sueño que Ángeles no volverá con bien, ni la otra niña, eso me angustia terriblemente.

—Tienes que estar tranquila, quizás no llame porque podríamos rastrear la llamada —dijo don Fernando con razón.